La RSE ante la crisis
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Dossieres EsF. Nº 4, enero de 2012
LA RSE ANTE LA CRISIS
CONSE1O EDITORIAL
Jose Angel Moreno - Coordinador
Maria Eugenia Callejon
Marta de la Cuesta
Luis Enrique Alonso
Jose Manuel Garcia de la Cruz
Raquel Marban
Carmen Valor
Edicion a cargo de:
Marta de la Cuesta
COLABORADORES EN ESTE NUMERO
Marta de la Cuesta, Economistas sin Fronteras v
UNED
Juan Diego Paredes, UNED
Orencio Vazquez, Observatorio de RSC
Juan Felipe Puerta, Iberdrola, S.A
Jose Miguel Rodriguez, Universidad de Jalladolid
PRESENTACIÓN: LA RSE ANTE LA
CRISIS
CRISIS: CONSECUENCIA DE
UN MODELO DE DESARROLLO
INSOSTENIBLE
EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA RSE
EN ESPAÑA
LA RSE EN LA TORMENTA
PERFECTA
EVANGELIO DE LA RIQUEZA Y CRISIS
DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
EL LIBRO RECOMENDADO
PARA SABER MÁS
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INDICE:
Los textos de este dossier reßefan exclusivamente la opinion de sus autores, que no tiene por que coincidir con la posicion institucional de EsF al respecto.
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LA RSE ANTE LA CRISIS
Marta de la Cuesta (UNED y Economistas sin Fronteras) y 1uan Diego Paredes (UNED)
PRESENTACIÓN
En el 2009 muchas voces promulgaban a los cuatro vientos
que la crisis fnanciera y economica ya habia tocado Iondo
y que pronto se iniciaria un lento y doloroso proceso de
recuperacion. Pero la realidad se ha mostrado muy distinta,
ya que tanto la crisis fnanciera como la economica se han
agudizado y la crisis de la deuda ha azotado sin piedad a los
paises europeos de la periIeria, hasta el punto de poner en
jaque a la moneda unica y a la mismisima Union Europea.
Estos hechos refejan que no estamos ante una crisis
cualquiera. Y es que eran tantas las debilidades del modelo
de crecimiento por el que se habia apostado que las
consecuencias no pueden arreglarse de un dia para otro, ni
de un año para otro. Esperemos que de un lustro para otro
la cosa cambie, aunque para ello no basta con cruzar los
dedos; hay que hacer algo mas para evitar que se asuman
riesgos desmesurados, que no surjan burbujas (ya sean
estas tecnologicas, inmobiliarias, fnancieras o de jabon,
aunque estas ultimas suelen resultar agradables), que no se
desembolsen escandalosos sueldos y bonus que en ningun
modo van ligados a la creacion de valor (no solo para el
accionista, sino para el conjunto de la sociedad), que no se
cree empleo precario, que la opacidad no reine en un mundo
empresarial en el que la voluntariedad se ha mostrado un
incentivo insufciente a la hora de actuar e inIormar. y
dejamos a vuestra imaginacion cualquier otra cosa mas que
se os ocurra, que aun restan bastantes.
En este contexto, vemos como la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) es una victima mas de la crisis: se
producen dramaticas reducciones de plantilla, se pierden
benefcios sociales y se sacrifca la innovacion.
No obstante, al mismo tiempo se observan signos de que
algo puede estar cambiando, de que eIectivamente se
percibe a la RSE como una solucion y, en defnitiva, como
un modelo de gestion que puede sacarnos de la crisis y
evitar que se vuelva a producir. Y es que cada vez cobra
un mayor peso la inversion socialmente responsable, las
preocupaciones medioambientales se situan a la orden
del dia e incluso hay un proyecto de orden ministerial
que determina el contenido y estructura del inIorme
anual de gobierno corporativo, el inIorme anual sobre
remuneraciones y otros instrumentos de inIormacion.
La RSE se muestra no solo como un modelo de gestion,
sino tambien de inversion y, en lineas generales, de
comportamiento que puede Iacilitarnos sobremanera el
camino no solo hacia la recuperacion economica y el
crecimiento, sino tambien, y mas importante, hacia el
desarrollo.
Es evidente por tanto que son muchos los interrogantes que
se abren en la RSE con la crisis: ¿dejara de ser percibida
como un gasto equivalente a despilIarro?; ¿seguira siendo
voluntaria o sera legislada?; ¿constituye una oportunidad
para mejorar la gestion o es muy bonita en la teoria y
no tanto en la practica?; ¿se caminara hacia el consenso
en los numerosos debates que hay en torno a ella?; y, en
defnitiva, ¿supondra la crisis la consolidacion de la RSE o
el comienzo de su declive?
Para la resolucion de estas y otras dudas se ha contado
en este cuarto Dossier de EsF sobre RSE y crisis con
la colaboracion de Orencio Vazquez, coordinador del
Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, Marta
de la Cuesta, socia Iundadora de EsF y proIesora de la
UNED, Juan Felipe Puerta, director de Responsabilidad
Social y Reputacion Corporativas de Iberdrola, Jose Miguel
Rodriguez, proIesor de la Universidad de Valladolid, y
Juan Diego Paredes, proIesor de la UNED. Sus refexiones
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contribuyen a observar la presente crisis desde una optica
distinta, en la que la RSE cobra especial protagonismo,
porque como dijo Albert Einstein 'no pretendamos que las
cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo¨.
La colaboracion de Orencio Vazquez no se refere tanto
a la responsabilidad social de la empresa o corporativa
como al escenario poco halagüeño que esta ha de aIrontar,
asi como a las ocasiones perdidas para impulsarla. Se
alude a la oportunidad de oro que ha perdido Europa para
promover y exigir unas relaciones comerciales socialmente
responsables, oportunidad que se desvanece en la medida
en que el eje de poder economico se traslada al Pacifco.
Tambien se evidencian las consecuencias negativas de
un modelo productivo que ha generado crecimiento
pero no desarrollo y que se ha basado principalmente
en los sectores de banca y construccion, sectores cuya
transparencia y supervision se han demostrado insufcientes.
El dossier continua con un repaso del estado de la cuestion
y de la evolucion reciente de la RSE, en el que Marta de
la Cuesta cuenta en primera persona como esta nueva
estrategia empresarial llego a nuestro pais a fnales de los
90, de la mano de las grandes corporaciones y del impulso
de organismos internacionales, diversas ONG y de la propia
Comision Europea. El articulo analiza tambien como los
poderes publicos españoles y el Parlamento español han
refexionado, impulsado o regulado aspectos de la RSE
en los ultimos años y como la autentica RSE aparece ya
a la vista en la nueva defnicion que la Comision Europea
acaba de asumir en su comunicado de octubre de 2011: la
RSE aIecta al negocio y al impacto que este tiene sobre la
sociedad. El comunicado incide en que la regulacion en
algunos aspectos claves de la RSE no esta reñida con la
autorregulacion y la sana competitividad; y que el respeto a
los derechos humanos es clave si se quiere hablar de RSE.
Juan Felipe Puerta comienza planteando el panorama de
la crisis como el escenario de una tormenta perIecta que
ha de hacernos refexionar sobre el Iuncionamiento del
actual sistema economico y sobre la especial vulnerabilidad
de muchos colectivos sociales. El sistema economico se
ha regido por un 'todo vale¨ que ha dado pie a la crisis y
que ha perdido Iuelle, a la vez que se ha descubierto a la
RSE como una herramienta de gestion que contribuye al
desarrollo de la empresa en materias como innovacion,
calidad y gestion del riesgo y que tiene un impacto positivo
en la cuenta de resultados. Por ultimo, trata el autor del
debate existente entre la obligatoriedad y la voluntariedad
de la RSE y se detiene especialmente en el poder del
consumidor para infuenciar la actitud de la empresa, algo
de lo que ya ha tratado un dossier anterior de EsF sobre
consumo responsable.
Jose Miguel Rodriguez evidencia en su articulo las
tristes consecuencias del neoliberalismo economico
y en concreto de la excesiva fnanciarizacion de la
economia, evidenciando el riesgo de que la RSE pase a
ser un instrumento de gestion encaminado a aumentar
exclusivamente el valor generado para el accionista y
abandonandose lo que podria considerarse como un
modelo avanzado de RSE en el que se distribuiria valor
para todos los participes en la actividad de la empresa.
Acaba el articulo invitandonos a proIundizar un poco mas
en el conocimiento de la crisis y en como la RSE puede
contribuir a superarla.
