Creando Vínculos. Una experiencia de creatividad
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Autora: Verónica Staniscia Creando Vínculos. Una experiencia de creatividad
Responsable del área de Relaciones con la Comunidad en Shell Argentina. Nota publicada en la revista Foro E (www.foroecumenico.com.ar )
“El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas. ¿Qué es un hombre sin sueños?” (Albert Einstein) Igual pensamiento puede aplicarse a las organizaciones que obviamente se componen por personas. Personas que muchas veces vuelcan sus sueños a través de proyectos siendo agentes de cambio y mejora institucional en diversos casos. Me arriesgaría a decir, luego de 5 años de trabajo codo a codo con la comunidad de Creando Vínculos en Refinería Buenos Aires (1), que son estas mismas personas quienes creativamente dan respuestas casi naturalmente; muchas veces movidas por el mismo contexto en donde se desarrollan. Efectivamente, el componente creativo en un proyecto que tiene lugar donde el recurso es escaso, necesariamente lo convierte en prioritario, imprescindible para el cambio e innovador para asumir el abordaje de una problemática múltiple. La creatividad es según De Bono (2) un ingrediente clave y lo será aun más en el futuro, ya que se trata de lo único que no podrán hacer las computadoras (¡por suerte!). Como “don” exclusivo de la naturaleza humana hay que fomentar que se multiplique y valore, quitando muchas veces el estigma que encierra: “hay que trabajar y no tener ideas...el creativo vuela lejos de la realidad y gasta tiempo en proyectar ideas que, muchas veces, generan cambios a los que no todos estamos acostumbrados y conducen al fracaso o quiebre de la institución”. Esta mala fama que encierra el pensar creativo, quizás demuestra la necesidad humana de tener “todo” bajo control, aunque ello no siempre conduzca a saludables soluciones; y volcar la creatividad sólo a un campo donde el riesgo de equívoco y vuelo sea mínimo, conteniendo la revolución que siempre genera lo nuevo. Shell Argentina, a través de su estrategia de inversión social, aceptó el desafío de dar alas a todas y cada una de las organizaciones sociales con las que trabaja. El desafío de trabajar creativamente en la resolución satisfactoria de necesidades compartidas requiere un orden, ideas, alternativas y soluciones a problemas vivenciados por sus propios protagonistas y beneficiarios. Sabemos que el haber asumido esta forma de trabajo nos sumerge en un mundo “creativo” donde se aceptan los riesgos, se está dispuesto a cometer equívocos pero sin duda se aprende de los errores (3). Se debe saber escuchar, analizar realidades que muchas veces nos parecen desconectadas y relacionarlas. Quizás lo que ha sido una enseñanza motivadora para nuestro desarrollo fue no sujetarnos a reglas ni conductas, ni ubicarnos en un lugar de “oposición”. De Bono dice, y nosotros con la experiencia desarrollada en estos últimos años damos crédito, “...más que oponer una posición A con una B, hay que hacer que A y B piensen juntos y den lugar a C o D...” Es cierto que todos somos creativos pero ello implica una acción de trabajo que no se refleja en la simple imagen de esperar a que la idea aparezca. Por eso ha sido tan rica la experiencia de todos los testimonios que en la presente guía se ofrecen.
