NEGOCIOS INCLUSIVOS: UNA PLATAFORMA PARA LA INCLUSIÓN ECONÓMICA
Datos
Según el último estudio cuantitativo sobre el estado de la Responsabilidad Social Empresarial en América Latina -2011- desarrollado por la Red Forum Empresa, la percepción que tienen los ejecutivos y consumidores es que hoy en día las empresas tienen un mejor desempeño en Responsabilidad Social Empresarial en comparación que dos años atrás. Esto quiere decir que las empresas están pasando del carácter filantrópico y de donaciones a sectores menos favorecidos, a un enfoque de gestión en Responsabilidad Social Empresarial, donde sus actividades, programas y proyectos están alineados a la estrategia del negocio. Esto último significa también un cambio de paradigma en la implementación de la RSE, la misma que debe estar en el ADN de la empresa y contar con el compromiso de la Alta Dirección, así como de todos los colaboradores y; no solo de un área específica. Esta necesidad de cambio también significa un replanteo a nivel empresarial y una reevaluación sobre cómo podrían surgir mediante alianzas e innovaciones, nuevas estrategias encaminadas a mejorar el clima de los negocios, por una parte, y crear, por otra, oportunidades en nuevos mercados, hoy en día conocidos como NEGOCIOS INCLUSIVOS, que puedan acelerar el crecimiento de las compañías y aportar innovaciones que generen beneficios a la población de bajos ingresos en la que están focalizados, propiciando el “valor mutuo”. En el Perú tenemos experiencias exitosas de NEGOCIOS INCLUSIVOS y que en los últimos años ha significado la inyección de millones de dólares a la economía nacional en favor de las poblaciones ubicadas en la base de la pirámide. Estas experiencias nos llevan a mencionar a ALICORP con su Proyecto Trigo Durum (1995), cuyos beneficiarios son agricultores de los Valles Costeros y Alto Andinos, que obtienen de la empresa privada capacitación, semillas al crédito, paquetes tecnológicos, etc. con el objetivo de lograr mayor producción y mejor calidad de trigo; vendiendo la totalidad de su producción de Trigo Durum a Alicorp para la elaboración de sémolas y fideos. El beneficio principal es la generación de mayor rentabilidad para los agricultores, los mismos que se encuentran organizados en cadenas productivas rentables en todas las zonas de influencia del proyecto.Otra iniciativa empresarial inclusiva y que bajo la lógica de mutuo beneficio es la que desarrolla la empresa BACKUS (2008) con su Programa Progresando Juntos: Productores de Maíz Amarillo Duro, dirigido a pequeños productores del Valle Jequetepeque, en la Región La Libertad. El objetivo fue desarrollar una cadena productiva asociada a Backus y comprar el total de la producción, de la mano con la capacitación y asesoría técnica en temas organizacionales, técnico-productivos y de gestión empresarial, para ayudarlos a disminuir sus costos e incrementar sus ingresos. Es importante mencionar que hasta el 2008 todo el maíz amarillo duro que Backus utilizaba para la producción de la cerveza provenía de Argentina. Hoy esta realidad ha cambiado y el proyecto se está extendiendo a otras zonas del Perú.