Especialmente recomendable para ello es la lectura del libro
de Jose Miguel Rodriguez, (que reseña Juan Diego Paredes)
El gobierno de la empresa. un enfoque alternativo, que
evidencia que otro modelo de empresa es posible: un
modelo que no solo genere valor para los accionistas, sino
para la sociedad en su conjunto.
Acaba el dossier con la habitual seccion de 'Para saber
mas¨, en la que se proporcionan reIerencias para todos
los gustos: desde monograIias y articulos academicos
bastante tecnicos hasta inIormes y resumenes mas ligeros
e ilustrativos, sin dejar de lado las posibilidades que nos
brinda Internet a traves de materiales multimedia, como
pueden ser videos, podcasts y blogs.
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Estamos en un proceso de cambios trascendentales
dentro del marco geopolitico mundial. En los ultimos
años, Europa ha perdido peso progresivamente en el
marco economico y politico internacional. El poder
global se traslada hacia el eje Asia-Pacifco. Los paises
denominados emergentes, ocupan una posicion cada vez
mas importante en la defnicion del panorama geopolitico
internacional. Recientemente, se ha disipado cualquier
duda con la cesion de parte de poder de decision en el
Fondo Monetario Internacional a Iavor de China, Brasil,
Rusia y Mexico, en detrimento de los paises miembros de
la Union Europea. De acuerdo con un estudio publicado
recientemente por la consultora PricewaterhouseCoopers,
el PIB de los siete principales paises emergentes superara
al del G7 en 2020. La economia China superara en esa
Iecha a la estadounidense y Brasil desbancara a Alemania,
Reino Unido y Francia. China sigue creciendo a tasas
del 10°, mantenido la demanda en 'commodities¨ y
es el principal fnanciador exterior del defcit soportado
por la economia estadounidense. La inversion extranjera
directa en China sigue mostrando una evolucion positiva
y cada vez mas canalizada hacia el sector servicios, alta
tecnologia y negocios de gran valor añadido. Ademas, en
los ultimos años sus empresas se han internacionalizado y
se ha convertido en un pais con Iuertes inversiones Iuera.
De acuerdo con la revista Fortune (2009), China tiene
29 empresas entre las 500 mas importantes del mundo,
ocupando el sexto puesto a nivel de pais. Una parte
importante de la inversion china en el extranjero se realiza
a traves de empresas no cotizadas en los mercados y en
muchos casos, de capital publico, y se dirige a sectores
como el petroleo, el gas y servicios basicos como agua y
electricidad. Es especialmente relevante la inversion de
China en el continente aIricano. Se estima que en tres o
cuatro años la inversion de China en el exterior superara a
la recibida y se convertira en uno de los principales paises
inversores.
En este escenario, las ansiadas medidas a adoptar para
regular los aspectos defcientes del mercado no terminan de
llegar y las medidas coordinadas que regulen la actividad
economica global y protejan los derechos de las personas
cada dia parecen mas alejadas. Europa no solamente ha
cedido posiciones en los procesos de toma de decision, sino
que tambien esta rebajando los derechos de sus ciudadanos
para poder competir con las economias emergentes y
combatir la crisis de la deuda soberana. Se ha desperdiciado
un tiempo de oro, en el que Europa tenia que haber liderado
el proceso que generase unas reglas de juego minimas para
los actores economicos a traves de sus politicas comerciales
y otras competencias. En la actualidad, nos movemos en
una espiral diIicil de modifcar de aumento de la pobreza
e incremento de las desigualdades, todo ello aderezado
por el escepticismo de los ciudadanos y una sensacion de
impunidad absoluta hacia aquellos responsables de la actual
crisis movidos por una avaricia sin limites. En esto dias,
estamos viendo como neIastos gestores de los recursos
publicos, vease el caso de Novacaixa y la CAM, salen
inmunes a sus actuaciones. Es evidente que hay algo en el
sistema que no Iunciona y que debe modifcarse.
En España, estamos asistiendo a dos años tremendamente
convulsos, y el desasosiego en la ciudadania es perceptible
en los espacios de ocio, en reuniones de trabajo, en los
medios de comunicacion..
Las politicas del gobierno para solucionar la crisis, guiadas
por el Fondo Monetario Internacional, la Comision Europea
y demas organismos fnancieros internacionales, han
pasado de aplicar politicas fscales activas a recomendar,
cuando no imponer, politicas de restriccion de gasto y
CRISIS: CONSECUENCIA DE UN MODELO
DE DESARROLLO INSOSTENIBLE
Orencio Vázquez (Director del Observatorio de RSC)
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maxima austeridad, lanzando mensajes contradictorios y
contribuyendo con ello a generar un mayor desconcierto
entre los diversos actores y alentando la actual situacion de
crisis de deuda soberana y estancamiento economico.
Hoy tenemos una Ley de Economia Sostenible. El
contenido de la Ley es interesante, pero llega demasiado
tarde. El texto aborda diversos aspectos que tienen que
ver con el modelo de desarrollo: educacion fnanciera,
responsabilidad social, transparencia...Pero, ¿como
revertir un proceso totalmente depredador alimentado
durante años desde diversas Iuentes?
La dependencia de nuestra economia del sector
inmobiliario, de la construccion y de negocios afnes ha
provocado un impacto economico, social y paisajistico
de dimensiones, al dia de hoy, impredecibles. La
insostenibilidad de este modelo es social, medioambiental
y economica. La dependencia directa e indirecta de la
construccion y de la promocion inmobiliaria ha hecho
que nuestra economia se convierta en una de las menos
competitivas y con mas baja productividad de Europa.
Tambien ha restado importancia a otros sectores de
actividad. De acuerdo con los datos Iacilitados por el
Instituto Nacional de Estadistica, el peso de la construccion
en el PIB aumento desde el 11,7 por ciento en 1996 hasta
el 17,9 en el 2007, generando un 13° del empleo total de
manera directa. Y, de acuerdo con Jorge Bielsa (2006),
en el año 2005 mas de la mitad del empleo del sector
privado tenia que ver, directa o indirectamente, con el
agregado construccion-banca-inmobiliarias. La bonanza
economica experimentada por España desde 1996 hasta
2007 se caracterizo por el papel predominante de sectores
productivos cuyo desarrollo creaba una intensa demanda de
mano de obra: construccion (especialmente residencial) y
servicios de escaso valor añadido. Ambos sectores Iueron
los que lideraron el crecimiento economico durante este
periodo. En sentido contrario, el sector industrial disminuyo
su protagonismo, reduciendo su aportacion promedio para
el avance economico en varios puntos.
La opacidad que envuelve a parte del sector de la
construccion e inmobiliario, el sentimiento de impunidad
y la sensacion de dinero Iacil han generado un aumento de
la corrupcion y de la economia sumergida. De acuerdo con
el Indice de Percepcion de la Corrupcion elaborado por
Amnistia Internacional (2010), España ha pasado del puesto
20 en el año 2000 al 32 en el 2009.
Por otro lado, el desarrollo urbanistico desaIorado no llevo
aparejado consecuencias positivas sobre la accesibilidad
a la vivienda ni en la reduccion de las desigualdades y la
pobreza. Si bien es cierto que durante la epoca de expansion
economica España ha tenido crecimientos del PIB por
encima de la media europea, de acuerdo con el InIorme
sobre el Estado de la Pobreza (2010) elaborado por Foessa,
la reduccion de la desigualdad se ha paralizado durante
la decada de los años 90 y 2000, cosa que no sucedio en
los años 70 y 80. La ausencia de mejoras distributivas
en contextos de Iuerte expansion economica evita la
consecucion de objetivos claros en la reduccion de la
pobreza. España representa uno de los niveles mas altos
de la UE en pobreza de los trabajadores, solo superado
por Grecia y Polonia. En el periodo de mayor crecimiento
del empleo, la desigualdad redistributiva apenas cambio,
al pasar el Indice de Gini de 0,318 a 0,314 y el Indice de
Theil, de 0,177 a 0,176.
Estos procesos especulativos han sido alimentados por
unas tasas de interes que se mantuvieron bajas durante una
parte importante de este periodo, lo que provoco que se
inundaran los mercados de liquidez. Esto se ha traducido
en un endeudamiento del sector privado que alcanza en
agosto de 2009 el 366° del PIB, en comparacion con el
193° en el año 2000 (Haver Analytics; McKinsey Global
Institute, 2009). La deuda de los hogares ha pasado del
45 al 87° del PIB, la de las empresas, del 74 al 141° del
PIB y la de los Bancos, del 11 al 82° del PIB. Durante el
periodo de expansion economica, este sobreendeudamiento
ha sido fnanciado en gran parte por el sector exterior, que
actualmente ve con desconfanza la solvencia de España.