Cada ensayo encierra la misma sensación y experiencia vivida por nosotros en el marco de Creando Vínculos; al momento de trabajar con las organizaciones en el desarrollo de proyectos creativos, si bien nosotros proporcionamos datos, formación y capacitación, los representantes de cada entidad fueron los responsables de construir e “incubar” en sus mentes soluciones enfocadas desde perspectivas diferentes a las clásicas que se toman para abordar cuestiones similares. Por ejemplo: romper paradigmas al estimular y ubicar a una organización que trabaja con personas con capacidades diferentes como dadores de determinados servicios o bienes, del que generalmente ellos eran los beneficiarios directos y nunca prestadores. El camino de la construcción creativa tiene múltiples riesgos pero sólo asumiendo éstos como expectativa se logra vencer la inercia y producir ideas. ¿Cuál es la fórmula del éxito? ¿Cuál resulta ser ese componente que nunca debe faltar para llegar a la meta? Creemos que es la voluntad irrefrenable de hacer aquello que se considera correcto; algunos lo llaman corazonada, otros instinto, pero no dudes jamás de que si buscás algo nuevo ese debe ser tu impulso motor. No es útil tener todo bajo control, corrés el riesgo de repetir sistemáticamente lo mismo y perderte la oportunidad de generar otro proceso donde ¡oh sorpresa! el capricho de intentar te muestre el camino para encontrar la solución. Creatividad como moneda corriente Parece ser que en momentos de crisis, conflicto, necesidad extrema o angustia, los seres humanos nos enfrentamos a un dilema existencial: o asumimos la fatalidad y dejamos que nos agobie, golpee y someta, o ponemos en juego nuestros instintos de sobrevivencia, de lucha y agudizamos nuestra capacidad de búsqueda de nuevas oportunidades que nos conduzcan hacia una vida mejor. Cotidianamente millones de personas se enfrentan a este dilema. Son aquellas que han tenido el infortunio de nacer y vivir en contextos de pobreza, que se ven excluidas cotidianamente de acceder a los frutos del bienestar que la sociedad en su conjunto ha generado, y que sólo una pequeña porción de la población mundial disfruta. En este marco, la creatividad es moneda corriente cuando la comida alcanza para dos y hay que alimentar a siete bocas, cuando hay que proteger a la familia de las inclemencias del tiempo contando sólo con algunos cartones y materiales precarios, cuando el ingreso es notoriamente insuficiente para vestir, alimentar, educar y dar cobertura de salud adecuada a nuestros hijos. La creatividad, en estos casos, es una cuestión de sobrevivencia. El asunto se agrava si consideramos la enorme dificultad que supone para quienes se ven afectados por la exclusión y para quienes trabajan en proyectos sociales en ese marco, no sólo atender las necesidades emergentes de la pobreza, sino también tratar de alterar las condiciones estructurales causantes de la generación y reproducción de aquellas situaciones de injusticia y padecimiento extremo. En el Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, habitan alrededor de 400.000 personas, cerca de la mitad lo hace en situación de pobreza y exclusión social. Como una muestra representativa del estado en el que ha quedado la sociedad argentina luego de las sucesivas debacles políticas, económicas y sociales de los últimos 30 años, se expresan en Avellaneda situaciones de inequidad, desocupación, enormes espacios urbanos degradados, problemas ambientales, sistemas de salud y educación pública deteriorados, inseguridad. Miles de personas viviendo con escasas oportunidades de desarrollo personal y familiar.
