Empresarios Mexicanos ante la Responsabilidad Social

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Empresarios Mexicanos ante la Responsabilidad Social
Patricia Greaves Lainé
Este estudio fue realizado gracias al apoyo recibido por el Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social (IIDSES) y la Red Puentes-México
México, D.F., Febrero/2006
1a. edición, 2006 D.R. © Universidad Iberoamericana, A.C. Prol. Paseo de la Reforma 880 Col. Lomas de Santa Fe 01210 México, D.F.
ISBN 968-859-593-4
Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico
La Serie Análisis del Desarrollo tiene como propósito difundir documentos de investigación aplicada y reportes finales de la labor de investigación sobre problemas específicos de la realidad mexicana. Para más información sobre esta serie, comunicarse a la siguiente dirección electrónica: sandra.robles@uia.mx
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I.- INTRODUCCIÓN
II.- EL CONCEPTO DE LA RSE
III. LA RSE EN MÉXICO
IV.-LA INFLUENCIA DE LAS NUEVAS TENDENCIAS 1.- La RSE como sistema de gestión: el caso de las empresas globales de Monterrey 2.- La RSE como adopción de Principios: el caso Chihuahua 3.- La institucionalización de la filantropía: el caso de algunas empresas nacionales
V.- LOS PROCESOS AUTÓNOMOS 1.- La Responsabilidad Social del Empresario: el predominio de la filantropía tradicional o de la filantropía moderna. El caso de Yucatán y Jalisco. 2.- La Responsabilidad Social del empresario: su participación en el entorno externo 3.- La Responsabilidad Social como filosofía de la empresa
VI.- CONSIDERACIONES FINALES
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I.- Introducción
Dentro del actual contexto de globalización y de economía de libre mercado, las corporaciones transnacionales han cobrado especial relevancia no sólo económica sino también política, y se han convertido en actores protagónicos en el escenario mundial. El monto descomunal de sus ventas y utilidades, su acceso a la explotación y usufructo de la biodiversidad, su incursión en sectores estratégicos de la economía y su consiguiente influencia en el ámbito público, entre otros factores, denotan la relevancia que han adquirido. Este escenario, no ha estado sin embargo, exento de controversias, reclamos y exigencias, ya que la concentración y acumulación de riqueza que han alcanzado las grandes corporaciones ha conllevado, por lo general, una mayor polarización, aumento de la pobreza y de las desigualdades sociales. Por otro lado, también la conducta ética de las empresas ha sido puesta en entredicho por los escándalos contables, la corrupción y el cohecho, por la violación a los derechos humanos y laborales, así como por el deterioro y la contaminación ambiental. De aquí que diversos organismos internacionales hayan propuesto lineamientos, normas o directrices para regular el comportamiento corporativo, abogando por una “globalización con cara humana”,1 y que de manera paralela, diversos actores sociales (sindicatos, grupos de consumidores u organizaciones de la sociedad civil de países desarrollados principalmente), hayan ideado también mecanismos y estrategias de presión para incidir en el terreno de las decisiones corporativas. En este sentido han resultado claves las propuestas de la Unión Europea plasmadas en el “Libro Verde”, las Directrices para Empresas Multinacionales, de la Organización para la
1 Kofi Anann en su discurso durante el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, el 28 de enero de 2000.
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la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Pacto Global de la ONU y las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).2 Todo ello ha originado y puesto en la mesa del debate el tema de la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) desde otra perspectiva. No en vano, dentro del actual discurso empresarial se ha enfatizado la importancia del desarrollo sostenible cimentado en las premisas de la sustentabilidad económica, social y medio ambiental. También han surgido nuevas definiciones sobre la RSE y se ha pretendido hacer extensivas las nuevas exigencias a empresas de todos giros y tamaños. En síntesis, se podría afirmar que las crecientes expectativas sobre el nuevo papel de la empresa han girado en torno a su posible contribución en tres líneas: como instancia generadora de equidad social, de sustentabilidad ambiental y como instancia promotora de desarrollo social. La apuesta a la empresa como promotora de la equidad social se refiere a la disminución de las desigualdades sociales a través de políticas laborales y el respeto a los derechos humanos. Ello incluye la generación de empleos dignos desde el punto de vista salarial, de seguridad e higiene. También se refiere al respeto a la libre asociación y a la inclusión de grupos socialmente marginados (igualdad de género, así como la incorporación laboral de un porcentaje de personas con capacidades diferentes). De manera paralela se ha hecho hincapié en la capacidad de las grandes empresas para difundir o ampliar estas prácticas a través de la transmisión y exigencia de estándares, o
2 Comisión de las Comunidades Europeas: El Libro Verde: Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas, documento de trabajo COM (2001) 366 final, Bruselas, 2001. OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos): Directrices para las Empresas Multinacionales, en OECD Annual Report 2001(Paris: OECD). Organización de las Naciones Unidas: Pacto Global, en: www.unglobalcompact.org; OIT (Organización Internacional del Trabajo). Declaración tripartita de principios concernientes a las empresas multinacionales y la política social, Ginebra, OIT, 2001.
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prácticas socialmente responsables, hacia los proveedores o cadena de suministros de la misma empresa. Este se considera como un mecanismo efectivo para que la RSE fluya hacia abajo y se generalice entre las micro, pequeñas y medianas empresas.
La empresa como una instancia que contribuye a la sustentabilidad se considera en términos de una política de gestión ambiental que tiene como finalidad preservar los recursos naturales. Ello conlleva la disminución de los impactos negativos en el ambiente (el uso de nuevas tecnologías, el ahorro de recursos naturales agua y energía principalmente), así como la promoción e instrumentación de una cultura ecológica en todos los niveles.
La empresa como instancia promotora del desarrollo social se refiere a la relación de la empresa con el entorno externo y al apoyo que brindaría bien a la sociedad en general o a la localidad en la que se haya inserta. En sentido estricto, se refiere a la contribución de la empresa (por su sola presencia en una comunidad) en tanto generadora de empleos y de recursos para el fisco. En sentido amplio, se refiere a la inversión privada para el desarrollo que en teoría superaría la visión filantrópica y que en ocasiones incluye la transferencia de tecnología hacia los países en vías de desarrollo.3 Dentro de esta línea, las expectativas más radicales giran en torno a una mayor corresponsabilidad de las grandes corporaciones en el desarrollo de los países. Kofi Annan, por ejemplo, exhorta a las empresas para que contribuyan a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y al abatimiento de la pobreza.4
A través de prácticas responsables, la empresa está contribuyendo de manera única y significativa a la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La empresa privada está en el centro del crecimiento y del desarrollo. Al adoptar un enfoque basado en principios, las
3 Las directrices de la OCDE para empresas multinacionales hacen hincapié, entre otras cosas, en la importancia de la ciencia y transferencia tecnológica. 4 Kofi Annan, “Recomendaciones del Pacto Global a los Gobiernos” en Comunicarse, Año 3, núm.116, agosto de 2005.
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empresas aseguran el logro del Desarrollo Sustentable, y que los beneficios de la globalización se extiendan.5 La contribución de la empresa tanto a la equidad como a la sustentabilidad ambiental, se relacionan con “el modo de hacer negocios”, y por lo mismo toda organización (independientemente de su giro o tamaño) es susceptible de hacerlo. Se trata de un nuevo concepto de empresa que pone un veto a la explotación de la mano de obra y a la degradación ambiental. También presupone la dignificación del trabajo, la elaboración de productos inocuos (tanto para la salud como para el medio ambiente), y el uso racional de los recursos a lo largo del proceso productivo y/o de comercialización. Por otra parte, la contribución de la empresa al desarrollo social o comunitario se refiere al modo como se distribuye o invierte un porcentaje de los recursos de la compañía (ya sean físicos, financieros, en especie, horas de trabajo voluntario) en obras de beneficio para la comunidad. Objetivo y características del estudio El presente estudio da cuenta por un lado, del conocimiento, percepción y postura de un grupo de empresarios mexicanos en torno a la RSE, y por otro, de algunas de las repercusiones que estas nuevas tendencias externas han tenido en México. También se detectan algunos factores que inhiben o fomentan las prácticas socialmente responsables en el país, y se sugiere una tipología que grosso modo engloba su visión y/o prácticas predominantes, bien como resultado de las nuevas tendencias externas, o de procesos autónomos locales. La investigación consistió en un sondeo realizado en cinco entidades federativas del país: Yucatán, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Distrito Federal; en él se compara la visión social
5 “Through responsible business practices, business is making a unique and significant contribution to implementing the Millenium Development Goals. Private Enterprise is at the heart of growth and development. By taking a principle-based approach to business, companies can help to ensure that Sustainable Development is achieved and that the benefits of globalization are shared more widely”. www.unglobalcompact.org
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y respuesta de empresarios de distintos contextos económicos, sociales, políticos y culturales. Se trata de un análisis cualitativo que implicó la realización de 30 entrevistas abiertas a dueños o ejecutivos de algunas grandes y medianas empresas6 de los principales giros locales, dirigentes de las cámaras y una fundación corporativa. En algunos casos también se entrevistaron adicionalmente personajes importantes del medio académico, político y de la sociedad civil local. Por otra parte, con el fin de complementar la información de campo también se recurrió a diversas fuentes bibliográficas (estudios sobre el sector empresarial principalmente), a la información de las páginas web de las compañías, y a sus informes de sustentabilidad o Responsabilidad Social. Asimismo, debido a la solicitud expresa de algunos de los entrevistados, y con el objeto de deslindar el estudio de cualquier fin publicitario, se omiten en la medida de lo posible los nombres de las empresas y empresarios. Con todos ellos estoy en deuda y agradecida por haber compartido sus visiones, experiencias y tiempo.
Universo de estudio Estado Giros de las medianas y grandes empresas Yucatán Total:8 casos Alimentos y bebidas, agropecuaria, construcción, manufactura(6) Chihuahua Desarrollo urbano, inmobiliaria, distribuidora automotriz (6) (1) de Comercio, de la Industria de la Transformación (Canacintra) (2) Total: 7 casos parques industriales, construcción, Cámara de Comercio Cámaras Fundaciones
6 Con base en la clasificación de la Secretaría de Economía se consideraron como medianas empresas aquellas que cuentan con más de 51 empleados en el ramo de la industria y la prestación de servicios, y con más de 31 en el caso de comercios.
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Nuevo León: total: 5 casos Jalisco7 Total: 5 casos
Vidrio, cemento, alimentos y bebidas, metalurgia (4) Calzado, pinturas, alimentos y bebidas (3)
Cámara de Comercio (1) Confederación de (Concamin) (1) Fundación (1)
Cámaras Industriales Corporativa
Distrito Federal Total: 5 casos
Alimentos y bebidas, telecomunicaciones, medios de comunicación (5)
A lo largo del texto se aborda primeramente la conceptualización de la RSE, así como algunos antecedentes de ésta en México. Posteriormente se describen los diferentes modelos o tipos de RSE imperantes en los distintos contextos socioeconómicos que a su vez implican un mayor o menor nivel de complejidad, de integración al negocio, y de compromiso social. Estos son: la RSE como sistema de gestión, como adopción de principios y como filosofía de la empresa. También se desarrolla la institucionalización de la filantropía, la filantropía tradicional o moderna, y la participación del empresario en el entorno externo. Por último se añaden algunas consideraciones finales.