Ademas del incremento del credito en tasas porcentuales
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superiores al 20° anual durante varios ejercicios, una
parte importante del mismo se ha dirigido al sector de la
construccion y promocion inmobiliaria, en detrimento de
otros sectores productivos. Actualmente, estamos entre las
cinco economias con mayor endeudamiento del mundo, y
este ha sido provocado, en el caso español, por el sector
privado.
Si bien en la epoca de expansion economica, desde el año
2000 hasta el 2007, se generaron 4,8 millones de empleos,
muchos de ellos han sido absorbidos por sectores de bajo
valor añadido, que requieren mano de obra no cualifcada
y que no han invertido en Iormacion de la Iuerza del
trabajo. Con la misma Iacilidad con la que se creo empleo
en la etapa expansiva, se destruyo con la caida de la
economia. Actualmente, hay un alto porcentaje de personas
en busqueda de empleo con muy baja cualifcacion y con
escasas esperanzas de poder ser recolocados en otros
sectores de actividad de mayor valor añadido. El auge en
el sector de la construccion ha provocado que un numero
elevado de ofcios tradicionales, sustento de muchas
poblaciones, se abandonasen, sobre todo por parte de las
generaciones mas jovenes, para trabajar en el sector de la
construccion y servicios periIericos.
El dinero Iacil de aquella epoca ha generado unas tasas
de Iracaso y abandono escolar en España por encima de
la media europea y de los paises de la OCDE. España,
con su modelo de desarrollo economico basado en dinero
Iacil y en el consumo, ha perdido competitividad en
una economia globalizada. De acuerdo con un estudio
publicado en Iebrero de 2010 por el CSIC sobre las mejores
universidades del mundo, ninguna de las 100 primeras
que aparecen es española, y solamente hay 2 entre las
200 primeras. El porcentaje de alumnos que a los 12
años ha completado la educacion primaria ha descendido
progresivamente en el periodo de expansion economica,
y durante el curso 2006-2007 casi 1 de cada tres alumnos
matriculados no consiguio graduarse. El porcentaje de
poblacion que termina la ESO ha caido desde el 73,4°
en el 2000 hasta el 69,2° en el 2006. Este descenso es
especialmente incisivo en aquellas comunidades autonomas
donde el sector inmobiliario y de la construccion ha sido
mas activo. En la Comunidad Valenciana, el descenso total
ha sido de 14,4 puntos y en Andalucia, la caida ha sido de
7,3 puntos. De acuerdo con ETEFIL, un tercio del abandono
escolar esta relacionado con la incorporacion al mercado
laboral, ante la sensacion de poder obtener un trabajo de
manera Iacil, sin necesidad de acreditar estudios.
Este modelo de desarrollo ha provocado que España baje
su competitividad, pasando del puesto 22 en 2006 al 33
en 2009, desaprovechando durante los años de bonanza
economica la oportunidad de posicionarse en la economia
del conocimiento. De acuerdo con la OCDE, el numero de
investigaciones en España por cada 1.000 empleados en
2007 es de 5,9, y el de patentes de acuerdo con los registros
de la region Traid (America del Norte, Europa y Asia) es de
18, muy por debajo si lo comparamos con Alemania (6.283)
o Francia (2.462). De acuerdo con los datos Iacilitados
por la OCDE, se trata de uno de los paises de la Union
Monetaria con una menor tasa de acceso a internet (63,6°
del los hogares). Un estudio de la Comision Nacional de
Telecomunicaciones afrma que el precio de la banda ancha
en España es superior en un 10,8° a la media de la Union
Europea. Ademas, y de acuerdo con un inIorme de Akamai
(Julio-2010), España se situa en la ultima posicion de los
paises europeos en cuanto a velocidad de acceso a internet.
En la dimension medioambiental, la urbanizacion en
primera linea de playa ha destruido mas del 25° de los
principales elementos de la costa tan solo en el litoral
mediterraneo. Estos elementos costeros se agrupan en
valiosisimos ecosistemas (dunas, deltas, humedales), en
muchos casos amenazados a pesar de estar protegidos.
El aumento de la poblacion residente o veraneante ha
conducido a una mala gestion y en muchos casos al
agotamiento de los recursos hidricos. El turismo de sol y
playa exige nuevas instalaciones que agravan aun mas la
situacion del litoral: nuevos puertos deportivos, nuevos
campos de golI que requieren ingentes cantidades de agua.
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La Ley de Economia Sostenible tenia que haberse realizado
con anterioridad, las autoridades economicas tenian que
haber intervenido para evitar el descalabro actual y se
tenian que haber implementado politicas que incentivasen
y encaminasen a nuestra economia hacia un modelo de
crecimiento sostenible. Hoy volvemos a vivir una historia
que ya ha sucedido en el pasado y que esperamos que no
vuelva a repetirse en un Iuturo.
La mejor estrategia para generar confanza en el sistema
es una comunicacion sustentada en los pilares de la
transparencia, la participacion y la rendicion de cuentas,
tanto para el sector publico como para el privado. En
el caso de la administracion, con una ley de acceso a la
inIormacion publica, con la que lamentablemente España
todavia no cuenta. En el caso del sector privado, obligando
a las grandes empresas a inIormar a la sociedad de manera
neutral y clara sobre la gestion de los impactos sociales,
medioambientales y economicos derivados de su actividad.
La confanza no se cambia de un dia para otro, sino que
es Iruto de una gestion sostenida en el tiempo y basada en
procesos de transparencia y rendicion de cuentas.
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EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA RSE EN
ESPAÑA
Marta de la Cuesta (UNED y Economistas sin Fronteras)
Cuando en 1997 cuatro proIesores de la Facultad de
Economicas de la UNED decidimos crear Economistas
sin Fronteras, veiamos claro que uno de los temas que
deberiamos analizar como economistas es el impacto
social que tenian las diIerentes decisiones economicas de
los diIerentes actores: empresas, organismos publicos,
entidades sin animo de lucro e individuos.
Uno de los asuntos que era objeto de debate en aquellos
momentos a nivel europeo y a nivel internacional era
el papel de la empresa en un mundo cada vez mas
interrelacionado y globalizado, donde las decisiones
economicas de produccion e inversion se tomaban en la
parte del planeta mas desarrollada y se ejecutaban en la
otra parte del planeta con un nivel de desarrollo economico
menor y, por tanto, con proteccion laboral, social y
ambiental tambien menor.
El proceso de globalizacion reabrio el debate que desde
mediados del siglo XX, con mayor o menor intensidad,
habia estado presente en el mundo academico y tambien
social: que es la empresa, cual es su Iuncion y como
debe relacionarse con la sociedad. El contexto donde
empezaba a operar la empresa a fnales de ese siglo era
mucho mas complejo y los riesgos a los que se exponia,
tambien. La cuestion sometida a discusion era si, con tal
de crear riqueza y empleo, podian rebajarse los estandares
eticos, ambientales y sociales que con tanto esIuerzo se
habia alcanzado en los paises mas avanzados en aras de
una mayor competitividad de las empresas. O si, por el
contrario, la conservacion del planeta y el bienestar social
de todos sus habitantes estan por encima de los tradicionales
objetivos empresariales de generacion del maximo benefcio
para el accionista o la maxima efciencia y productividad.
Por ello, a fnales del siglo XX, se empieza a hablar
con Iuerza de la responsabilidad social de las grandes
corporaciones y de como la empresa debe contribuir a un
desarrollo tridimensional (economico, ambiental y social)
de los paises donde desarrolla su actividad economica
(deslocalizando en ellos la produccion, extrayendo materias
primas o invirtiendo en inIraestructuras y servicios basicos,
como el suministro de agua o electricidad, el acceso a las
telecomunicaciones o incluso a las fnanzas).
Desde EsF empezamos a analizar el desarrollo de este
renovado Ienomeno de lo que se llamo RSC o RSE. Era
renovado porque, bien por razones eticas o morales, bien
por razones sociales, de respeto a los derechos humanos
o por razones ambientales, a lo largo del siglo pasado,
diIerentes acontecimientos (como la guerra de Vietnam, el
regimen del Apartheid o el desastre ambiental de Bhopal,
entre otros) movilizaron a grupos religiosos, organizaciones
sociales y ambientales e individuos en contra de la
complicidad de las empresas en dichos desastres, con
campañas de denuncia que incluso llevaron a la retirada de
inversion y Iondos en algunas de esas compañias.