En este marco, la creatividad se expresa como moneda corriente entre las personas y organizaciones que intentan generar nuevas y mejores condiciones de vida desde la carencia y la injusticia. Shell Argentina, que también forma parte de la comunidad de Avellaneda, reconociendo este esfuerzo e intentando ser parte de él, desde el año 2003 ha venido apoyando diversas iniciativas de personas y organizaciones de Avellaneda en sus propuestas de cambio, en sus acciones cotidianas, en sus esfuerzos por construir una comunidad más equitativa y sustentable. A través de su Programa Creando Vínculos, ha identificado y colaborado con 88 proyectos sociales en los que han participado, de una u otra forma, cientos de instituciones locales y de ciudadanas y ciudadanos de Avellaneda. Proyectos de atención y prevención en salud, de cuidado del medioambiente, de mejora de la calidad educativa, emprendimientos productivos, todas iniciativas sumamente valiosas y surgidas desde el mismo deseo/necesidad de la comunidad. En el marco de Creando Vínculos estos espacios creativos tuvieron un lugar preponderante. Dos de los emprendimientos apoyados desde el Programa centraron su tarea en generar espacios de lectura y narración oral de cuentos en escuelas primarias de Avellaneda, abriendo caminos a la fantasía y la expresión (es el caso de los proyectos implementados por Casa de Letras y la Fundación Leer). Otras dos iniciativas trabajaron junto con escuelas y organizaciones vecinales en la elaboración y distribución de dos revistas que permitieron el abordaje de temas diversos de la realidad de la zona y abrieron canales expresivos y creativos para chicos de Avellaneda (se trata de los proyectos coordinados por la asociaciones Compinches y Por Los Chicos). Dos organizaciones sociales trabajaron en fortalecer espacios expresivos juveniles, uno a través de una murga barrial y otro desde un taller de pintura para niños de la comunidad (son los proyectos de La Interbarrial de Avellaneda y de la Sociedad de Fomento Dock Sud). En la Escuela de Educación Especial 505 se viene realizando desde hace unos años un proyecto de construcción de objetos hogareños, adornos y juguetes por parte de chicos con capacidades especiales; lo producido es entregado a niños de otras escuelas primarias y organizaciones de Avellaneda, como una forma de revertir el sentido de incapacidad y el rol pasivo que habitualmente se otorga a la población con capacidades diferentes ('...nosotros, con nuestras capacidades, somos los que creamos, producimos y entregamos a los otros...'). Tomar conciencia y acceder al derecho desde un “camino novedoso y creativo”. Otro de los aspectos novedosos apreciados en el marco de Creando Vínculos, proviene de los proyectos destinados a generar conocimiento y acceso a diversos derechos sociales por parte de la población de Avellaneda. Si bien los consensos (retóricos y jurídicos) sobre la existencia de derechos sociales básicos que deben hacer valer los Estados Nacionales, han avanzado alrededor del mundo en el último medio siglo y se manifiestan cada vez con más fuerza en constituciones nacionales, declaraciones de organismos internacionales y leyes diversas dictadas a tal fin, es débil aún la fuerza social capaz de hacer cumplir con rigor aquello acordado socialmente y legitimado legalmente. En el marco de Creando Vínculos pueden apreciarse dos proyectos muy novedosos orientados a la concientización y efectivización de derechos sociales. Por un lado, DereNiños, cuyo objetivo es difundir los derechos de las niñas y niños en las escuelas de
Avellaneda (implementado por Sociedad de Fomento “Unión de Domínico” y La Biblioteca Nicolás Avellaneda), y Conocer para Acceder, destinado a difundir derechos y facilitar el acceso a bienes y servicios para personas con capacidades diferentes (ejecutado por la Red de Asistencia Legal y Social). Lo creativo aquí resulta indispensable y singular. Implica una apuesta por alterar lo establecido, superar aquellos enfoques que sólo nos conducen a la reproducción de lo que existe, de aquello que intentamos modificar. ------------------1 Creando Vínculos en Refinería Buenos Aires es un programa de Shell Argentina en el ámbito de Avellaneda. Trabaja en desarrollo local buscando potenciar los saberes y habilidades de la comunidad para encontrar soluciones a algunas de las múltiples necesidades que tiene la zona. Los proyectos son desarrollados por los propios beneficiarios. Más información en www.shellylacomunidad.com.ar (sección Refinería Buenos Aires).