II.- El Concepto de la RSE
No existe una única definición, ni un solo modelo de
RSE.
Su contenido varía según la
situación particular de cada empresa y el contexto específico en el que opera. Por lo mismo suele hacerse más bien referencia a las “prácticas socialmente responsables” de la empresa. No obstante, en términos generales, la RSE se concibe como una estrategia institucional que busca beneficios tanto para la organización como para la sociedad. Presupone que la empresa reconoce que sus objetivos van más allá de la pura obtención de utilidades.
7 Con una de las grandes empresas de Jalisco no se pudo concertar la entrevista y la información se obtuvo únicamente de su página de Internet.
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La mayoría de las definiciones sobre la RSE coinciden en los siguientes aspectos:
a) Se asume como un compromiso voluntario. b) Se concibe como una estrategia del negocio, como parte de su cultura y de sus operaciones diarias. c) Supone beneficios tanto para la organización como para la empresa. d) Reconoce su responsabilidad frente a todas las partes interesadas (stakeholders) (accionistas, clientes, empleados, proveedores, comunidad y medio ambiente).
Consiguientemente, y como punto de referencia para el presente estudio, partimos de la definición actual de RSE establecida por la Comunidad Europea y retomada por la Organización de las Naciones Unidas, quienes por RSE se refieren a “la integración voluntaria por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”.8
Dicha definición establece las diferencias con respecto a la filantropía, misma que supone una actitud meramente altruista o caritativa por parte del empresario, quien otorga donativos a título personal, y sin esperar beneficio alguno.
Por otra parte, esta nueva relación empresa-sociedad se explica desde diversas perspectivas: académicos de la universidad de Navarra hacen un mapeo distinguiendo cuatro dimensiones: la política, la integradora, la instrumental y la ética.9
Desde una perspectiva más política, se plantea “la ciudadanía corporativa”, la cual parte de la premisa de que la empresa es una entidad pública (las acciones de la empresa afectan de manera directa e indirecta dentro y fuera de la organización) y que como tal contrae
8 Comisión de la Comunidad Europea, op.cit. y Pacto Mundial www.unglobalcompact.org 9 Elisabet Garriga, y Doménec Melé E. “Mapa de teorías de la RSE” en Comunicarse, año 3, núm.14, agosto 2005.
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obligaciones no sólo financieras, sino también sociales, culturales y medioambientales hacia la comunidad donde opera y gracias a la cual existe.10 Las presiones ejercidas desde la base se explican desde una perspectiva integradora. Se considera que la empresa empieza a dar respuesta a demandas sociales para ganar legitimidad y una mayor aceptación y prestigio social.11 Cristina Calvo en especial, introduce el aspecto de la legitimación como un imperativo de las empresas hoy en día. Producir utilidades no equivale necesariamente a producir bienestar para todos. Con lo cual, la tradición lógica de legitimación de la empresa, según la cual la generación de la ganancia era ipso facto, fuente de beneficio social, no es más creíble….La
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podría mirarse
como una norma social de comportamiento emergente, una norma que exprese la exigencia de valorizar la vida pública. Con la RSE la empresa sale a la plaza, es decir, entra en el ágora. Por lo tanto, se juega frente a la polis y no sólo ante el mercado. Es decir, a los capitalistas del siglo
XXI no les alcanza con ser exitosos en los negocios, cada vez más tienen
que ser aceptados por la sociedad civil nacional o transnacional. A la empresa hoy se le pide lo que en otros tiempos hubiera sido considerado imposible: justificarse.12 Desde una perspectiva instrumental, la empresa es vista exclusivamente como instrumento para la creación de riqueza, de aquí que sus actividades sociales sean un medio para alcanzar resultados económicos o la maximización del valor para los accionistas. La
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en este
10 Mario Roitter. La razón social de las empresas, una investigación sobre los vínculos entre empresa y sociedad en Argentina. Simon Zadeck, The Civil Corporation. 11 Cristina Calvo. La RSE y la doctrina social de la Iglesia, Buenos Aires… Adela Cortina. Ética de la empresa. Claves para una nueva cultura empresarial. Felipe Agüero. “Business Social Responsibility in Latin America”, Reporte para la Fundación Ford, School of international Studies, University of Miami. 12 C. Calvo, op.cit.
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sentido es vista como una estrategia para lograr ventajas competitivas y va de la mano con la mercadotecnia con causa. Por último, la también se explica en función del reconocimiento de la responsabilidad
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ética de la empresa para con la sociedad (perspectiva ética) al reconocerse como parte de ésta. En este sentido, Adela Cortina plantea el deber de la empresa de considerar las repercusiones de sus acciones en la sociedad, y la importancia de incorporar valores morales en el quehacer cotidiano de la empresa.13
III.- La RSE en México
En México existen antecedentes en materia de
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que son resultado de procesos culturales
relativamente autónomos. Entre éstos se encuentran los planteamientos de la Unión Social de Empresarios de México (USEM) (“Por una Empresa Altamente Productiva y Plenamente Humana”) y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) (Por una “Economía de Mercado con Responsabilidad Social”) los cuales se abordan más adelante. También resultan de importancia la postura de líderes empresariales14 y las teorías de la administración difundidas por las escuelas de negocios. De hecho, los modelos de gestión de calidad o calidad total asociados a la filosofía de la productividad que estuvieron en boga en los años ochenta, allanaron el camino de la RSE al plantear que una empresa exitosa es aquella que ve por la satisfacción del cliente y el bienestar de los empleados. También desde entonces se llegó a plantear la posible reconciliación de los intereses de la organización con los de las partes interesadas (stakeholders). Por otra parte, México tampoco ha permanecido ajeno a las tendencias internacionales anteriormente descritas, sin por ello subestimar el hecho de que un gran número de empresarios (principalmente dueños de micro y pequeñas empresas) no se encuentren familiarizados con ellas. Sin embargo, en términos generales, se podría decir que la
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ha
13 A. Cortina, op. cit. pág.21. E. Garriga y E. Melé. op. cit. 14 Entre éstos destacan el enfoque humanista de don Lorenzo Servitje, el principio de subsidiariedad retomado principalmente por don Manuel Arango y la propuesta de Carlos Slim desde una perspectiva vinculada al desarrollo nacional y la creación de empleos.
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tenido resonancia en nuestro país: tanto dependencias del sector público como organismos del sector privado han emprendido diversas acciones, entre las que destacan la creación del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y la Alianza por la RSE (Aliarse). El primero se creó en 1988 como asociación civil, y entre sus objetivos sobresale la promoción de una cultura filantrópica y de responsabilidad social en México. Sus socios corporativos han aumentado año con año, así como el número de empresas interesadas en obtener los reconocimientos y distintivos como empresas socialmente responsables que otorga dicha institución. En la actualidad se calcula son más de 100 las empresas nacionales o extranjeras que del 2000 a la fecha lo han obtenido una o más veces consecutivas. Aliarse es una red conformada por el Cemefi y varias cámaras y organismos empresariales, entre los cuales están el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Coparmex, la Concamin, la USEM, y Administración por Valores (Aval), que también tiene como objetivo posicionar el tema de la responsabilidad social en el mundo empresarial. Como parte de su visión, Aliarse pretende “lograr que la empresa sea y se perciba como creadora de valor y generadora de bienestar, que promueve el bien común, por medio del ejercicio de su Responsabilidad Social”. . . .15 Tanto Cemefi como Aliarse han definido la sin considerarla como una política o
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estrategia central del negocio, ni aludiendo a su carácter voluntario u obligatorio, de la siguiente manera: “Cumplir ética e integralmente con la finalidad de la empresa en sus dimensiones económica, social y ambiental, tanto en su contexto interno como externo”.16 En los últimos años ha aumentado el número de fundaciones empresariales o de programas sociales corporativos institucionales. En 1996 se constituyó formalmente la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (Fechac), encargada de operar los recursos provenientes de un gravamen adicional al impuesto sobre nómina propuesto por los empresarios del estado para obras sociales. Y en septiembre de 2005 el CCE lanzó la Fundación del Empresariado en
15 En: http://mxgroups.yahoo.com/group/ResponsbilidadSocial Empresarial AliaRSE/ consultada el 15 de junio de 2005 16 Ibid
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México (Fundemex) con el objeto de lograr una participación “más estructurada” de los empresarios en el entorno externo y de combatir la pobreza.17 Por otra parte también se ha constatado que algunos líderes empresariales han incursionado en ámbitos antes exclusivos del dominio del Estado (en la conservación y restauración del patrimonio cultural, prestación de servicios financieros, capacitación para el empleo, desarrollo comunitario, construcción de vivienda, fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil), y desempeñado roles sociales preponderantes en lo que respecta la captación y canalización de recursos (propios y ajenos), y la articulación de esfuerzos para fines sociales.18 De igual manera, se han estrechado los vínculos con organizaciones internacionales promotoras de la RSE, y en México tan sólo en el segundo semestre del 2005, alrededor de 200 empresas habían firmado los diez principios básicos de RSE contenidos en el Pacto Global de Naciones Unidas, los cuales versan sobre el respeto a los derechos humanos y laborales, el medio ambiente, y la lucha anticorrupción.19 En el marco de la RSE debe mencionarse también la creación en 1990 del Consejo Empresario de América latina (CEAL), integrado por 17 países de la región y en el que participan importantes hombres de negocio de México. Dicho Consejo el cual se aboca sobre todo a la promoción de la educación básica para contribuir así al desarrollo de America latina, postula a la empresa “como agente de cambio”.20 Entre las iniciativas también destacan los reconocimientos por ética y valores que otorga la Canacintra y la elaboración de la norma mexicana por el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación A. C. Dicha norma contiene las directrices para la instrumentación de un sistema de gestión en Responsabilidad Social, y fue lanzada de manera oficial en mayo de 2005. Por su parte, el sector público también ha emprendido diversas acciones: la Secretaría de la
17 En www.cemefi.org. 3 de octubre de 2005. 18 Patricia Greaves. Empresas y Empresarios: algunas tendencias actuales de la filantropía corporativa en México. 19 El Pacto Mundial de la ONU se dio a conocer de manera oficial en México en junio de 2005. 20 www.ceal-int.org
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Función Pública (SFP) ha promovido, mediante manuales, normas para el comportamiento ético de las empresas. La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), promulgó la Ley General de Equilibrio Ecológico y de Protección al Medio Ambiente. La Secretaría de Economía incorporó en el Modelo Nacional para la Calidad Total, cláusulas relativas al compromiso de la empresa con la sociedad, así como prácticas de buena ciudadanía. También dicha secretaría, a través del Comité Nacional para la Productividad e Innovación tecnológica (COMPITE) elaboró y publicó los lineamientos sobre la Responsabilidad Social e Integridad de las Empresas que sirven de guía para impartir talleres en distintas entidades federativas. Aunque con escasos o nulos resultados, también se estableció dentro de la Secretaría de Economía el Punto Nacional de Contacto (PNC), instancia encargada de darle seguimiento a las directrices de la OCDE en México.