Asi, a fnales de los noventa, organismos internacionales
como Naciones Unidas, la OCDE o la OIT se pronuncian
a Iavor de una mejor contribucion de las multinacionales
al desarrollo de los paises menos avanzados, estableciendo
en sus directrices unos limites a la actuacion empresarial,
marcados por la etica y el respeto a los derechos humanos.
Las multinacionales primero y el resto de empresas despues,
conscientes de la importancia que una buena reputacion
tiene en un mundo global, donde la marca es un activo
de gran valor, pero vulnerable, asumen los compromisos
reconocidos en esas normas o codigos de conducta
internacionales y empiezan a hacer suyo el discurso a Iavor
de una mayor implicacion de la empresa en la sociedad a
la que se debe y de la que recibe (via consumo e inversion)
el apoyo o la 'licencia social¨ para operar. Se empieza a
hablar con Iuerza de empresa socialmente responsable y
empresa ciudadana.
Cuando en 1997 EsF inicia su andadura, la RSC o RSE
no estaba ni en la agenda publica ni en la de las empresas.
Hoy, once años despues, existe un Observatorio de la RSC
a cuya creacion contribuyo de Iorma notable ESF, un Ioro
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español de la inversion socialmente responsable (SpainsiI),
diIerentes redes, basicamente empresariales, que comparten
conocimiento y practicas en RSE (Foretica, Club de
Excelencia o la Red Española del Pacto Mundial) e incluso
un Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las
Empresas (CERSE). Este Consejo Iue creado como organo
consultivo del Ministerio de Trabajo en 2008 y cuenta con
56 representantes de todos los agentes sociales (sindicatos
y organizaciones empresariales), Administraciones Publicas
(central, autonomica y local) y otras organizaciones e
instituciones de reconocida representatividad en el ambito
de la RSE.
Los cinco documentos aprobados en mayo de 2011 por
el pleno del Consejo abordan cuestiones relativas a la
contribucion de la RSE al nuevo modelo productivo,
al papel que el consumo y la inversion responsable
juegan en el Iomento de la RSE, a la necesidad de mayor
transparencia para que los mercados premien conductas
mas eticas y sostenibles, a como gestionar en la empresa la
diversidad y contribuir de esta Iorma a una mayor cohesion
social y a que medidas habria que tomar para que estos
nuevos parametros ligados a la sostenibilidad calen en el
sistema educativo en todos sus niveles, y en especial en
la educacion superior y en los Iuturos gestores. Tambien,
algunas leyes recientes recogen nuevos compromisos en
esta materia. El reto ahora esta en hacer eIectivas algunas
de las propuestas de mejora recogidas en dichas leyes y
documentos para que el discurso de la RSE cale de verdad
en la gestion empresarial y en la sociedad española. En
especial, los mandatos de la Ley de Economia Sostenible
aprobada en 2011
Precisamente, el ultimo capitulo del primer titulo de
esta ley, concretamente el articulo 39, hace reIerencia
a la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE). En
primer lugar, a la promocion de la RSE por parte de la
Administracion Publica, haciendose especial hincapie en
la promocion de buenas practicas y en el analisis de los
eIectos de la RSE sobre la competitividad. Particularmente,
el Gobierno pondra a disposicion de las empresas una
herramienta de autoevaluacion en RSE acorde con los
estandares internacionales en la materia y en Iuncion de
las recomendaciones del CERSE. Para el caso de empresas
con mas de 1000 asalariados que publiquen sus resultados
en materia de RSE, dicho inIorme habra de entregarse
obligatoriamente al CERSE para seguir la evolucion de
la empresa en materia de RSE. Asi mismo, cualquier
empresa podra solicitar ser reconocida como socialmente
responsable, una vez haya cumplido una serie de requisitos
que establecera el CERSE.
Por su parte, en el articulo 34 de la ley se dice que las
sociedades mercantiles estatales y las entidades publicas
empresariales adscritas a la Administracion General del
Estado adaptaran sus planes estrategicos a la nueva ley en
un plazo maximo de un año a partir de su entrada en vigor,
de tal Iorma que contemplen la elaboracion de memorias de
sostenibilidad, la orientacion de la gestion medioambiental
hacia el EMAS (un sistema de gestion ambiental diseñado
por la Union Europea) y el Iavorecimiento de principios
y practicas de RSE, en especial aquellos relativos a la
promocion de la integracion de la mujer, de la igualdad
eIectiva entre mujeres y hombres y de la plena integracion
de las personas con discapacidad.
Asi pues, en estos ultimos años se ha avanzado bastante,
desde el ambito publico y privado, en un mayor
compromiso de la empresa española con los valores de la
RSE y la rendicion de cuentas a la sociedad. A muchos nos
hubiera gustado que ese proceso hubiera ido mas rapido,
sobre todo a la vista de las consecuencias economicas que
malas practicas RSE estan teniendo en estos momentos.
Pero si uno echa la vista atras y compara lo que tenemos
con lo que habia hace diez años, el avance ha sido
signifcativo, sobre todo en el terreno de los compromisos.
Y ese avance parece consolidarse si miramos la nueva
estrategia y defnicion de RSE que acaba de publicar la
Comision Europea. La nueva defnicion identifca la RSE
con la responsabilidad de las empresas por sus impactos
en la sociedad. Han tenido que pasar casi diez años para
dejar claro que la RSE aIecta al negocio y al impacto
que este tiene sobre la sociedad; que la regulacion en
algunos aspectos claves de la RSE no esta reñida con la
autorregulacion y la sana competitividad; y que el respeto a
los derechos humanos es clave si se quiere hablar de RSE.
12
La Comision propone una agenda de accion para el periodo
2011-2014 que abarca ocho areas: realzar la visibilidad
de la RSE y la promocion de buenas practicas; mejorar y
monitorizar los niveles de confanza empresarial; mejorar
los procesos de co-regulacion y autorregulacion; realzar los
incentivos de mercado a la RSE; mejorar la publicidad de
la inIormacion social y medioambiental; mayor integracion
de la RSE en la educacion, la Iormacion y la investigacion;
enIatizar la importancia de las politicas nacionales y
subnacionales de RSE; y, por ultimo, alinear mejor el
enIoque europeo y global de la RSE.
La RSE, segun la Comision, tiene por objetivo 'crear
valor compartido¨. Esto se refere a la Iorma en que las
empresas buscan generar un retorno de la inversion para
sus propietarios y accionistas a traves de la creacion de
valor para otras partes interesadas y la sociedad en general.
Esta idea de creacion de valor compartido que muchos
venimos deIendiendo ha sido diIundida y analizada en un
reciente articulo que Porter y Kramer han publicado en
Harvard Business Review titulado 'The big idea: creating
share value¨. Los autores parten de la idea de que negocios
y sociedad no tienen por que estar enIrentados, todo lo
contrario, existen oportunidades que hacen que ambos se
benefcien de las actuaciones tanto de unos como de otra.
Esta vision no se basa en la redistribucion del valor creado,
sino en el aumento de este. Pero ¿como? A traves de la
re-concepcion de nuevos productos y servicios tanto en los
paises en vias de desarrollo como en los nichos de mercado
no atendidos en los paises desarrollados; a traves de la
redefnicion de la productividad en la cadena de valor, a lo
cual contribuyen el uso efciente de la energia y la logistica,
los recursos empleados en la produccion y el abastecimiento
y la distribucion; todo ello impregnado de una llamada a
una actuacion y repercusion mas a nivel local, buscando el
desarrollo de la comunidad. Ademas, se apela al aumento
de la productividad de los empleados a traves de salarios
dignos y benefcios sociales, asi como a la localizacion
de la empresa en zonas proximas a las de sus proveedores
y clientes. Por ultimo, se crea valor compartido a traves
del desarrollo de clusteres locales, es decir, una mezcla
de desarrollo de inIraestructuras de transporte, educacion,
industria y cualquier otra institucion cuya presencia
benefcie tanto a empresa como a sociedad.
Esta nueva defnicion y estrategia de la Comision ha sido
recibida con esperanza por parte de las empresas, las ONG
y los sindicatos. Ha sido califcada como un comunicado
ambicioso, atrevido y muy trabajado. El espaldarazo
defnitivo a la integracion de la RSE en la gestion de la
empresa. Se valora especialmente la propuesta de revisar
la directiva sobre transparencia para la inclusion de un
desglose de la inIormacion por pais para las empresas
extractivas que cotizan en bolsa, un avance mas a Iavor de
la transparencia, de la lucha contra la corrupcion y de una
mejor inIormacion a la sociedad.