2 Dr. Edward De Bono: Gurú de la creatividad y la innovación. Reconocido mundialmente por su célebre libro “Seis Sombreros para Pensar”. Fue quién originó el concepto de “Pensamiento Lateral”. 3 Razón por la cual cada año publicamos las guías de sistematización de programas sociales- Lecciones Aprendidas. En ellas se encuentran sistematizadas nuestras experiencias junto a las organizaciones sociales con las que desarrollamos el Concurso de Proyectos del Programa Creando Vínculos. Al momento hemos publicado las ediciones 2003-04, 2005 y 2006 disponibles en www.shellylacomunidad.com.ar (sección publicaciones). Se encuentra en etapa de sistematización y diseño la edición 2007. La información incluida en este artículo ha sido extraída de la Guía de Creatividad y Promoción Sociocultural publicada por Shell CAPSA para la difusión de su programa Creando Vinculos. Para más información es posible consultar los cuadernillos de “Lecciones Aprendidas”, editados por Shell y disponibles en www.shellylacomunidad.com.ar
Autora: Verónica Staniscia Creando Vínculos. Una experiencia de creatividad
Responsable del área de Relaciones con la Comunidad en Shell Argentina. Nota publicada en la revista Foro E (www.foroecumenico.com.ar )
“El secreto de la creatividad está en dormir bien y abrir la mente a las posibilidades infinitas. ¿Qué es un hombre sin sueños?” (Albert Einstein) Igual pensamiento puede aplicarse a las organizaciones que obviamente se componen por personas. Personas que muchas veces vuelcan sus sueños a través de proyectos siendo agentes de cambio y mejora institucional en diversos casos. Me arriesgaría a decir, luego de 5 años de trabajo codo a codo con la comunidad de Creando Vínculos en Refinería Buenos Aires (1), que son estas mismas personas quienes creativamente dan respuestas casi naturalmente; muchas veces movidas por el mismo contexto en donde se desarrollan. Efectivamente, el componente creativo en un proyecto que tiene lugar donde el recurso es escaso, necesariamente lo convierte en prioritario, imprescindible para el cambio e innovador para asumir el abordaje de una problemática múltiple. La creatividad es según De Bono (2) un ingrediente clave y lo será aun más en el futuro, ya que se trata de lo único que no podrán hacer las computadoras (¡por suerte!). Como “don” exclusivo de la naturaleza humana hay que fomentar que se multiplique y valore, quitando muchas veces el estigma que encierra: “hay que trabajar y no tener ideas...el creativo vuela lejos de la realidad y gasta tiempo en proyectar ideas que, muchas veces, generan cambios a los que no todos estamos acostumbrados y conducen al fracaso o quiebre de la institución”. Esta mala fama que encierra el pensar creativo, quizás demuestra la necesidad humana de tener “todo” bajo control, aunque ello no siempre conduzca a saludables soluciones; y volcar la creatividad sólo a un campo donde el riesgo de equívoco y vuelo sea mínimo, conteniendo la revolución que siempre genera lo nuevo. Shell Argentina, a través de su estrategia de inversión social, aceptó el desafío de dar alas a todas y cada una de las organizaciones sociales con las que trabaja. El desafío de trabajar creativamente en la resolución satisfactoria de necesidades compartidas requiere un orden, ideas, alternativas y soluciones a problemas vivenciados por sus propios protagonistas y beneficiarios. Sabemos que el haber asumido esta forma de trabajo nos sumerge en un mundo “creativo” donde se aceptan los riesgos, se está dispuesto a cometer equívocos pero sin duda se aprende de los errores (3). Se debe saber escuchar, analizar realidades que muchas veces nos parecen desconectadas y relacionarlas. Quizás lo que ha sido una enseñanza motivadora para nuestro desarrollo fue no sujetarnos a reglas ni conductas, ni ubicarnos en un lugar de “oposición”. De Bono dice, y nosotros con la experiencia desarrollada en estos últimos años damos crédito, “...más que oponer una posición A con una B, hay que hacer que A y B piensen juntos y den lugar a C o D...” Es cierto que todos somos creativos pero ello implica una acción de trabajo que no se refleja en la simple imagen de esperar a que la idea aparezca. Por eso ha sido tan rica la experiencia de todos los testimonios que en la presente guía se ofrecen.