IV- La Influencia de las Nuevas Tendencias
A continuación se describen los principales tipos o respuestas de empresarios mexicanos ante la RSE, mismas que varían en términos de su enfoque, grado de compromiso y nivel de complejidad, y que son resultado bien de la influencia de las nuevas tendencias, o de procesos locales autónomos, aunque en ocasiones resulte difícil su diferenciación. Entre éstas se encuentran las siguientes: la
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como sistema de gestión, como adopción de principios, o
como filosofía de la empresa. También se distinguen: la institucionalización de la filantropía, la filantropía tradicional y moderna, y la participación del empresario en el entorno externo. Cabe señalar que también la RSE puede ser concebida como una estrategia medular que orienta e integra las políticas de la empresa. Este modelo, propuesto de hecho por la comunidad europea,21 implica la integración de objetivos sociales desde la misión-visión de la empresa (core business) y es poco común en México. Suele darse entre las grandes compañías extranjeras, aunque en la práctica, su diferenciación con respecto al modelo de la RSE como sistema de gestión, pueda ser un asunto de mera retórica. 1.- La RSE como Sistema de Gestión: El Caso de las Empresas Globales de Monterrey Alrededor de los años ochenta del siglo pasado, en Monterrey (centro fabril desde finales del
21 Comisión de las Comunidades Europeas, op.cit.
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siglo XIX), se constituyeron los principales grupos corporativos que iniciaron su entrada en el proceso de globalización a través de la modernización de su aparato productivo y de alianzas con socios extranjeros. Estos consorcios regiomontanos de la industria del vidrio, cerveza, textiles, productos químicos (Alfa, Imsa, Cemex, Vitro, Cydsa, Proesa, Femsa), tuvieron acceso a las tecnologías de punta y a los mercados internacionales. Debido a ello, Nuevo León es el estado que cuenta con mayor capacidad de adaptación a los actuales desafíos de la economía internacional, y con mejores condiciones para responder a la globalización.22 Los empresarios por su parte, se distinguen por el peso que tienen en la economía nacional y por su liderazgo dentro del sector privado en el país.
El nuevo contexto internacional, dentro del cual estas empresas se hallan insertas, propició la adopción del nuevo concepto de RSE considerado en sí mismo como un rasgo propio de toda empresa de clase mundial, y parte de la “cultura del ciudadano corporativo responsable”.23 Se trata de una responsabilidad social incorporada al sistema de gestión que implica tanto el establecimiento de políticas específicas, como de procedimientos mediante los cuales se implementan dichas políticas. En su misión, dichas empresas pueden estar enfocadas exclusivamente al cliente, o incluir también la creación de valor para otras audiencias clave, entre éstas accionistas y empleados. Estas empresas, provenientes de “empresas-madre”24 y entrelazadas por unas cuantas familias presentan similitudes en lo concerniente a su cultura corporativa y por consiguiente también frente a la RSE. En términos generales, la RSE es concebida como un compromiso integral, que presupone la actuación ética y la atención a las demandas de los diversos públicos de interés, destacando la importancia de los empleados, comunidad y medio ambiente: “Entendemos la responsabilidad social como el compromiso integral que tenemos con todo lo que nos rodea, empezando por nuestros colaboradores y sus familias, las comunidades en donde operamos y
22 Mario Cerutti. Del Mercado protegido al mercado global: Monterrey 1925-2000. 23 Femsa. Primer Informe de Responsabilidad Social, p.2 24 Término empleado por Cerutti, op.cit.
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con la preservación del ambiente”.25 “Estamos comprometidos a asegurar el bienestar de nuestros empleados, proteger el medio ambiente y contribuir al desarrollo de las comunidades en donde operamos.” 26 a) Los empleados Tanto en el campo de lo laboral como en su relación con el entorno (inversiones sociales en la comunidad) las grandes empresas regias se han distinguido desde hace años por sus prácticas sociales. De aquí que las nuevas tendencias internacionales de de prácticas preexistentes incorporadas a su sistema de gestión. El ejemplo más palpable es el de la Cervecería Cuauhtémoc, que desde 1918, ante las secuelas del periodo revolucionario, creó la Sociedad Cooperativa y de Ahorros e Inversión, a través de la cual impulsaba programas de salud, ahorro, apoyos para vivienda, y de educación para los trabajadores y sus familias. Dichos programas —que se adelantaron a la aparición de programas federales— contribuyeron a asegurar el arraigo de la fuerza de trabajo y se convirtieron en modelo de las relaciones obrero-patronales para el empresariado regiomontano. 27 En la actualidad, en el terreno laboral destacan algunas características que colocan a las grandes empresas regias muy por encima del promedio nacional en cuanto al cumplimiento de los requerimientos legales. Su política de “calidad de vida en la empresa” está cimentada en una política integral enfocada al bienestar y desarrollo no sólo de los trabajadores, sino también de sus familias. Cuentan con una diversidad de programas tales como los de salud,
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más que
considerarse un fenómeno nuevo, representan ante todo la formalización o institucionalización
25 Femsa, op. cit., p.1 26 Cemex. Informe de sustentabilidad, México, p.9 27 Lylia Isabel Palacios. “Flexibilidad laboral y gran industria de Monterrey”, en Mario Cerutti, op.cit.
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educación, capacitación, fomento del ahorro, cultura, recreación, seguridad industrial e higiene y, en algunos casos, crédito para vivienda. A ello hay que añadir que en varios casos, parte de estos servicios son prestados por la misma empresa a través de instituciones propias, creadas ex profeso para dicha finalidad.28 Tal es el caso de las clínicas de salud, parques, centros recreativos y escuelas. Es por eso que a decir de uno de los ejecutivos entrevistados, entre los empleados existe un sentido de pertenencia a la empresa, ya que ésta más que ser un espacio meramente fabril, “es un centro de vinculaciones múltiples”, alrededor del cual se articulan varias actividades del trabajador.29 La capacitación también ocupa un lugar preponderante debido a que en las grandes empresas globales la cultura laboral está centrada en la calidad y la productividad. Por otra parte, la capacitación es concebida no sólo en términos del aprendizaje de habilidades, sino en términos del desarrollo personal de los empleados. Dichas empresas cuentan con programas de educación continua de diversa índole (aprendizaje en línea, diplomados, talleres, cursos, convenios con universidades) y reportan los logros obtenidos en materia de capacitación con base en el tiempo o el presupuesto invertido.30 Los sindicatos se han mantenido tradicionalmente fuera del alcance de las centrales sindicales controladas por el gobierno; ello ha propiciado que prevalezca un sindicalismo “blanco”.
28 Dos clínicas de salud han obtenido certificación o el Premio Nacional de Calidad por los servicios especializados prestados. 29 Entrevista con un ejecutivo de Vitro, 21 de junio de 2005. 30 En el 2004 Femsa invirtió 130 millones de pesos en la capacitación de sus empleados en México (Femsa, op. cit.) Vitro dice dedicar un promedio anual de 65 horas al desarrollo de sus empleados (Vitro: Informe anual 2002 e Informe anual 2003) y Alfa reporta haber brindado en el 2004, más de 1.7 millones de horas-hombre en capacitación al personal (Alfa, Informe de Responsabilidad Social 2004). Por otra parte, no se cuenta con información sobre la capacitación y desarrollo dentro de los distintos niveles jerárquicos de la empresa, ni tampoco sobre sus percepciones salariales, aunque se enfatiza el pago de salarios “competitivos” que finalmente inciden en mayor promedio de antigüedad de los trabajadores.
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Debido en gran parte al sentido de pertenencia de los trabajadores hacia la empresa, el sindicato ha sido una institución leal a la empresa.31 Todas las empresas, y en mayor medida aquéllas cuyas actividades representan un mayor riesgo, le conceden singular importancia a la seguridad industrial y cuentan con una amplia gama de programas para la proteger la integridad física del personal, mediante la disminución de riesgos y la prevención de accidentes, que efectivamente han ido a la baja. Finalmente, bajo la lógica de una política que busca brindar igualdad de oportunidades, algunas empresas han lanzado recientemente programas innovadores de integración laboral bien de personas con capacidades diferentes, o de un mayor número de mujeres, buscando así la igualdad de género. b) Medio ambiente La gestión ambiental se incorpora como parte de la
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Se cumple con una normatividad
cada día más exigente y cada vez un mayor número de empresas que conforman dichos grupos buscan ser certificadas. La mayoría de sus instalaciones cuentan con certificados de “Industria Limpia”, ISO 14 000 o de “Excelencia Ambiental”. Destaca el uso de tecnologías avanzadas para hacer más eficiente el uso de energía y materias primas en los procesos, así como la utilización de combustibles alternos. También cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales y sistemas de reciclaje. Todas ellas declaran su interés por promover una cultura ecológica a través de apoyo a organizaciones ambientalistas, premios y/o ediciones de libros. Destaca la participación de una de las empresas miembro del World Business Council for Sustainable Development y su apoyo a la conservación de áreas ecológicas.
31 Lylia Isabel Palacios, op. cit., pp. 135-175. Vicente Sánchez. “Los empresarios de Monterrey en la transición mexicana a la democracia”, en Esthela Gutiérrez Garza (coord) La globalización en Nuevo León
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Es común que los programas medioambientales sean considerados parte de los programas de desarrollo de la comunidad, ya que se considera que eI impacto ambiental y el social van de la mano.
c) La comunidad En su relación con la comunidad, predomina el interés por el “legado de instituciones”, de ahí la importancia que adquiere la creación de instancias dedicadas a la educación, ciencia, arte o tecnología. Entre éstas se encuentran escuelas, museos, centros culturales y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Como instituciones de otro tipo destacan la Cruz Roja del estado, y el salón de la fama del béisbol mexicano.32 De forma complementaria también se destinan recursos para patrocinios, certámenes y premios de actividades que caben dentro de alguno de estos rubros.