A pesar de estos avances, persisten problemas importantes.
Muchas empresas en la UE aun no han integrado las
cuestiones sociales y medioambientales en sus operaciones
y estrategia basica. Persisten las acusaciones de la Ialta
de respeto por parte de una pequeña minoria de empresas
europeas de las normas Iundamentales del trabajo y los
derechos humanos. Solo 15 de los 27 Estados miembros
de la UE disponen de marcos de politicas nacionales para
promover la RSE. Ademas, la estrategia de la Comision
no sienta las bases para que las matrices de las empresas
sean responsables de los posibles impactos producidos
en cualquier pais, tanto dentro como Iuera de la Union
Europea, o para lograr avances reales que ayuden a las
victimas de empresas con sede en la UE a acceder a la
justicia dentro de la propia UE.
Por eso, desde EsF queremos seguir luchando por
conseguir un autentico compromiso y gestion de la empresa
teniendo en cuenta su impacto en la sociedad, maxime
en estos momentos de depresion economica, moral e
incluso psicologica. Y en que los ciudadanos estemos
mas inIormados para poder ser mas exigentes a traves
de nuestros actos de consumo e inversion responsable.
Es decir, para conseguir una autentica corresponsabilidad
social.
13
La palabra crisis nos ha bombardeado sin piedad durante
estos ultimos años y, en el momento de escribir estas lineas,
esta sobre la mesa la posibilidad de una recaida tan seria
como la ya vivida, que podria llegar a tener consecuencias
probablemente mas graves.
Como en la tormenta perIecta, sus eIectos han pasado por
encima de todo y la engrasada maquinaria fnanciacion
produccion consumo - endeudamiento ha dejado de
Iuncionar, aIectando las zonas mas expuestas y amenazando
la sociedad del bienestar construida a lo largo de muchos
decenios, que mayoritariamente estaba ya descontada como
una conquista social llamada a perdurar de Iorma indefnida.
Pero este eIecto no es igual para todos, hay tambien zonas
menos expuestas, mas minoritarias, en las que los eIectos
de la tormenta tambien llegan, aunque pueden soportarse
en mejores condiciones por los colectivos aIectados, pero
que generan importantes eIectos sociales secundarios al
aumentar la brecha de bienestar entre los colectivos de una
u otra zona, generando, en defnitiva, una mayor diIerencia
en terminos de justicia social, que nos hace refexionar
sobre si la Iorma en la que esta sociedad avanza es la
adecuada o no.
Ya hemos construido el escenario. Ahora necesitamos
defnir el argumento en torno a lo que el concepto de la
responsabilidad social (RSE) puede signifcar en el contexto
de crisis que hemos descrito, ya que estan apareciendo
de nuevo viejos 'tics¨ (que ya creiamos superados,
aunque quizas nunca hayan desaparecido) que tienden a
considerar la RSE como algo superfuo, un michelin que
estorba en circunstancias como las actuales, contrario a
la competitividad y a la efciencia, intentando de nuevo
centrar el objetivo empresarial en la busqueda del benefcio
o del crecimiento, sin consideraciones adicionales que lo
modulen o permitan 'humanizarlo¨.
Pero esta optica resulta algo miope. Ya no es razonable
aceptar la consecucion de un benefcio sin analizar las
condiciones bajo las que se ha obtenido. Hay un consenso
bastante amplio y compartido de que en la generacion
de esta crisis aparecen comportamientos irresponsables
de numerosos agentes del mundo fnanciero y de los
negocios, y, si de algo entiende la RSE, es de promover
los comportamientos responsables, que buscan tanto el
benefcio propio como el de aquellos que te ayudan a
conseguirlo, tus grupos de interes. Justo lo contrario de
alimentar un sistema que se basa en el benefcio rapido,
Iacil y creciente que, en cuanto deja de Iuncionar, atrapa a
la mayoria, entre los que no se encuentran los que se han
aprovechado del mismo, porque han sabido ir mas rapido
que el resto.
Cuando nos reIerimos a la RSE, lo debemos hacer ya
considerando su aportacion al planteamiento estrategico
de la empresa y a su sostenibilidad. Este enIoque no es
un tiro por elevacion, es un recordatorio de que ya en el
Libro Verde del año 2001 la Comision Europea enIocaba
la RSE como una contribucion de la empresa al desarrollo
sostenible para alcanzar uno de los objetivos estrategicos de
la cumbre de Lisboa: conseguir una economia competitiva,
capaz de crecer economicamente de manera sostenible,
con mas y mejores empleos y con mayor cohesion social.
Releyendo este objetivo, podemos ver el enorme paso
atras que ha supuesto esta ultima crisis y lo pertinente de
la pregunta sobre si la RSE nos puede ayudar a superarla
primero y a prevenirla a Iuturo despues.
Para prevenir las consecuencias de la proxima tormenta
perIecta, sera necesario trabajar en dos niveles.
El primero de ellos esta relacionado con las causas, y, en
este sentido, la refexion que se esta planteando es si se
necesita un cambio de modelo economico o, al menos, una
proIunda revision del mismo. El objetivo no esta todavia
sufcientemente Iormulado, pero denota una insatisIaccion
con una Iorma de entender el progreso que se basa mas en
la satisIaccion personal a corto plazo, con todo lo que ello
LA RSE EN LA TORMENTA PERFECTA
1uan F. Puerta (Director de Responsabilidad Social y Reputación Corporativas de IBERDROLA, S.A.)
14
deben reconectar el exito de la empresa con el progreso
social y desarrolla el concepto de 'valor compartido¨,
que puede entenderse como el conjunto de practicas que
mejoran la competitividad de la empresa, impulsando a
la vez mejores condiciones economicas y sociales en las
comunidades en las que desarrolla sus actividades (y que
puede extrapolarse sin difcultad al conjunto de los grupos
de interes que interactuan con la empresa).
El tema de la competitividad se ha convertido en una de
las cuestiones clave. El argumento es sencillo y Iacil de
compartir: si las actuaciones derivadas de la RSE no tienen
un refejo positivo en la cuenta de resultados, seran diIiciles
de implantar en el ambito empresarial, y mas aun en
tiempos de crisis, porque se convierten en una carga de la
que la empresa tendera a desprenderse.
Sin embargo, a la hora de valorarlo, aparecen matices
de importancia: por un lado, de los numerosos estudios
realizados para tratar de correlacionar las practicas de
RSE con la mejora de los resultados economicos no se
han obtenido valoraciones concluyentes, aunque, 'a sensu
contrario¨, tampoco puede deducirse que las empresas que
apliquen este concepto generan mayores gastos o pierden
competitividad. Pero, por otro lado, todos estos analisis
tienen en cuenta la Iorma tradicional de ver los resultados
economicos de las empresas, pero no tienen en cuenta el
eIecto sobre sus valores intangibles, aspecto en el que la
RSE tiene bastantes Iortalezas.
Uno de los mas completos analisis realizados sobre esta
cuestion es el European competitiveness Report 2008, que,
constatando el debil vinculo señalado anteriormente entre
practicas RSE y resultados economicos, señala evidencias
importantes que sugieren un impacto positivo de la RSE
sobre la competitividad en tres aspectos:
En el ambito del personal contratado, por el potencial
que tiene para atraer, motivar y retener el talento, con
un impacto creciente cuanto mas importante sea para la
empresa la Iormacion y el nivel de conocimientos de su plantilla.
conlleva, que en el logro colectivo a largo plazo.
Como refexiona G. Castellanos: nuestra generacion es la
primera que esta tomando conciencia de los limites del
planeta y que se plantea la irresponsabilidad de gastar mas
de lo que el mismo puede reponer. Planteado en terminos
de sostenibilidad, esto podria extender una contracultura
basada en la gestion de unos recursos naturales fnitos y
del incremento de los confictos generados por su uso, la
exigencia de conductas responsables en el marco de la
actividad empresarial y social, la utilizacion del mercado
como herramienta de inclusion y una organizacion social
mas participativa, incorporando una perspectiva de largo
plazo que permita superar las actuaciones basadas en la
oportunidad y el cortoplacismo.
La RSE oIrece algunas propuestas para ello y dispone
de algunas claves que nos pueden permitir actuar en la
raiz del problema, porque, junto a una exigencia de un
comportamiento empresarial con una solida base etica,
promueve una relacion colaborativa y de interes mutuo
con toda su cadena de valor, con el entorno social local
en el que desarrolla sus actividades y, en general, con sus
grupos de interes; relaciones que tienen su pleno sentido
en el medio y el largo plazo, modulando, por lo tanto,
los impulsos de las decisiones a corto plazo y sus eIectos
colaterales. Este modelo tiene un gran atractivo, porque
juega con los comportamientos de las empresas y con su
reconocimiento por la sociedad, como parte del modelo
colaborativo que propone.