Cada ensayo encierra la misma sensación y experiencia vivida por nosotros en el marco de Creando Vínculos; al momento de trabajar con las organizaciones en el desarrollo de proyectos creativos, si bien nosotros proporcionamos datos, formación y capacitación, los representantes de cada entidad fueron los responsables de construir e “incubar” en sus mentes soluciones enfocadas desde perspectivas diferentes a las clásicas que se toman para abordar cuestiones similares. Por ejemplo: romper paradigmas al estimular y ubicar a una organización que trabaja con personas con capacidades diferentes como dadores de determinados servicios o bienes, del que generalmente ellos eran los beneficiarios directos y nunca prestadores. El camino de la construcción creativa tiene múltiples riesgos pero sólo asumiendo éstos como expectativa se logra vencer la inercia y producir ideas. ¿Cuál es la fórmula del éxito? ¿Cuál resulta ser ese componente que nunca debe faltar para llegar a la meta? Creemos que es la voluntad irrefrenable de hacer aquello que se considera correcto; algunos lo llaman corazonada, otros instinto, pero no dudes jamás de que si buscás algo nuevo ese debe ser tu impulso motor. No es útil tener todo bajo control, corrés el riesgo de repetir sistemáticamente lo mismo y perderte la oportunidad de generar otro proceso donde ¡oh sorpresa! el capricho de intentar te muestre el camino para encontrar la solución. Creatividad como moneda corriente Parece ser que en momentos de crisis, conflicto, necesidad extrema o angustia, los seres humanos nos enfrentamos a un dilema existencial: o asumimos la fatalidad y dejamos que nos agobie, golpee y someta, o ponemos en juego nuestros instintos de sobrevivencia, de lucha y agudizamos nuestra capacidad de búsqueda de nuevas oportunidades que nos conduzcan hacia una vida mejor. Cotidianamente millones de personas se enfrentan a este dilema. Son aquellas que han tenido el infortunio de nacer y vivir en contextos de pobreza, que se ven excluidas cotidianamente de acceder a los frutos del bienestar que la sociedad en su conjunto ha generado, y que sólo una pequeña porción de la población mundial disfruta. En este marco, la creatividad es moneda corriente cuando la comida alcanza para dos y hay que alimentar a siete bocas, cuando hay que proteger a la familia de las inclemencias del tiempo contando sólo con algunos cartones y materiales precarios, cuando el ingreso es notoriamente insuficiente para vestir, alimentar, educar y dar cobertura de salud adecuada a nuestros hijos. La creatividad, en estos casos, es una cuestión de sobrevivencia. El asunto se agrava si consideramos la enorme dificultad que supone para quienes se ven afectados por la exclusión y para quienes trabajan en proyectos sociales en ese marco, no sólo atender las necesidades emergentes de la pobreza, sino también tratar de alterar las condiciones estructurales causantes de la generación y reproducción de aquellas situaciones de injusticia y padecimiento extremo. En el Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, habitan alrededor de 400.000 personas, cerca de la mitad lo hace en situación de pobreza y exclusión social. Como una muestra representativa del estado en el que ha quedado la sociedad argentina luego de las sucesivas debacles políticas, económicas y sociales de los últimos 30 años, se expresan en Avellaneda situaciones de inequidad, desocupación, enormes espacios urbanos degradados, problemas ambientales, sistemas de salud y educación pública deteriorados, inseguridad. Miles de personas viviendo con escasas oportunidades de desarrollo personal y familiar.
En este marco, la creatividad se expresa como moneda corriente entre las personas y organizaciones que intentan generar nuevas y mejores condiciones de vida desde la carencia y la injusticia. Shell Argentina, que también forma parte de la comunidad de Avellaneda, reconociendo este esfuerzo e intentando ser parte de él, desde el año 2003 ha venido apoyando diversas iniciativas de personas y organizaciones de Avellaneda en sus propuestas de cambio, en sus acciones cotidianas, en sus esfuerzos por construir una comunidad más equitativa y sustentable. A través de su Programa Creando Vínculos, ha identificado y colaborado con 88 proyectos sociales en los que han participado, de una u otra forma, cientos de instituciones locales y de ciudadanas y ciudadanos de Avellaneda. Proyectos de atención y prevención en salud, de cuidado del medioambiente, de mejora de la calidad educativa, emprendimientos productivos, todas iniciativas sumamente valiosas y surgidas desde el mismo deseo/necesidad de la comunidad. En el marco de Creando Vínculos estos espacios creativos tuvieron un lugar preponderante. Dos de los emprendimientos apoyados