Por otra parte, también se brinda apoyo a instituciones de asistencia y a la población en general en caso de desastres naturales. En opinión de algunos empresarios, no existe sin embargo un modelo claro de intervención comunitaria y se encuentran en proceso de hacer más eficiente y medir el impacto social. A este respecto cabe mencionar que, salvo algunas excepciones, en sus informes de Responsabilidad Social no se incluyen los montos destinados a la inversión comunitaria y que por otra parte, algunos empresarios a título individual colaboran con el sector público destinando cuantiosos recursos para la construcción de infraestructura y el desarrollo del estado.33
También cabe destacar que si bien existe una misma política en torno a la
RSE,
las prácticas
pueden variar tanto dentro de las empresas subsidiarias de un mismo grupo corporativo (incluso en algunos casos algunas compañías subsidiarias pueden parecer totalmente
32 Algunos empresarios también se atribuyen la creación de la Coparmex. 33 Únicamente Femsa en su informe anual hace referencia a 150 millones de pesos destinados a diversas obras en el transcurso de cinco años y Alfa reporta una aportación por 10 millones de pesos al Teletón. Femsa, op. cit., pp. 21, 26.ALFA, op. cit., p. 21
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desconectadas de la RSE) como en el resto de los países en los que se encuentran presentes. En este sentido, por lo general la inversión social en la comunidad guarda una relación proporcional a las inversiones de la empresa en un país determinado. d) Algunos cambios Se puede decir que las nuevas tendencias en torno a la
RSE,
además de la formalización o
institucionalización de las prácticas preexistentes, se han traducido en los siguientes cambios: - Un discurso en el que se enfatiza el papel de la empresa como generadora de valor económico y valor social y en términos generales como factor de desarrollo social: “la empresa como agente de cambio, de progreso y de contribución al bien común”.34 “Asumimos el compromiso de impulsar el desarrollo integral tanto de nuestro personal como de la sociedad.” 35 El camino es largo y nuestras posibilidades de participar en la construcción de un mundo mejor son amplias. Para lograrlo, se exige de nosotros un mayor compromiso. Sólo así podemos hacer que cada proyecto emprendido impacte positivamente al interior de la organización y a su entorno, hasta el punto de que sus efectos favorables sean sustentables en el tiempo.36 - La imagen y reputación de la empresa adquieren mayor relevancia: Dado que uno de los principales beneficios de la RSE redunda en una imagen positiva, en la importancia de cómo es percibida la empresa por sus empleados, inversionistas, clientes y sociedad en general, se busca un mayor grado de visibilidad que se refleja en un creciente interés por la obtención de premios o reconocimientos. Las compañías incluyen en sus
34 Femsa, op. cit., p. 2 35 Mensaje de Dionisio Garza, ALFA, op. cit., p. 1 36 Cemex, Informe de competitividad responsable 2004, p.3.
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páginas web un apartado específico sobre su responsabilidad social y posteriormente publican no sólo informes financieros, sino de sustentabilidad o responsabilidad social. La RSE “Es la foto con la que te presentas para ser una empresa deseable para trabajar, deseable para invertir, deseable para una comunidad.”37 - Búsqueda de beneficios económicos directos y una relación ganar-ganar: En este sentido la
RSE
se ve como una estrategia del negocio con contenido social, que se
inserta en la lógica de ganar-ganar. Ello se traduce en la instrumentación de programas que si bien benefician a un determinado grupo social, también se traducen en mayores ventas. Tal es el caso de los programas de “Piso firme”, “Construmex” y “Patrimonio Hoy”, operados por Cemex y que se conocen como “negocios sociales”. - Se le concede mayor importancia a la transparencia y gobierno corporativo: El compromiso de ética corporativa se ha manifestado ante todo como un compromiso explícito ante los accionistas y acreedores. Ello ha implicado por un lado, la adhesión al “Código de mejores prácticas corporativas” vigente en México para hacer más eficiente y transparentar su desempeño administrativo, y por otro, la elaboración de códigos de ética o de conducta para regular la actuación cotidiana de todos los miembros de la organización. - Funciones de recaudación y canalización de recursos que desempeña la empresa: A través de la infraestructura de la empresa se llevan a cabo campañas de recaudación de fondos. Por lo general los recursos provienen de los clientes, razón por la cual no se trata de una aportación directa de la empresa. Tal es el caso de la campaña de redondeo que las tiendas Oxxo llevaron a cabo, y a través de la cual recolectaron 31 millones de pesos que se destinaron a diversos proyectos sociales seleccionados por la misma empresa. - Intervención directa en la comunidad en alianza con otra empresa:38 Existen casos en que la operación de programas sociales en la comunidad está a cargo de las
37 Entrevista con ejecutivo de Femsa, realizada el 4 de julio de 2005. 38 Cemex, por ejemplo, afirma tener alianzas con más de 340 instituciones públicas o privadas.
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mismas empresas. Un ejemplo es el proyecto “Operación sostenible” impulsado por Cemex y General Electric que a través de la construcción de centros comunitarios busca promover el “desarrollo social, económico y ambiental de las comunidades aledañas a sus centros de operación”. 39 Para lograr dicho objetivo, llevan a cabo actividades tales como talleres de capacitación para el autoempleo, actividades deportivas, de cuidado del medio ambiente y programas de salud.40 - Participación de los empleados en trabajos voluntarios en favor de la comunidad. Si bien no es todavía una práctica generalizada, hay algunos programas que promueven dicha participación. En el caso de una de las empresas, el trabajo voluntario constituye un criterio de evaluación del desempeño del empleado.41 2.- La RSE como Adopción de Principios: El Caso Chihuahua Chihuahua destacó hasta mediados del siglo pasado por sus actividades ganaderas, agrícolas y mineras, las cuales fueron perdiendo importancia económica en la medida en que se agotaban los recursos naturales. Asimismo, el proceso incipiente de industrialización se vio interrumpido primero por el conflicto armado revolucionario y posteriormente por el asesinato en los años setenta del empresario Vallina, cabeza de la elite económica del estado. Alrededor de los años ochenta, la industria maquiladora de la región constituyó (al igual que para otras zonas de la frontera norte), una alternativa de empleo para buena parte de la población que fue contratada por empresas extranjeras. En la actualidad, las principales
39 Existen ocho centros de este tipo en distintas zonas del país. Cemex, Informe de competitividad responsable 2004, p.11. 40 La campaña de limpieza en calles y parques fue adoptada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para ser incluido en la cruzada nacional “Por un México Limpio”. Cemex además por ejemplo, afirma tener alianzas con más de 340 instituciones públicas y privadas. 41 Se toman en consideración donativos, tiempo invertido, involucramiento personal y resultados obtenidos.
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actividades económicas son diversas y son pocas las industrias de importancia. Entre los principales negocios de capital local figuran una cadena de supermercados, una cementera, cerámica, empacadoras de carne, promotoras inmobiliarias y la industria de la construcción. Estas últimas se vieron favorecidas con la construcción de parques industriales para albergar a las maquiladoras. El empresario chihuahuense se caracteriza entre otras cosas por su pragmatismo (atribuible en parte a su cercanía con Estados Unidos),42 su regionalismo, su solidaridad y por su alto nivel de participación en asuntos de interés público. Su carácter regionalista lo lleva a mantener una mayor distancia respecto al centro del país y a promover una cultura de consumo regionalista.43 A su solidaridad por otra parte, se le atribuye cierto sentido religioso y la influencia de la cultura tarahumara: Se valora mucho la cultura del córima que es algo que desde chico se aprende. El córima es una obligación de compartir porque las cosas cambian. Es una obligación, pero no mala, es como un privilegio. La cultura tarahumara en Chihuahua se aprende desde niño…nos ha enseñado mucho una forma de relación entre los que en un momento tienen, y los que tienen menos o una necesidad mayor.44 El ejemplo más notorio de esta solidaridad se ve reflejado en la creación de la Fundación del
42 Cfr. Carlos de Alba, y Helene Riviere d’Arc: “Empresarios locales: ¿actores del cambio político?”, en Carlos de Alba Vega y Alberto Aziz Nassif (coord) Desarrollo y política en la frontera norte, pp.21-37. 43 Existen programas para los consumidores tendientes a crear conciencia en la población de los beneficios sociales que trae consigo el consumo de productos chihuahuenses e incrementar el mercado actual para los productores y prestadores de servicios de la entidad. 44 Entrevista realizada el 24 de noviembre de 2004 con un político miembro de una familia de antiguos empresarios del estado.
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Empresariado Chihuahuense, única en su tipo en el país. Ésta se constituye mediante la aportación de recursos de todos los empresarios del estado, a obras sociales, a través de un autoimpuesto voluntario. Sin embargo la participación de los empresarios en asuntos de interés público, ha ido más allá de Fechac: Fechac se dio en un alineamiento de condiciones, de estrellas, que si no hubieran estado perfectas, hubiera sido muy difícil. Fue una característica única. Yo creo que se dio en esta euforia, en este ambiente positivo de ir compartiendo gobierno, empresas, sociedad; las universidades participaban muy activamente, los sindicatos participaban en Chihuahua Siglo XXI de manera importante. Yo no lo veo como un hecho aislado, sino que se dio dentro de este conjunto de acciones que se estaban haciendo, y uno de los temas es el social, pero al igual que el social, se estaban dando otros ejercicios en el ámbito económico y político 45 A decir de uno de los empresarios, existe presión para involucrarse en algún proyecto social: Todos mis amigos empresarios están metidos en algo, y si no con dinero, se voluntarían para obras. De un modo u otro, casi todos apoyan o están comprometidos con fundaciones u obras específicas: la sociedad de padres de familia de la escuela, la iglesia. Yo estuve 15 años viviendo fuera, y al llegar aquí me empiezan a invitar a obras, o a formar parte de consejos. Existe una presión social para estar involucrado y si no estoy en eso, tengo que involucrarme en algo, en la asociación de esto o lo otro. Todos mis amigos están metidos en algo. Yo sí siento presión de que tengo que estar en algo.46
45 Ibid 46 Empresario de Chihuahua dueño de una empresa de desarrollo urbano, entrevistado el 17 de noviembre de 2004.
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El empresariado local casi siempre ha mantenido un vínculo de colaboración con el gobierno estatal en turno interviniendo en la promoción y planeación estratégica del estado, y por su alto nivel de participación en los ámbitos económico, político y social a través de organismos empresariales tanto gremiales (cámaras), como no gremiales, que han surgido desde los años setenta y ochenta. Entre dichos organismos se encuentran Desarrollo Económico del Estado de Chihuahua (Decec), organismo impulsor de la maquiladora y del que más tarde se desprenden la Fechac, Chihuahua Siglo candidatura o campaña. Los empresarios consideran que llevan muchos años trabajando en programas de carácter social y dicen estar conscientes de que el gobierno no tiene la capacidad de atender rezagos, de ahí la importancia de su participación: Ni el gobierno federal ni sus dependencias atienden los rezagos, ni los van a atender, y a mayor apoyo de la iniciativa privada, más se olvida el gobierno de su responsabilidad. El fondo de Fechac inició con igualación de donativos. Salinas cumplió, pero Zedillo no.47
XXI,
Desarrollo de la Microempresa (Demic), y
Chihuahua Now. También se han llegado a constituir grupos de apoyo para financiar alguna
Cabe destacar que, a decir de los empresarios, la participación social se da también entre los medianos y pequeños empresarios, y lo mismo entre industriales que entre comerciantes y prestadores de servicios. También a diferencia de las percepciones de empresarios de otros estados, los de Chihuahua consideran que son vistos con buenos ojos y no de manera antagónica. Asimismo, y en conexión con estas características que presenta el sector empresarial de Chihuahua, también resalta el concepto de empresa que predomina entre algunos de los grandes empresarios. Se trata de un concepto amplio, vinculado a la responsabilidad para con la sociedad. Más que el enriquecimiento personal, se enfatiza la proyección de la empresa: “no se trata de sólo hacer dinero, sino que la empresa debe verse dentro del engranaje del
47 Entrevista con empresario de Chihuahua, el 18de noviembre de 2004.
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desarrollo del país y devolverle a la sociedad lo que le ha dado. Debe orientarse a la generación de fuentes de empleo, de riqueza y al desarrollo”.48 Un “verdadero” empresario se definió como “aquel que es capaz de generar riqueza, exitoso en el manejo de la empresa, debe tener visión a largo plazo y vincularse con la problemática de su comunidad y de su país, bien de manera directa o apoyando a instituciones”.49 a) La RSE La actual discusión de la
RSE
es en términos generales conocida por los empresarios de la
entidad debido entre otras cosas a la difusión que ha hecho la misma Fechac, a la familiaridad con las normas internacionales y modelos de calidad, y a la influencia de las grandes empresas extranjeras presentes en la región. Sin embargo, como se ha señalado, todo ello se ha combinado con las características y procesos culturales y políticos locales. Se podría decir que la en Chihuahua se concibe fundamentalmente en términos de la
RSE
adopción de ciertos Principios plasmados en un decálogo. Se trata de una visión más pragmática y simplificada que integra tanto la dimensión interna como la externa, sin adoptarse como estrategia del negocio o sistema de gestión. No obstante, en el caso de dos empresas pertenecientes a una misma familia, se encontraron objetivos sociales incorporados dentro de la misión de la empresa que apuntaban a la generación de una mejor calidad de vida para los clientes tanto internos como externos. En ambos casos, ello fue resultado de un proceso autónomo y espontáneo generado por el crecimiento exitoso del negocio, y no de la adopción consciente de un modelo de RSE. Entre las características sobresalientes de estas dos empresas (pertenecientes a padre e hijo), se encuentra una alta participación de los empleados en la toma de decisiones, una estructura organizativa más horizontal y un proceso de aprendizaje continuo.