Este enIoque esta siendo soportado conceptualmente por
diversos trabajos y publicaciones aportados por cualifcados
especialistas, entre los que se incluyen proIesionales de
prestigio como el proIesor M. Porter, que, si ya en el año
2006 exploraba la emergencia de la RSE y la Iorma en la
que se podian integrar los negocios y las necesidades de
la sociedad, afrmando que una RSE estrategica se lleva a
cabo cuando una compañia añade una dimension social a
su propuesta de valor, integrando el impacto social en su
estrategia global, en el año 2011 incide en que los negocios
15
En el ambito de la gestion de riesgos y de la reputacion,
por cuanto las empresas estan cada vez mas expuestas al
escrutinio publico de sus actividades y de la Iorma mediante
la que obtienen sus benefcios. La no adopcion de practicas
RSE incrementa los riesgos reputacionales, al no disponerse
de politicas que ayuden a minimizar los confictos que, en
el dia a dia, aparecen entre las actividades de la empresa, el
entorno social en el que actua y el entorno natural en el que opera.
Finalmente, en el ambito de la innovacion, por cuanto
hay evidencias de que la RSE puede reIorzar la capacidad
innovadora de las empresas. La capacidad de innovar
se basa cada vez mas en la capacidad de colaborar, y la
RSE es una potente herramienta para establecer lazos
(colaboracion) con los grupos de interes de la compañia,
para gestionar los impactos ambientales bajo Iormulas de
colaboracion y para aprovechar la creatividad derivada de
las politicas de diversidad e integracion que subyacen a las
politicas de RSE relacionadas con la Iuerza laboral.
Durante estos ultimos años he tenido la oportunidad, y la
satisIaccion, de desarrollar e impulsar los conceptos de
responsabilidad social y reputacion en una gran empresa
multinacional como IBERDROLA, en la que, a medida
que iba creciendo como empresa, iban creciendo los
retos ligados a estas disciplinas. En el camino, que esta a
punto de cumplir diez años, hay muchos logros y algunas
decepciones. No hay que olvidarse de estas ultimas, que
requieren un analisis sereno y riguroso. Pero en el ambito
de este trabajo vamos a repasar los primeros, que nos
permiten a los mas optimistas ver la botella medio llena y
pueden servir como reIerencia para personas y empresas
interesadas en la RSE.
Estos logros tienen que ver con un modelo de negocio
que crece y que genera empleo a traves del suministro de
un producto basico para la sociedad, como es la energia
electrica, mediante una estrategia de utilizacion de energias
renovables y de las tecnologias mas limpias de generacion
convencional. La tecnologia es, por lo tanto, uno de sus
pilares. El segundo es el de la innovacion, mediante un
Iuerte compromiso con la busqueda de soluciones y la
identifcacion de oportunidades en aspectos muy relevantes
del campo de la energia, como la lucha contra el cambio
climatico, la busqueda de la efciencia a traves de las redes
inteligentes o el desarrollo de la movilidad sostenible. El
tercer pilar tendria que ver con la Iormacion y el desarrollo
de personas, para poder disponer de la maxima cualifcacion
proIesional y capacitacion de sus proIesionales.
En este modelo, la RSE tiene un papel de primer orden,
que se manifesta a traves de todas las actuaciones que la
empresa ha llevado a cabo con sus diIerentes grupos de
interes y que no hubieran sido posibles sin unos cimientos
constituidos por un sistema de gobierno corporativo que se
reIuerza con un Codigo Etico de obligado cumplimiento
en toda la plantilla. Los elementos clave de este sistema
han sido expresamente aprobados por el Consejo de
Administracion de la compañia, el cual se ha consolidado
en el ejercicio 2010 con el nombramiento en su seno de
una Comision de RSC con Iacultades de inIormacion,
asesoramiento y propuesta en su ambito de actuacion.
Pero seguimos con nuestra tormenta perIecta. Hasta ahora
hemos hablado de las causas que la provocan, un primer
nivel. Debemos tambien ocuparnos del segundo nivel,
es decir, de sus eIectos sobre los diIerentes colectivos
aIectados, para tratar de evitar a Iuturo ese mayor
ensanchamiento de las brechas de bienestar comentado
anteriormente.
La RSE tiene los mimbres necesarios para corregir estos
eIectos, al menos parcialmente, en base a un planteamiento
basado en unos comportamientos eticos en toda la cadena
de valor (suministradores, empleados, clientes) y en
un compromiso especifco con el bienestar economico,
ambiental y social del entorno geografco en el que se
desarrollan los procesos productivos, pero tiene un debil
'talon de Aquiles¨: la voluntariedad asociada a la adopcion
de politicas de RSE.
El termino 'voluntario¨ y su opuesto, 'regulado¨ u
16
'obligatorio¨, son todavia objeto de un debate apasionado
en el mundo de la RSE, pero la voluntariedad introduce
una importante asimetria en el modelo: se conIia que las
empresas que voluntariamente adoptan la flosoIia de
la RSE sean reconocidas en su entorno, pero, en el otro
extremo, se deja la puerta abierta para que otras empresas
puedan jugar libremente en el terreno que hay entre lo
legal y lo eticamente responsable, terreno abonado para la
generacion de la crisis en la que nos encontramos o para los
sucesos que estan apareciendo con demasiada Irecuencia en
los medios.
La regulacion no resulta una solucion en si misma,
salvo a largo plazo, en la medida en que, por el propio
Iuncionamiento de las instituciones, se va produciendo, con
un importante retraso Irente a la sensibilidad social y con
caracter reactivo para corregir 'imperIecciones¨ concretas
del sistema, por lo que, sin renunciar a regular en la medida
en la que se identifquen dichas imperIecciones, como
en el debate actual sobre la regulacion de la inIormacion
publica de las empresas, que plantea un tema absolutamente
razonable que se regulara con un evidente retraso, podemos
explorar otras vias para reducir los eIectos de nuestra
tormenta perIecta. Voy a detenerme en tres de ellas:
La primera tiene que ver con el impulso de la
autorregulacion, promoviendo estandares internacionales,
con la sufciente calidad y nivel de exigencia, que las
empresas del correspondiente sector o tipo de industria se
vean empujadas a adoptar 'voluntariamente¨, por exigencia
social, sin escudarse en temas de competitividad, con
garantias de cumplimiento y escrutinio publico. Existen
varios intentos de ir por esta via, el mas reciente ha sido el
Codigo Etico Mundial para el Turismo, aunque seguramente
requieran retoques o enIoques algo mas ambiciosos,
pero constituye un amplio campo donde pueden jugar
las numerosas organizaciones sociales que se dedican a
impulsar la RSE en el mundo.
La segunda via tiene que ver con la inIormacion, la
Iormacion o la educacion, persiguiendo la consolidacion
de unos determinados valores sociales ampliamente
compartidos o al menos asumidos desde una posicion de
liderazgo social, de tal manera que su desarrollo, incluso
desde el punto de vista regulatorio, implique su eIectiva
adopcion en el tejido social. Las administraciones
publicas, las universidades o las organizaciones sociales
especializadas son actores importantes en este ambito, y su
publico objetivo prioritario es la juventud, de donde iran
saliendo los lideres que iran decidiendo nuestro Iuturo a
medio y largo plazo.
La tercera via esta ligada a nuestra propia actitud como
poblacion consumidora, ya que nuestras decisiones de
inversion o de consumo, adoptadas de Iorma masiva,
disponen de una Iuerza absolutamente relevante para
orientar los comportamientos. El concepto que hay que
desarrollar es el de 'corresponsabilidad¨, que ha despuntado
timidamente, pero que no acaba de ocupar el hueco que
creo que se merece. De esta Iorma, los agentes sociales no
son elementos que, de Iorma pasiva, demandan y esperan
un comportamiento responsable al que creen que 'tienen
derecho¨ y que es exigible, sino que, por el contrario, se
implican en conseguirlo, aportando al proceso su propia
responsabilidad. Este enIoque puede parecer utopico,
pero se demuestra necesario si se aspira a conseguir la
mayoria de edad de la RSE, aquella en la que las empresas
o instituciones en general aplican mayoritariamente los
valores que la sociedad ha interiorizado tambien de Iorma
mayoritaria.