desde el Programa centraron su tarea en generar espacios de lectura y narración oral de cuentos en escuelas primarias de Avellaneda, abriendo caminos a la fantasía y la expresión (es el caso de los proyectos implementados por Casa de Letras y la Fundación Leer). Otras dos iniciativas trabajaron junto con escuelas y organizaciones vecinales en la elaboración y distribución de dos revistas que permitieron el abordaje de temas diversos de la realidad de la zona y abrieron canales expresivos y creativos para chicos de Avellaneda (se trata de los proyectos coordinados por la asociaciones Compinches y Por Los Chicos). Dos organizaciones sociales trabajaron en fortalecer espacios expresivos juveniles, uno a través de una murga barrial y otro desde un taller de pintura para niños de la comunidad (son los proyectos de La Interbarrial de Avellaneda y de la Sociedad de Fomento Dock Sud). En la Escuela de Educación Especial 505 se viene realizando desde hace unos años un proyecto de construcción de objetos hogareños, adornos y juguetes por parte de chicos con capacidades especiales; lo producido es entregado a niños de otras escuelas primarias y organizaciones de Avellaneda, como una forma de revertir el sentido de incapacidad y el rol pasivo que habitualmente se otorga a la población con capacidades diferentes ('...nosotros, con nuestras capacidades, somos los que creamos, producimos y entregamos a los otros...'). Tomar conciencia y acceder al derecho desde un “camino novedoso y creativo”. Otro de los aspectos novedosos apreciados en el marco de Creando Vínculos, proviene de los proyectos destinados a generar conocimiento y acceso a diversos derechos sociales por parte de la población de Avellaneda. Si bien los consensos (retóricos y jurídicos) sobre la existencia de derechos sociales básicos que deben hacer valer los Estados Nacionales, han avanzado alrededor del mundo en el último medio siglo y se manifiestan cada vez con más fuerza en constituciones nacionales, declaraciones de organismos internacionales y leyes diversas dictadas a tal fin, es débil aún la fuerza social capaz de hacer cumplir con rigor aquello acordado socialmente y legitimado legalmente. En el marco de Creando Vínculos pueden apreciarse dos proyectos muy novedosos orientados a la concientización y efectivización de derechos sociales. Por un lado, DereNiños, cuyo objetivo es difundir los derechos de las niñas y niños en las escuelas de
Avellaneda (implementado por Sociedad de Fomento “Unión de Domínico” y La Biblioteca Nicolás Avellaneda), y Conocer para Acceder, destinado a difundir derechos y facilitar el acceso a bienes y servicios para personas con capacidades diferentes (ejecutado por la Red de Asistencia Legal y Social). Lo creativo aquí resulta indispensable y singular. Implica una apuesta por alterar lo establecido, superar aquellos enfoques que sólo nos conducen a la reproducción de lo que existe, de aquello que intentamos modificar. ------------------1 Creando Vínculos en Refinería Buenos Aires es un programa de Shell Argentina en el ámbito de Avellaneda. Trabaja en desarrollo local buscando potenciar los saberes y habilidades de la comunidad para encontrar soluciones a algunas de las múltiples necesidades que tiene la zona. Los proyectos son desarrollados por los propios beneficiarios. Más información en www.shellylacomunidad.com.ar (sección Refinería Buenos Aires).
2 Dr. Edward De Bono: Gurú de la creatividad y la innovación. Reconocido mundialmente por su célebre libro “Seis Sombreros para Pensar”. Fue quién originó el concepto de “Pensamiento Lateral”. 3 Razón por la cual cada año publicamos las guías de sistematización de programas sociales- Lecciones Aprendidas. En ellas se encuentran sistematizadas nuestras experiencias junto a las organizaciones sociales con las que desarrollamos el Concurso de Proyectos del Programa Creando Vínculos. Al momento hemos publicado las ediciones 2003-04, 2005 y 2006 disponibles en www.shellylacomunidad.com.ar (sección publicaciones). Se encuentra en etapa de sistematización y diseño la edición 2007. La información incluida en este artículo ha sido extraída de la Guía de Creatividad y Promoción Sociocultural publicada por Shell CAPSA para la difusión de su programa Creando Vinculos. Para más información es posible consultar los cuadernillos de “Lecciones Aprendidas”, editados por Shell y disponibles en www.shellylacomunidad.com.ar
Datos
Este documento trata del Programa Social de Shell Argentina, Creando Vínculos, que tiene como objetivo contribuir a mejorar la calidad de vida de niños, jóvenes y adolescentes que viven en situación de pobreza y exclusión en el partido de Avellaneda. Pone de relieve la importancia de la creatividad en los proyectos llevados a cabo por el Programa.