48 Opinión de uno de los empresarios tradicionales de mayor importancia en el estado de Chihuahua; es dueño de compañías inmobiliarias, parques industriales, hoteles y ranchos. Fue entrevistado el 16 de noviembre de 2004. 49 Ibid.
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Los empresarios de Chihuahua definieron la
RSE
como ”el trato justo y equitativo a los
empleados y el apoyo a obras sociales”; o como el ”no sólo enfocarse a la empresa, sino también a los aspectos comunitarios”. Por otra parte, no existe interés por dar a conocer sus acciones ni preocupación por la imagen de la compañía. Los beneficios que se derivan de prácticas socialmente responsables se relacionan únicamente con el mejor desempeño de los empleados y con el bienestar de la sociedad en su conjunto, ya que se considera que si el empresario se desvincula del entorno, el entorno acabará con la empresa. b) Los empleados: La dimensión interna ocupa un lugar importante: Lo primero que hay que barrer es la casa, después, proyectarnos. Debe haber justicia con los trabajadores. Podrá haber casos de injusticia, pero actualmente eso ya pasó a la historia tanto por convencimiento como por necesidad. Hoy en día la empresa necesita tener una buena relación con sus colaboradores. La empresa seria cada vez tiene más conciencia del papel del trabajador, como ser humano y como factor indispensable para el desarrollo de la empresa. Cada vez son mejores las relaciones obrero-patronales. No hay huelgas ni disturbios. Hay una colaboración recíproca.50 Por una parte, se hace hincapié en el trabajo “bien remunerado”: “es importante generar empleos, pero además, empleos bien remunerados… Sólo teniendo buenos empleados se puede ser competitivo y para tener buenos empleados tiene que haber buenas condiciones laborales”.51 “Lo importante es que los salarios sean justos y no explotar a la gente, ser justo y equitativo con ellos, apoyarlos en momentos extraordinarios. Lo hacemos porque creemos
50 Ibid 51 Empresario joven dedicado a la construcción de viviendas entrevistado el 16 de noviembre de 2004.
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que así debe de ser, que todo mundo tiene derecho a obtener un buen trabajo, remunerado justa y equitativamente, como todos los demás.”52
En opinión del Presidente de la Cámara de Comercio, en Chihuahua existe una mayor conciencia sobre la necesidad de mejorar el entorno del trabajador y de involucrarse no sólo con la problemática del trabajador, sino también de su familia. “Dentro de la empresa se busca que haya esa nueva cultura laboral, que exista más respeto al trabajador, mejores salarios, que cuenten con las instalaciones adecuadas y confortables.” 53
En opinión de la mayoría de los entrevistados, las relaciones obrero-patronales han mejorado y las huelgas han prácticamente desaparecido. En Chihuahua sólo una mínima parte de los empleados de grandes empresas están sindicalizados con alguno de los sindicatos corporativos. Los sindicatos se consideran innecesarios y son criticados por adjudicarse poderes extrasindicales. Suelen inclinarse en favor de un nuevo sistema de gestión basado en la personalización de las relaciones individuales. Cabe señalar la influencia de las maquilas, que introducen un modelo laboral de extrema flexibilidad.54 “Los sindicatos no se necesitan. Se requieren cuando los trabajadores necesitan que alguien los proteja contra el empleador. Cuando ha habido inquietudes, platicamos, y en la mayor parte de los casos lo hemos arreglado.”55
Más allá del cumplimiento de la normatividad en materia laboral, los beneficios para los empleados se traducen en alguno o varios de los siguientes aspectos: salarios arriba del mínimo, bonos o prestaciones adicionales (fondos de ahorro, gastos médicos menores, seguro de automóvil).
52 Empresaria de Chihuahua dedicada al sector comercio entrevistada el 18 de noviembre de 2004. 53 Entrevista con el presidente de la Cámara de Comercio del estado realizada el 18 de noviembre de 2004. 54 Carlos de Alba y Helene Riviere D’Arc. Empresarios locales. 55 Empresaria de Chihuahua entrevistada el 18 de noviembre.
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c) La relación con el entorno: La dimensión externa de la
RSE
es preponderante; ello se explica en gran medida por los
antecedentes mencionados y se refleja en el “decálogo de la empresa socialmente responsable” elaborado por Fechac junto con otros organismos. En esta propuesta, cinco de los diez principios se refieren a la vinculación de la empresa con el entorno.56 La vinculación con el entorno está por consiguiente fuertemente influida por Fechac. La ayuda a la comunidad está la mayoría de las veces desvinculada de la empresa (de su giro y de su personal)57 y predomina la participación del empresario a título individual. Entre las características de la participación empresarial en el entorno externo se encuentran las siguientes: a) la diversidad de funciones que desempeñan los empresarios por medio de Fechac y que van más allá de la aportación económica. Estos se desempeñan como: gestores, en el cabildeo, en la captación de recursos y en la supervisión de las obras financiadas por ellos. Afirman que no se trata de dar el donativo y “desentenderse”, sino que piden cuentas claras. La participación no se agota en la transferencia del recurso. Se han opuesto de manera tajante a los intentos por politizar la fundación y a quienes han querido convertirla en un instrumento político. b) La atención de los aspectos comunitarios de una manera profesional. Se busca la eficacia y el impacto positivo de las acciones llevadas a cabo. Se procura imprimir un rasgo empresarial a la misma actividad. Se trata de conjugar la lógica empresarial con la lógica social, haciendo esfuerzos por capacitar y profesionalizar las organizaciones de la sociedad civil, hacer eficientes sus acciones y realizar evaluaciones para lograr un mayor impacto. De manera explícita, algunos empresarios afirmaron pretender generar un modelo de intervención social propio.
56 Los otros cinco principios hacen referencia al respeto a la dignidad humana, al medio ambiente, a la conducta ética, a la necesidad de equilibrar el éxito económico con el bienestar de la sociedad, y a la promoción del desarrollo humano y profesional de los empleados y familias, accionistas y proveedores. 57 No obstante, Fechac promueve el trabajo voluntario de los empleados.
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c) La incidencia en políticas públicas. Los empresarios de Ciudad Juárez han influido en las políticas educativas de la zona con el apoyo del Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Secretaría de Educación del estado. Con la intención de contrarrestar la desintegración familiar, y con el apoyo del SNTE y de la Secretaría de Educación y Cultura del Estado, lograron instrumentar un programa de “Educación en valores” en más de 600 escuelas públicas de la ciudad.
3.- LA Institucionalización de la Filantropía: El caso de algunas Empresas Nacionales
Dentro del nuevo contexto internacional, tanto las tendencias que estrechan los vínculos empresa-comunidad, como la importancia que adquieren la reputación e imagen corporativa, han alentado la proliferación de fundaciones empresariales que por lo general llevan el nombre de la misma compañía. Tal es el caso de varias empresas nacionales con presencia en el país e incluso en el extranjero. Sin embargo, dichas fundaciones, en tanto encargadas de los asuntos sociales de la empresa, aparecen en ocasiones desligadas de las compañías, las cuales se enfocan exclusivamente al logro de objetivos económicos. En estos casos, la relación de la empresa con el entorno se torna prioritaria, al igual que la difusión o publicidad de los reconocimientos obtenidos o las actividades llevadas a cabo en beneficio de la sociedad.
En ocasiones la relación con la comunidad a la que se supone beneficia la empresa, no está exenta de contradicciones. Algunas fundaciones corporativas destinan prioritariamente sus recursos a actividades que benefician a la sociedad mexicana en general, mientras mantienen relaciones conflictivas con proveedores locales o apoyan sólo tangencialmente el desarrollo de las comunidades rurales en las que se hallan insertas. En otros casos, las obras “de beneficio para la comunidad” parecen buscar únicamente beneficios para la empresa. Tal es el caso de una fundación que dice contribuir a la creación de empleos al otorgar, mediante su banca, créditos a las personas interesadas.
En el modelo de la filantropía institucionalizada, los donativos otorgados por la empresa suelen constituir el aspecto más relevante de las prácticas de responsabilidad social. También
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predomina el apoyo a causas asistenciales (ligadas o no al giro del negocio), pues se considera la filantropía como la mejor forma de ayudar a la comunidad: “….el sector no lucrativo representado por las fundaciones filantrópicas…. son las expresiones de lo mejor de la sensibilidad social de la iniciativa privada, pues son la forma institucional más depurada a través de la cual devuelve a la sociedad, parte de sus legítimos beneficios, y contribuye al progreso del entorno.”58 No suele medirse ni concedérsele mayor importancia al impacto logrado, aunque cada vez es más común pedir la rendición de cuentas a las organizaciones beneficiadas. Las fundaciones corporativas a menudo se constituyen en instituciones de segundo piso y sólo una parte de los recursos aportados provienen de la empresa.59 Con frecuencia se convierten en intermediarias para la recaudación de fondos y son las que deciden el destino de los mismos. Cuentan con la infraestructura física, medios electrónicos o de comunicación para publicitar y captar recursos, lo que les permite garantizar la transparencia de su uso o destino. Por otro lado, las prácticas de responsabilidad social de la empresa con sus públicos internos pasan a segundo término, son poco visibles o resultan inexistentes. Únicamente suele mencionarse la relación con los inversionistas adhiriéndose al Código de Mejores Prácticas Corporativas propuesto por el Consejo Coordinador Empresarial. Por lo general, dentro de la empresa no existen políticas o lineamientos de responsabilidad social, ni se especifican los compromisos que contrae la empresa frente a las diversas partes interesadas. Por lo mismo, la
RSE
no aparece como enfoque del negocio, sistema de gestión o como
adopción de principios. En todo caso se equipara a la actuación en el entorno externo, a veces complementada con la adopción de ciertos valores plasmados en un código de ética. No
58www.grupoherdez.com.mx, consultado el 24 de enero de 2006. 59 En algunos casos hasta 80% de los donativos otorgados por la Fundación provienen de terceras personas (proveedores, clientes, empleados) y el resto, del patrimonio de la misma.