Resumiendo, estas tormentas tienen bastante que ver
con los comportamientos y con la etica, y la RSE puede
ayudar en su prevencion. Dispone de argumentos solidos
y razonables y sera necesario ir pasando al terreno practico
y darles una oportunidad para que desarrollen su potencial,
para lo que cuento con la complicidad del lector. Finalizo
recordando unas palabras de R. Jauregui pronunciadas muy
recientemente: 'no conocemos el Iuturo, pero sabemos que
las empresas que triunIaran en el Iuturo seran las mejores, y
la RSE nos ayuda a ser mejores¨
17
EVANGELIO DE LA RIQUEZA Y CRISIS
DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
1osé Miguel Rodríguez (Universidad de Valladolid)
En 1889, Andrew Carnegie escribio un ensayo titulado
El evangelio de la rique:a. Ha sido repetidamente citado
durante las ultimas decadas, por cuanto recoge bien dos
grandes ideas que parecen estar de moda en nuestra epoca.
Por un lado, una teologia de la prosperidad, que concibe
el exito en el mundo de los negociosy, mas todavia,
en el proceloso oceano de las fnanzascomo signo del
Iavor divino, de suerte que otorga una justifcacion moral
a la desigualdad social y a la concentracion de riqueza.
De ahi se deriva el elogio del individualismo posesivo y
propietarista, dentro de un entorno en que la competencia
se entiende como la via para la supervivencia del mas apto,
siendo este darwinismo social el eje del progreso. Por otra
parte, una etica de la flantropia, que anima a invertir en
fnes benefcos al menos una parte de la riqueza personal,
para devolver a la sociedad lo mucho recibido de ella, en
el marco de un enIoque donde se sustituye la justicia por la
solidaridad, el capitalismo se identifca simplemente con la
economia de mercado y la benevolencia personal ocupa el
lugar de la voluntad general a la hora de asignar recursos y
distribuir resultados. De Iorma mas o menos nitida, parece
que los buenos sentimientos se entremezclan con un intento
de mejorar la reputacion e imagen de las compañias, evitar
el deterioro de sus benefcios y reducir la amenaza de una
mayor intervencion del Estado en la esIera mercantil para
limitar el poder de las grandes empresas.
Habida cuenta de todo ello, no es extraño que, llegada la
presente crisis fnanciera y economica, el debate acerca
de la responsabilidad social de las empresas (RSE)
haya basculado entre los dos polos de ese Evangelio, a
juzgar por lo que se ha ido viendo en los grandes medios
internacionales de comunicacion especializados en el
campo de los negocios y las fnanzas.
Asi, en un primer momento, no Ialtaron quienes creyeron
llegada la oportunidad de volver a traer a escena el mantra
que esta en la esencia del ultraliberalismo economico: la
unica responsabilidad de las empresas es generar benefcios
para sus accionistas, dando por hecho que tal crisis exigia
plegar velas en las generosas dadivas de los años previos
y cerrar flas en pro de la deIensa de la riqueza de los
inversores propietarios. Para entender mejor el mundo en
que vivimos, no deja de ser revelador que esa reaccion
Iuera la propuesta de creadores de opinion mediaticos o
de determinados academicos ideologicamente graniticos,
mas que de lideres empresariales y proIesionales de las
organizaciones mercantiles (Ellis y Bastin, 2011).
Sin embargo, poco a poco los medios de comunicacion
han ido dando entrada al enIoque de estos ultimos lideres y
proIesionales, pasando a hacer hincapie en el relanzamiento
de la RSE instrumental que habia venido imponiendose
con exito en los tiempos previos a la crisis (Rodriguez
Fernandez, 2007). Se concibe esa responsabilidad social
como una 'cuestion de negocio¨, especialmente necesaria
en las actuales circunstancias diIiciles, justo por cuanto
la RSE desemboca en reputacion y esta en benefcios. De
hecho, hasta se ha acuñado una expresion signifcativa:
responsabilidad social corporativa reputacional.
Eso si, desde esa perspectiva, se ha puesto a la vez especial
insistencia en la necesidad de integrar mejor las acciones de
RSE dentro del nucleo de la estrategia y las operaciones de
las compañias, precisamente como requisito imprescindible
para que se conviertan en un mecanismo de generacion de
ventajas competitivas y Iaciliten la supervivencia. De otro
modo, existe un alto riesgo de que las presiones derivadas
de la Ialta de pulso en la economia desemboquen en
una reduccion del compromiso con la RSE y, al fnal, se
transmitan señales contraproducentes a los grupos de interes
no accionariales.
18
Ademas, en determinados ambitos internacionales se
detecta una cierta tendencia a subrayar expresiones
relacionadas con la 'sostenibilidad¨ empresarial, dejando en
un segundo plano los terminos mas clasicos asociados con
la RSE. Puede interpretarse como un modo de transmitir
mediante las propias palabras un esIuerzo para salir de
la crisis y aIrontar con determinacion las exigencias del
entorno. Pero tambien cabe entenderlo como un intento
de aprovechar la coyuntura para que, en el Iuturo, la RSE
indiscutible sea de caracter instrumental; y cerrar asi el paso
a una nueva Iase del debate en torno a las implicaciones
'estructurales¨ que tiene para el capitalismo asumir un
enIoque completo e intrinseco de la responsabilidad
social corporativa. Con lo cual, cualquier analisis de la
responsabilidad social corporativa durante estos años de
crisis deberia reconvertirse en un estudio mas bien de la
crisis de la RSE, tal cual ya venia emergiendo ante los ojos
de algunos incluso desde tiempo atras.
Yendo en esta ultima direccion, me parece que cualquier
refexion acerca de la responsabilidad social de las empresas
en la presente epoca de crisis no cabe disociarla de lo
acontecido en los momentos previos y de los determinantes
mismos que generaron la situacion que ahora vivimos.
Olvidar esto implicaria dos cosas. De un lado, mantener
el impasse y la Ialta de verdaderos progresos que ya se
observaba en la RSE 'realmente existente¨ en los años
anteriores a la denominada Gran Recesion de 2007. Por otro
lado, aceptar que se jubilen o se mantengan con todos los
honoresy, sobre todo, con todos los bonusescuantos
han estado en el trasIondo de las perversas consecuencias
derivadas de la ambigüedad, las contradicciones e incluso
los artifcios de esa RSE.
Por tanto, pienso que deberiamos adoptar un enIoque de
la RSE que evite seguir caminando por algunos de los
senderos del pasado y reemprenda su viaje por derroteros
bastante diIerentes.
Ante todo, entiendo que se precisa voluntad politica e
iniciativa juridica para Irenar la excesiva 'fnanciarizacion¨
de la economia, que esta en la base la presion diaria
ejercida sobre los precios de las acciones por unos
mercados bursatiles mucho menos efcientes de lo que
algunos predicaban. Y que tiene tres eIectos inmediatos.
Primero, introduce cortoplacismo y miopia estrategica en
la direccion de las empresas, de manera que las decisiones
adoptadas pueden poner en peligro la estabilidad a
largo plazo de la compañia e incluso hasta los intereses
ultimos de sus propios accionistas, de modo bastante
similar al caso de esos pretendidos estadistas que se
guian simplemente por las encuestas periodicas de turno
y a los cuales los empresarios tanto reprenden. Segundo,
genera costes sociales, por incentivar practicas de 'gestion
de los benefcios¨nuevo nombre de la manipulacion
contable--, potenciar los posibles eIectos perversos de las
politicas de remuneracion de los directivos e impulsar la
sobrevaloracion o inIravaloracion de las acciones segun
sea la Iase del ciclo economico. Y tercero, desemboca
en un secuestro de las politicas publicas por las fnanzas
privadas, tejiendo una inaceptable conIusion entre intereses
colectivos y ambiciones particulares ('capitalismo de
amiguetes¨), con multiplicacion de la inestabilidad
macroeconomica, transIerencia de riesgos y expropiacion
de renta a las partes interesadas con menor poder de
negociacion, potenciacion de las diIerencias economicas
entre los estratos de poblacion, deterioro de la igualdad de
oportunidades y perdida de cohesion social.
Intentar Irenar todo esto pasa por una renovada y mas
completa regulacion de las instituciones e instrumentos
fnancieros, asi como por un mayor control y una nueva
fscalidad para sus operaciones. Pero no solo. Pasa tambien
por una reconsideracion del Derecho de sociedades y del
mercado de valores, lo que incluye orientarse hacia un
modelo de gobierno corporativo que vaya mas alla del
mero Iomento de unas pretendidas buenas practicas de
transparencia y supervision pensadas casi exclusivamente
para proteger a los ciudadanos pertenecientes a la
'republica de los accionistas¨.