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obstante dichos códigos, más que constituir mecanismos de autorregulación suelen elaborarse para normar la conducta de los empleados.60
V.- Los Procesos Autónomos
Existen también procesos autónomos en cuanto al modo de entender o asumir la RSE, en los que se vislumbra escasa o nula influencia del exterior, bien por no estar familiarizados con las tendencias actuales, o por predominar una cultura corporativa inspirada en valores religiosos, en la que el compromiso social aparece desligado claramente de la competitividad económica de la empresa. Cabe además señalar que en México la RSE con frecuencia es concebida como una responsabilidad individual del empresario, más que como una responsabilidad social institucional, o desde la empresa.
1.- La Responsabilidad Social del empresario: el predominio de la filantropía tradicional
La filantropía tradicional, entendida como aquella que coloca al empresario como sujeto de acción y se enfoca en el apoyo de causas eminentemente asistenciales, no contempla los impactos generados por las actividades de la misma empresa. Este modelo de responsabilidad social prevalece en sociedades más conservadoras, como la de Yucatán y Jalisco.
El caso Yucatán En la actualidad, Yucatán se considera el eje de la economía del sureste debido a que su actividad industrial es más importante que la de otros estados de la península. Si bien destaca un sector manufacturero en ascenso, vinculado sobre todo a la maquila, predomina el sector comercio y de servicios debido al aumento de la actividad turística. Actualmente coexisten unas pocas grandes empresas con presencia en el ámbito no sólo local, sino regional o incluso internacional que cuentan con tecnología moderna y altos niveles de integración vertical,
60 Cfr. Patricia Greaves, The Role of Ethical Business Practice in Latin America: the case of Mexico
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junto con una gran mayoría de pequeñas y medianas empresas. Entre las industrias locales predominantes destacan la de alimentos y bebidas, la agropecuaria (en sus ramos avícola, porcícola y pesquero) del vestido y de la construcción. La industria maquiladora (principalmente del ramo de la confección y el vestido) que alcanzó su auge en 1999, es la que proporciona mayores ingresos a las comunidades rurales y donde labora un alto porcentaje de mano de obra femenina.
Por su carácter eminentemente regionalista y su corta trayectoria en las nuevas actividades económicas, los empresarios yucatecos (antes dedicados exclusivamente a la producción, comercialización e industrialización del henequén), resultaron muy afectados por la apertura comercial. La llegada de grandes compañías nacionales y extranjeras aumentó la competencia por el mercado local, propiciando la fusión o desaparición de empresas yucatecas. En algunos casos, los empresarios locales pasaron a ser accionistas o socios minoritarios, y en otros, debieron vender sus empresas.
Los estudiosos del sector empresarial yucateco señalan dos rasgos distintivos de éste: por una parte su dependencia del apoyo político gubernamental, y por otra, la diversificación de sus inversiones. Según Arcadio Méndez,61 los dueños de los grandes capitales pudieron consolidar sus negocios debido al manejo exitoso de sus redes de relaciones sociales y de alianzas con los grupos políticos gobernantes. Gracias a éstas, obtuvieron entre otras cosas concesiones de obras, créditos preferenciales, servicios profesionales y se construyeron obras de infraestructura que los beneficiaron de manera directa. Ello implicó gozar de privilegios que no todos tuvieron, y que tampoco se derivaban de la capacidad competitiva de las compañías.
Por otra parte, los mismos vaivenes políticos de los que dependían implicaban un alto riesgo que propiciaba la incertidumbre económica de sus inversiones. Como medida de protección, se recurrió a la diversificación de éstas, más que a la concentración de capital en una sola
61 Arcadio Méndez. Los hombres del poder. Monopolios, oligarquía y riqueza en Yucatán: 18801990.
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rama. Ello explica que los empresarios yucatecos no se identifiquen tanto con su empresa principal, sino que busquen más bien la manera de incrementar su capital emprendiendo nuevos negocios, y que el objetivo de la acción empresarial sea el enriquecimiento personal, más que cumplir con una función productiva.62 Llama la atención que algunos empresarios locales comenten sobre la mala reputación de que gozan: “ A pesar de ser los únicos generadores de riqueza en el país se nos ve como evasores, explotadores, depredadores, abusadores, y todas las dependencias están sobre nosotros.” A este respecto cabe mencionar las críticas en la prensa local a una de las empresas yucatecas por su falta de ética o responsabilidad social.63 En ellas se hace referencia a un proyecto gubernamental de cría de borregos que en vez de beneficiar a un grupo de campesinos benefició a un empresario local. Las denuncias giraban en torno a la utilización de mano de obra barata de los campesinos, so pretexto de capacitarlos, y a los beneficios particulares obtenidos mediante el otorgamiento de un crédito. En Yucatán, la responsabilidad social de la empresa tiende a verse desde otros ángulos. Por un lado, en términos del quehacer mismo de la empresa, pero limitado o circunscrito a la creación de riqueza y la generación de empleos, pese a que los salarios se encuentran entre los más bajos del país. Se trata de una responsabilidad difusa para con la sociedad en su conjunto, no enfocada a ningún interlocutor en particular. Esta apreciación se explica en gran parte por el alto porcentaje de empresas que como ya se mencionó, se vieron obligadas a cerrar ante la entrada de fuertes compañías nacionales y extranjeras a la región. Por otro lado, también la RSE se confunde con la filantropía y se equipara a la “labor social” propia únicamente de las grandes empresas o de aquellas empresas exitosas en posibilidad de otorgar donativos. Esta postura conlleva por lo tanto al desconocimiento de la dimensión tanto interna como medioambiental de la
RSE.
La
RSE
(tal como se define actualmente) es vista
62 Luis Alfonso Ramírez. Secretos de familia. Libaneses y elites empresariales en Yucatán. p.143. 63 Margarita Rosales. “Pobres borregos: tan lejos de los empresarios y en manos milperas” en Diario de Yucatán, 15 de junio de 2005.
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como un costo adicional más que como una inversión. Implica erogación de recursos no siempre disponibles que se destinarían a objetivos no prioritarios. En ojos de un empresario yucateco, la RSE no arroja ventajas competitivas en términos de preferencias del consumidor, ya que la identificación “sociedad-empresa” se da con base en factores como la antigüedad y consiguiente arraigo en la comunidad, asociados a la tradición de la marca. Se afirma que el consumidor elige en todo caso con base en precio y calidad, y si la empresa otorga algún donativo no lo hace por mercadotecnia, sino por la “satisfacción del deber cumplido”. Asimismo, el grado en que se practica la filantropía depende de la buena voluntad y situación económica del empresario y se ve como la estrategia para abatir la pobreza y marginación y poder mantener así la paz en la entidad. En opinión de uno de los empresarios: “Si no se hace algo para solucionar los problemas, los problemas nos van a afectar a todos. La pobreza repercutirá en la calidad de vida de los yucatecos”.
El predominio de la acción filantrópica se refleja en las aproximadamente 400 instituciones no lucrativas de la entidad, en su mayoría de corte asistencial y/o vinculadas a la Iglesia, y en la alta participación de las mujeres. Son pocas y poco conocidas las organizaciones de la sociedad civil con enfoque de desarrollo, ya que éstas enfrentan de manera más crítica la falta de recursos. Los yucatecos afirman que Yucatán está “lleno de causitas” y por lo general el respaldo financiero a estas organizaciones proviene de los empresarios, de sus esposas o de mujeres empresarias. Se calcula que son alrededor de veinte empresarios quienes encabezan el apoyo a las distintas causas, y que el resto accede a colaborar cuando se les solicita ayuda. En algunos casos existe interés por ayudar de “otra forma”, pero sin saber cómo.64 En este sentido, sobresale la intervención de la cámara de comercio, la cual ha ayudado a algunos productores agropecuarios a colocar sus mercancías con hoteleros miembros de la cámara. De igual forma, resulta importante la firma de adhesión al Pacto Mundial de una de las empresas más exitosas de la entidad.
64 Se llegó a mencionar la necesidad de alianzas intersectoriales, principalmente con el gobierno, para elevar el nivel de vida de la población.
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El caso Jalisco: En Jalisco, se conoce poco el debate actual sobre la
RSE
y también existen ejemplos de
prácticas filantrópicas, aunque al parecer en menor medida que en otros estados.65 Ello quizás pueda deberse a la ausencia de un liderazgo en el estado y a la pérdida de influencia de la elite económica regional. En este sentido, es importante subrayar que el empresariado tapatío resultó fuertemente afectado por la crisis financiera de 1994 y por la apertura comercial. No obstante, a mediados del siglo pasado Jalisco llegó a tener líderes empresariales como don Salvador López Chávez, dueño de una importante industria del calzado, quien concibió un tipo de desarrollo integral con gran visión social.66 A decir de uno de los empresarios entrevistados, “los empresarios tradicionales tenían una gran visión, una gran conciencia de qué era lo que implicaba ser un actor social y económico. Eran gente con educación, cultura, con compromiso, con ética dentro de una estructura social que exigía. Fueron gente con visión y compromiso gracias a las cuales se desarrolló Guadalajara”.67 Para Alba y Kruijt los empresarios tapatíos son conservadores, no se han enfrentado al Estado (como el Grupo Monterrey) y tampoco mantienen una ideología que los caracterice. Los consideran como “una clase con intereses múltiples; empresarios polivalentes involucrados en sectores dispersos más que artífices de imperios industriales o líderes de conglomerados productivos.”68 De hecho, la única rama industrial con vocación bien definida es la del tequila. Predominan las pequeñas empresas de origen familiar.69 Entre los principales giros locales destacan la industria de alimentos y bebidas, la textil, del calzado, del plástico, la
65 En opinión de uno de los entrevistados son pocos los empresarios que dan donativos y todavía menos quienes se involucran directamente en algún proyecto social. 66 Dicho empresario ideó un concepto de desarrollo integral para los trabajadores que comprendía unidades deportivas, clínicas y escuelas. 67 Entrevista con un empresario de la industria del calzado realizada el 20 de septiembre de 2005. 68 Carlos de Alba y Dirk Kruijt. Los empresarios y la industria de Guadalajara, p.149 69 Con frecuencia la empresa se concibió como vehículo de unidad familiar y se educaba a los hijos para integrarlos a ella.
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farmacéutica, joyera y mueblera, así como desarrollos turísticos e inmobiliarios. A diferencia de Yucatán, cuentan con un mayor porcentaje de mano de obra calificada que es empleada por la industria maquiladora de exportación del ramo electrónico. La discusión actual sobre la RSE, como ya se mencionó, es poco conocida y su visión social está más influida por su educación religiosa, la
USEM
y la filantropía. En ocasiones se
vislumbra un aspecto paternalista en su relación con los empleados. Algunos empresarios suelen mantener vínculos con personas e instituciones religiosas, y entre ellos se entrevé una influencia católica. Algunas cámaras han estado vinculadas a la jerarquía eclesiástica y la USEM, con alto poder de convocatoria, también ha promovido una discusión entre ambos sectores sobre temas de RSE. En opinión de uno de los entrevistados, su educación religiosa influyó en su visión social: Fue una educación muy exigente. Me enseñaron un sentido del deber muy estricto. Me dejaron el sello de que en la vida tienes que buscar no sólo no perjudicar a nadie, sino tratar de favorecer al otro. Gracias a esa filosofía aprendí desde el principio, que en los negocios si logras interesarte por tus colaboradores, tienes un camino de éxito asegurado. Me siento afortunado por haber sido formado de esa manera… tengo muy pocos empleados, pero ellos están prosperando conmigo.70 Sin embargo, también se reconoce que en Jalisco también hay empresarios que piensan de otra manera. Es el caso de empresas pobres y empresarios ricos: “Han tratado de explotar a sus empresas en beneficio particular y no han tenido la paciencia de que sean las empresas las que crezcan, sino sus patrimonios personales”.71
70 Empresario de Jalisco, ex dirigente de la cámara textil, entrevistado el 20 de septiembre de 2005. 71Ibid.
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En varios casos se señaló como responsabilidad prioritaria del empresario la preservación de las fuentes de trabajo y la capacitación continua: “Mi principal responsabilidad es hacia los trabajadores. Parte de mi obligación es que la gente que trabaja conmigo esté mejor cada vez, en todos los sentidos”.72 “La responsabilidad fundamental de la empresa es ser empresa. Una empresa que no tenga rentabilidad es una irresponsabilidad con quienes la integran, se pone en riesgo el futuro de su trabajo. Poner en riesgo la estructura del negocio es una absoluta y total irresponsabilidad…. Antes de pensar en altruismos, en fundaciones… aquí dentro, con mi gente, tengo demasiadas cosas que hacer. Es impresionante el déficit que recibimos. Hay una realidad social interna muy grave. La mayor responsabilidad la tenemos dentro de la empresa..73
En Jalisco también se practica la filantropía corporativa, canalizando donativos de la empresa a diversas obras sociales. En este sentido, se encuentran ejemplos tanto de filantropía tradicional, como moderna.
En el primer caso, se trata de la aportación de recursos a diversas asociaciones no lucrativas: “porque en México el dinero es escaso y hay muchas necesidades”. La política es ayudar con lo que se pueda, pero no hay un presupuesto fijo para ello, y depende de las posibilidades de la compañía.
En el segundo caso se trata de una ayuda filantrópica “moderna o profesionalizante” que se refleja en la creación de una fundación de segundo piso, que opera principal pero no exclusivamente con fondos de una empresa local. Dicha fundación, la cual opera como fundación comunitaria desde al año 2000, busca tanto la eficiencia como el mayor impacto
72 Ibid. 73 Empresario de la industria del calzado y directivo de la Concamin entrevistado el 22 de septiembre.
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social. De aquí que entre sus líneas prioritarias de acción se encuentre el brindar asesoría y capacitación a las organizaciones de la sociedad civil, para lograr su fortalecimiento institucional y su autosustentabilidad. La fundación también constituye un espacio físico, infraestructura de apoyo al trabajo que realizan las organizaciones.
Destacan la estrategia y visión de dicha fundación, la cual pretende conjuntar la experiencia, visión y lógica empresarial (de sus directivos y consejeros), con las de la sociedad civil. Si bien sus objetivos se asemejan a los de Fechac, los recursos en este caso provienen de una industria farmacéutica y de las aportaciones voluntarias de un grupo de empresarios. Son alrededor de 17 de ellos, quienes además de sufragar los gastos operativos de la fundación, participan de forma más activa y realizan, entre otras actividades, labores de procuración de fondos.
Si bien cada vez es mayor el ámbito de acción de la fundación (en el 2004 se apoyó a 131 instituciones y se destinaron fondos a seis), en términos generales se considera que son pocos los empresarios que realizan algún donativo a la comunidad. “En Guadalajara hay miles de empresarios, sin embargo, sólo 50 dan y de ellos, sólo 10 dan de a de veras, invierten socialmente. Los demás no dan más que las sobras.”74
3.- La responsabilidad del empresario como una amplia y activa participación en otros campos La responsabilidad social del empresario también se concibe en términos de una participación política. Se trata de una responsabilidad más amplia que rebasa las paredes de la empresa y que tiene como finalidad incidir en las decisiones del gobierno y las políticas públicas. Refleja por un lado, la preocupación por “no dejar el rumbo del país exclusivamente en manos de
74 Entrevista con el director de una fundación de segundo piso realizada el 19 de septiembre de 2005.
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políticos” y por acotar el paternalismo del gobierno. Esta postura está fuertemente influida por la Coparmex y no es exclusiva de ninguna entidad federativa. Con frecuencia esta concepción hace referencia a una participación de tipo gremial que se ha visto reflejada en varios estados, entre éstos Yucatán, Chihuahua y Jalisco. La responsabilidad social implica que el empresario no debe estar únicamente preocupado por las utilidades de la empresa. Algunos empresarios creen que es dar empleo, pagar impuestos y cumplir con su función empresarial. Antes era unidimensional. Yo no me meto con nadie, que nadie se meta conmigo. Yo creo que eso ya ha cambiado…75 Tenemos que ser conscientes de que el empresario no puede estar metido nada más en su empresa y pagando buenos sueldos, sino que tiene que tener cada vez un peso mayor en la sociedad, y sobre todo participar para que la gente lo reconozca, no solamente como un generador de riqueza, sino como un factor positivo en el desarrollo del país. Es el principal reto que tenemos los empresarios, empezar a involucrarnos en otros elementos… Queremos despertar esa inquietud en el empresario, de que no puede estar solamente enfocado en su empresa, sino que el ámbito de acción del empresario tiene que ser mucho más amplio, y la responsabilidad que uno adquiere al ser empresario, también. 76
En Jalisco, por ejemplo, llama la atención la responsabilidad social entendida en términos de la actividad gremial que deja huella en la comunidad.77 La importancia de la actividad
75 Dueño de una empresa agropecuaria en Yucatán. Entrevista realizada el 25 de octubre de 2004. 76 Ibid. 77 Ejemplo de ello se considera la Expo Guadalajara, la cual se organizó con un sentido comunitario y ha sido benéfica por la actividad económica que ha fomentado.
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gremial se puede explicar en parte debido a la ausencia de un liderazgo empresarial y la heterogeneidad de las Pymes. Los empresarios tradicionales si bien siguen teniendo peso social, no tienen la importancia económica de antaño. De aquí la importancia que adquiere la actuación conjunta de los diversos actores sociales y la constitución de una nueva plataforma desde la cual participan los empresarios junto con sindicatos, maestros, universidades y organizaciones campesinas. Se trata del Consejo Económico y Social primero en su tipo, que se constituyó gracias al impulso de la Concamin, y que tiene por finalidad establecer acciones y metas en torno a un proyecto común.
Cabe mencionar que la Coparmex, en tanto sindicato de empresarios (y miembro junto con otros organismos empresariales de Aliarse) siempre ha asumido la defensa de la libre empresa. También se ha declarado en favor de una “economía de mercado con responsabilidad social” y se ha referido a sí misma como “el sindicato de las empresas socialmente responsables”.78
La economía de mercado con responsabilidad social es el modelo que ha demostrado fehacientemente en el mundo ser el más eficaz, por lo que debe alentarse su cabal desarrollo, velando porque respete al ser humano y al orden social y de esta manera cumpla plenamente con su responsabilidad social.79
Si bien la Coparmex no define explícitamente el término de responsabilidad social, se refiere a éste como un mecanismo de equilibrio para compensar las imperfecciones del libre mercado, haciendo hincapié en las acciones de solidaridad: “Deben difundirse las bondades
78 Ello se refleja en las palabras de bienvenida del presidente de la Coparmex, Alberto Núñez Esteva, en la página de la organización www.coparmex.org.mx, consultada el 5 de septiembre de 2005. 79 Coparmex, Plan Estratégico, en www.coparmex.org.mx, página consultada el 5 de septiembre de 2005.
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de este modelo entre todos los agentes económicos y sociales para corregir solidaria y subsidiariamente las deficiencias, impulsar las potencialidades del mercado y lograrque la economía coadyuve eficazmente al Bien Común”.80
En el terreno ambiental, la Coparmex propone también la autorregulación. Hay que velar por la viabilidad económica de los planes ecológicos y evitar que la solución de los problemas del medio ambiente se vea entorpecida por un aparato burocrático que frene la actividad productiva. Es menester evitar el establecimiento de normas ecológicas desvinculadas de la realidad de las empresas y promover la autorregulación ambiental de la industria. Debe promoverse la cultura de la eficiencia ambiental, el ahorro de energía, el reúso y reciclado de subproductos y desechos.81
4.- La RSE como Filosofía de la Empresa La como filosofía de la empresa está influida por la Unión Social de Empresarios
RSE
Mexicanos (USEM), nacida desde 1957 y afiliada a la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC). Tiene presencia en 23 ciudades del país. La está inspirada en la doctrina social de la Iglesia y postula el compromiso por el
USEM
mejoramiento de la persona, la transformación de la empresa y del medio empresarial, para contribuir a la edificación de una sociedad más justa y más humana. Se basa en los principios de dignidad, solidaridad, subsidiariedad y justicia. Su lema es por una “Empresa altamente productiva y plenamente humana”. Dentro de esta filosofía, predomina la visión humanista de la empresa, y por lo general los
80 Ibid. 81 Ibid.
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valores morales del empresario fundador son los que permean. La empresa se concibe no sólo como una célula económica, sino también social “formada por hombres y para hombres”. Se considera que” la empresa está para servir a los hombres de afuera (sociedad) y a los hombres de adentro (sus integrantes)”. La
RSE,
así entendida, pone énfasis en el respeto y promoción de los valores sociales y
personales. Establece también compromisos claros hacia todos los interlocutores y hacia el medio ambiente. La RSE es vista como parte de su filosofía, no como estrategia del negocio, ni en función de su competitividad. Por lo mismo no existe interés por la visibilidad o difusión de las prácticas socialmente responsables, y los recursos destinados a la inversión comunitaria (de manera sistemática o no), no llevan el sello de la empresa. Don Lorenzo Servitje, el principal representante de esta corriente, vincula la mismas funciones internas y externas de la empresa, y señala que: “ Se ha definido como fin económico interno de la empresa el remunerar satisfactoriamente a todos sus integrantes; como fin económico externo, producir bienes o servicios que satisfagan necesidades auténticas; como fin social interno, integrar y desarrollar a su personal y como social externo, contribuir al desarrollo de la comunidad…….Es decir, que la empresa, al proporcionar en el ejercicio de su función económica, bienes o servicios a la sociedad, no solamente debe no destruir otros bienes como pueden ser los de cultura, de moral y de salud, sino que debe promoverlos en la medida que le sea posible, contribuyendo a la realización integral del hombre, al servicio del cual está la economía ”. 82 con las
RSE
82 Lorenzo Servitje. La sociedad contemporánea y el empresario.
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VI.- Consideraciones Finales
Tanto la visión como la postura de los empresarios mexicanos frente a su responsabilidad social están influenciadas por una multiplicidad de factores históricos, económicos, sociales, políticos y culturales. Entre éstos se encuentran el concepto mismo de negocio, la situación financiera de la compañía, su relación con el mercado nacional e internacional, su nivel de competitividad, la capacidad de liderazgo de los empresarios y su trayectoria, su conformación como grupo, así como sus relaciones con el poder político. Si bien ello conlleva a la existencia de una heterogeneidad de visiones y prácticas, también fue posible detectar el predominio de un tipo o modelo de RSE en ciertas regiones. En otras por el contrario, más bien se encontraron una diversidad de rasgos y características que hacen difícil su encasillamiento dentro de una tipología. En ningún caso no obstante puede hablarse de modelos cien por ciento puros y la tipología propuesta sólo pretende facilitar la comprensión de la realidad mexicana. Como se trató de reflejar, cada modelo implica a su vez diferentes enfoques y aproximaciones a la RSE, así como mayores o menores niveles de complejidad, de compromiso y de integración dentro de la compañía. Las diferencias también estriban en base al diferente peso específico que se le asigna a la relación de la empresa con cada uno de sus interlocutores: empleados, proveedores, accionistas, clientes, consumidores, organizaciones de la sociedad civil, o comunidad en general. En los casos analizados resalta la importancia que los empresarios le atribuyen a la relación con los accionistas, empleados y comunidad en general. La responsabilidad ambiental no siempre es vista como una medida de RSE, y es menos frecuente la mención a clientes, consumidores, y proveedores. Si bien se percibe como parte de su responsabilidad el pago oportuno a estos últimos, en ningún caso los empresarios consideraron de su competencia hacer extensivos los requerimientos o estándares de responsabilidad social hacia sus contratistas o cadena de suministros debido a que se juzga inapropiado interferir en los asuntos de otras compañías.
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Sin lugar a dudas las tendencias internacionales han propiciado que algunas de las grandes empresas hayan institucionalizado sus prácticas de RSE o que hayan decidido elaborar sus propias políticas y lineamientos. En otros casos únicamente se han formalizado y difundido las prácticas filantrópicas (institucionalización de la filantropía) o se ha optado por la adopción de ciertos Principios o medidas elementales. Por otro lado, tampoco se puede soslayar la importancia de instituciones como la Coparmex y la USEM que influyen en la visión social de los empresarios mexicanos. Como ya se señaló, la Coparmex equipara la RSE con la solidaridad y pone el acento en las acciones emprendidas por el empresario para compensar las imperfecciones o limitaciones de libre mercado. Desde esta perspectiva la RSE no se perfila como una estrategia integral de la empresa ni contempla la interlocución con las diversas partes interesadas. Más bien se deja entrever como “un añadido” o conjunto de acciones adicionales que no logran trastocar el sentido mismo o quehacer de la empresa. A su vez, el modelo ideal de empresa planteado por la USEM refleja un enfoque más integral ya que contempla la interlocución con empleados, proveedores, clientes, consumidores y comunidad en general. Desde esta perspectiva, la RSE se plantea principalmente en términos de un conjunto de valores que el empresario transmite a la organización y que pueden estar o no integrados en la política de la empresa. Dados los vínculos con la doctrina social de la Iglesia, esta propuesta o “filosofía de la empresa” ha gozado de aceptación y marcado su distancia con respecto a la mercadotecnia con causa, las relaciones de ganar-ganar y los enfoques instrumentales que contemplan la RSE únicamente en términos de la maximización del valor para los accionistas. Asimismo, como se señaló, también en algunos casos las prácticas de RSE, (bajo cualquiera de sus formas), pueden ser el resultado del proceso de evolución de la misma compañía (ensayo y error), más que el resultado de la adopción deliberada de un determinado modelo, o de la influencia de alguna institución. Dichas experiencias, aunque escasas, pueden garantizar mayor permanencia de las prácticas de RSE y resultar un aliciente para otras empresas del país.
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Queda también de manifiesto la importancia que tiene en México la responsabilidad social del empresario (por contraposición a la responsabilidad institucional o desde la empresa) y que se refleja en una gran variedad de prácticas individuales y colectivas de los empresarios, que no aparecen vinculadas a sus respectivas empresas. A este respecto resulta relevante que varios de los emprendimientos más significativos ideados y llevados a cabo por empresarios, provengan de asociaciones de empresariales.83 Ello denota entre otras cosas, poco interés por la mercadotecnia social o preocupación por la imagen o reputación de la empresa. Cabe también destacar tanto la amplitud de participación de los empresarios en nuevos espacios, así como los intentos por profesionalizar y combinar la lógica empresarial y la social en diversos emprendimientos. Aunado a ello, también la responsabilidad social del empresario se entiende en términos de una amplia participación social en el entorno externo. Ello incluye básicamente la participación de carácter cívico-política, la incidencia en políticas públicas, actividades gremiales y la participación intersectorial desde nuevas plataformas. De ello se desprende que no toda intervención en el entorno externo pueda ser considerada una práctica de responsabilidad social, diferenciándose con ello de las definiciones y propuestas internacionales.
Por otro lado, también se detectaron algunos factores tanto internos como externos que inhiben las prácticas de RSE. Entre los internos se encuentran la falta de claridad del mismo concepto de RSE lo que se traduce en que ésta se perciba como algo prescindible y muy costoso. Los beneficios que en todo caso se llegan a percibir se consideran intangibles y a largo plazo. A ello se suman las limitantes económicas de las empresas, acentuadas por la desventaja de la competencia desleal. Si bien no todas las prácticas socialmente responsables implican una erogación de recursos, otras medidas requieren de cierta inversión.
83 Tal es el caso de la Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural (FMDR) que apoya proyectos productivos para el campo, UNETE, que dota de equipos a escuelas y bibliotecas públicas, y Pro Vivah, que ha promovido la construcción de viviendas de interés social.
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La auto percepción de los empresarios también puede llegar a constituir una limitante. En la medida en que éstos se consideren detonadores del desarrollo únicamente por la generación de empleos, menospreciando la calidad de éstos y su impacto en el medio ambiente, habrá menos disponibilidad por introducir cambios en la cultura laboral, en la manera de hacer negocios. Paralelamente, un concepto restringido de empresa con visión a corto plazo y enfocado únicamente a las utilidades del negocio tampoco resulta ser un campo fértil para la adopción de prácticas socialmente responsables. Desde una postura más radical algunos entrevistados manifestaron su preocupación por la falta de viabilidad de la RSE en México atribuible en gran medida a la falta de conocimiento, sensibilidad y conciencia socia del empresariado en México. De igual importancia resultaron las limitaciones de algunos factores externos. Entre éstos destaca el rol del gobierno y la percepción que se tenga de él. En la medida en que los empresarios consideren al gobierno como corrupto, ineficiente, y poco apoyador, como un actor que “no hace o cumple su parte” (en gran medida combate a la ilegalidad) habrá menor disposición del sector privado por contribuir en acciones del bien común que vayan más allá de lo estrictamente establecido por la ley.84 Existen fuertes críticas al gobierno y al mercado, con las que se argumenta las dificultades existentes para que pueda existir una corresponsabilidad:
84 En base a un estudio realizado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) entre 2,650 empresas de todo tamaño en el país, se detectó que gastan alrededor de $120 millones de pesos al año en sobornos a las autoridades federales, estatales y municipales, así como a legisladores. 20% reconocieron que hacen pagos extraoficiales para influir en el contenido de las nuevas leyes, políticas y regulaciones, y que estos sobornos equivalen en promedio a 6% de sus ingresos anuales. Se pagan sobornos para ganar licitaciones públicas o concursos para obtener contratos. “Una de las corruptelas más frecuente consiste en sobornos a funcionarios del IMSS para que alteren u omitan información sobre las condiciones de seguridad en que laboran los trabajadores.”( La Jornada, 18 de agosto de 2005, p.24)
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¿Cómo puedo pedir una responsabilidad, cómo puedo ser corresponsable de una responsabilidad, cuando todo es irresponsable? ¿Cómo me exige a mí una responsabilidad cuando me da el entorno más corrupto que puede haber? ¿cómo quiere el gobierno que me asocie con él en un beneficio social, cuando lo único que le importa es el factor electoral y no el social? Existe pura irresponsabilidad, no corresponsabilidad. Todo ello, aunado a un contexto en donde prevalecen los favoritismos políticos, la corrupción, la falta de transparencia y donde por consiguiente la competitividad de la empresa no es un factor determinante, entorpece la adopción de prácticas socialmente responsables. Por último se puede decir que en México tampoco existe presión o posible contrapeso por parte de otros actores sociales (consumidores, sindicatos, organizaciones de la sociedad civil, medios masivos de comunicación) además del desconocimiento generalizado que existe en torno a las prácticas corporativas. Igualmente se desconocen los casos más loables, como aquellos en que no se respetan los derechos más fundamentales de las personas ni el medio ambiente. Finalmente, la RSE empieza a ganar terreno. Es difícil medir resultados y ello escapa a los objetivos del presente estudio. Existen además contradicciones al interior de una misma compañía la cual puede ejercer prácticas responsables e irresponsables de manera simultánea. También existe una distancia entre el discurso y los hechos. Así por ejemplo, si bien en términos generales hay un mayor reconocimiento de la importancia de la relación entre bienestar del empleado y su desempeño laboral, en la práctica persisten grandes deficiencias. Según un estudio realizado por la facultad de Economía de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en México existe un alto porcentaje de trabajadores que no gozan de prestaciones laborales y que ha aumentado considerablemente en los últimos sexenios.85 Otro reto importante, es el referente a la libre asociación y negociación colectiva de los
85 La Jornada, 26 de septiembre de 2005, pág. 19.Javier Alejandro Lozano Tovar (coord) : Investigación Núm. 67 de la facultad de Economía de la UNAM.
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trabajadores establecida como punto crucial en el Pacto Global de Naciones Unidas y el resto de los lineamientos internacionales. Sin embargo en México existe un rechazo generalizado hacia la Ley federal del trabajo (LFT) y el sindicato es visto como una organización innecesaria u obsoleta, y se tiende a privilegiar cada vez más la negociación individual. Sin embargo, y a pesar de todas estas limitaciones, se podría decir que el discurso de la empresa ha empezado a cambiar, y que la aceptación de su rol social ha ganado una mayor aceptación. Ello es el primer paso para pasar de la teoría a la práctica. “ En mi tiempo, la responsabilidad empresarial era cumplir unas leyes, entregar dividendo correspondiente a los accionistas y tener buenas relaciones laborales. Hoy en día se va más allá porque es más difícil separar el entorno puramente económico, de lo social. Finalmente se opera, se vive y se beneficia uno de la sociedad. Así, hay que participar para que esa sociedad se mantenga sana. Un empresario no puede operar en un entorno de inseguridad económica, política, jurídica, personal. Si el entorno se deteriora, le afecta a la empresa…Se abre un capítulo de cómo la sociedad quisiera ver a la empresa, y cómo la empresa quisiera sentirse dentro del entorno social”86
86Entrevista a Don Manuel Arango, en Enfoque, 13 de Noviembre de 2005. pp.12 y 13.
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