En este ultimo sentido, un modelo avanzado e intrinseco de
19
RSE implicaria: a) el Iomento de la participacion eIectiva
en las decisiones empresariales, que requiere Iormas
concretas de dialogo comprometido e intervencion real
en la direccion y gestion, al menos para los principales
stakeholders o grupos de interes y dentro de los varios
'contratos de gobierno ampliado¨ posibles; b) la
legitimidad en las actuaciones, que exige tomar como guia u
objetivo general de la compañia la creacion de riqueza neta
total desde una perspectiva multidimensional, satisIaciendo
equilibrada y armonicamente los intereses de los diversos
grupos de participes y evitando la posibilidad de que
algunos de estos expropien rentas o cuasi-rentas economicas
a otrosesto seria una transIerencia de riqueza, pero no
una verdadera creacion de la misma; y c) nuevos deberes
de los administradores y directivos, quienes han de tener
unos sistemas de incentivos congruentes con esta mision/
vision de la empresa y de su objetivo general, a la vez que
deben actuar con honradez, diligencia y transparencia en
sus relaciones con los stakeholders, para salvaguardar los
intereses a largo plazo de todos ellos y la supervivencia de
la frma. Todo esto representa un desaIio a superar, si se
quiere poder hablar algun dia de una empresa ciudadana
y unos ciudadanos en la empresa. Y cabe poner en duda
que pueda lograrse mediante actuaciones solo y puramente
voluntarias adoptadas por las compañias.
Comparado con ese enIoque avanzado e intrinseco, la
RSE instrumental 'realmente existente¨ corre elevados
riesgos de entenderse en el mejor de los casos como una
inversion., que se evalua como cualquier otra inversion
para estimar sus Iuturos resultados. Por tanto, se dejara
de lado en cuanto las correspondientes previsiones no la
justifquen en terminos de rentabilidad economica y bursatil
(De Schutter, 2008). Mas aun. Cuando se investigan las
presuntas 'mejores practicas¨ en el ambito de esa RSE,
en seguida se detectan las ambigüedades e incluso las
contradicciones: muchas de las mismas frmas consideradas
lideres al respecto en determinadas zonas geografcas
o vertientes de accion, resultan comportarse de Iorma
inaceptable en otras zonas o vertientes. Ademas, el tan
cacareado dialogo con los diversos grupos de interes se
ve infuido por la mayor o menor atencion que realmente
cada uno de estos recibe por parte de cada empresa, en
Iuncion de su capacidad para aIectar a los rendimientos del
negocio, no de acuerdo con la legitimidad y urgencia de sus
necesidades (Banerjee, 2007).
De hecho, como minimo habria que requerir a las
compañias que asumiesen la completa responsabilidad por
sus eIectos externos ('externalidades¨) de caracter negativo
(Johnston, 2011; Rodriguez Fernandez, 2003). Cuando se
afrma que el aumento de la rentabilidad para los accionistas
implica una mejor asignacion de recursos, se esta dando
por supuesto que tales externalidades no existen; o que ya
se cuenta con sufcientes mecanismos legales y medidas
fscales para aIrontarlas. En la practica, con Irecuencia no es
asi. La RSE de naturaleza voluntaria deberia tener sufciente
alcance y proIundidad para adoptar un compromiso
eIectivo en pro del computo o 'internalizacion¨ de esos
eIectos externos negativos. Sin embargo, probablemente
no sera sufciente, de modo que se vislumbra la necesidad
de algunas modifcaciones normativas y avances en los
codigos generales de gobierno corporativo si de verdad se
desea remover los obstaculos existentes para lograr dicho
computo.
Al fnal del horizonte se dibuja la silueta de un diIunto
economista, John M. Keynes, que hace mucho años nos
hizo ver lo que de verdad es el Iondo de la cuestion en
el debate sobre la RSE: cuales son las ideas morales
Iundamentales que estan en la base de nuestra concepcion
de las relaciones entre los negocios y el conjunto de la
sociedad.
A lo largo de sus diversas aportaciones academicas,
el propio Keynes Iue desgranando sus ideas basicas al
respecto. Considero que tenerlas en cuenta hoy puede
orientar muy bien el camino a seguir para avanzar en la
practica de la responsabilidad social corporativa y, a decir
verdad, en la revision de nuestro actual sistema economico,
aunque tal vez sea ir contracorriente. En concreto: a) los
sujetos no tienen un derecho perpetuo a una pretendida
20
'libertad natural¨ en sus actividades economicas; b) la
vision convencional ha intentado reconciliar a Dios con
Mamon, pero no lo ha logrado, pues el mundo no es
gobernadoni desde arriba ni desde aqui abajode modo
que siempre coincidan los intereses privados y los intereses
sociales; c) unos derechos de propiedad no limitados ni
controlados son desastrosos en una economia moderna,
ya que Iomentan las inefciencias en la produccion,
el desempleo y la desigualdad en la distribucion de la
renta y la riqueza; y d) es necesario conducir las Iuerzas
economicas en pro de la justicia social y la estabilidad
general, incluso aunque solo sea para aprovechar las
ventajas del capitalismo y eludir su tendencias auto-
destructivas (Henry, 1999).
Y en uno de sus mas memorable ensayos, 'El fnal del
laissez-Iaire¨, escrito en 1926, Keynes nos resumio muy
bien el dilema etico que deberiamos tener presente cuando
buscamos un rayo de luz en estos tiempos de conIusion e
incertidumbres:
'Siendo el objeto de la vida cortar las hojas de las ramas
mas altas hasta la mayor altura posible, la manera mas
plausible de alcanzar este fn es permitir que las jiraIas
con el cuello mas largo dejen morir de hambre a las que
lo tienen mas corto. |Pero,| si nos preocupa el bienestar
de las jiraIas, no debemos pasar por alto los suIrimientos
de los cuellos mas cortos que estan muertos de hambre o
las dulces hojas que caen al suelo y son pisoteadas en la
lucha, o el hartazgo de las que tienen el cuello largo, o el
mal aspecto de ansiedad o voracidad agresiva que nubla los
pacifcos rostros del rebaño¨ (Keynes, 1986, pp. 75 y 78).
Referencias:
Banerjee, S.B. (2007): Corporate social responsibility: the good,
the bad and the ugly, Edward Elgar, Cheltenham.
De Schutter, O. (2008): 'Corporate social responsibility European
style¨, European Law Journal, vol. 14, pp. 203-236.
Ellis, L. y Bastin, C. (2011): 'Corporate social responsibility
in times oI recession: changing discourses and implications
Ior policy and practice¨, Corporate Social Responsibility and
Environmental Management, vol. 18, pp. 294-305.
Henry, J.F. (1999): 'Property rights, markets and economic
theory: Keynes versus neoclassicismagain¨, Review oI Political
Economy, vol. 11, pp. 151-170.
Johnston, A. (2011): 'Facing up to social cost: the real meaning oI
corporate social responsibility¨, GriIfth Law Review, vol. 20, pp.
221-244.
Keynes, J.M. (1986): Ensayos sobre intervencion y liberalismo,
Orbis, Barcelona, 2ª ed.
Rodriguez Fernandez, J.M. (2003): El gobierno de la empresa: un
enIoque alternativo, Akal, Madrid.
Rodriguez Fernandez, J.M. (2007): 'Responsabilidad social
corporativa y analisis economico: practica Irente a teoria¨,
Ekonomiaz, num. 65, pp. 12-49.
21
EL LIBRO RECOMENDADO: 1OSÉ MIGUEL RODRIGUEZ, EL COBIERAO DE LA
EMPRESA: UA EAFOQUE AL1ERAA1IJO, AKAL, 2003
1uan Diego Paredes (UNED).
Jose Miguel Rodriguez Fernandez, ProIesor Titular de
Economia Financiera y Contabilidad en la Universidad
de Valladolid, es un docente e investigador muy activo
en el ambito de la responsabilidad social empresarial. El
gobierno de la empresa. un enfoque alternativo es solo una
de las muchas aportaciones al conocimiento del mundo
empresarial que ha realizado a lo largo de su prolifca
carrera.
Estamos ante un libro poco corriente, ya que no es Irecuente
encontrar una monograIia basada en un eminente enIoque
tecnico que a la vez este minuciosamente explicada e
hilada hasta el mas minimo detalle, convirtiendo lo que
teoricamente habria de ser una obra compleja, diIicil de
entender y de seguir, en un texto liviano y tremendamente
ilustrativo. Y es que Jose Miguel Rodriguez no solo se
explica bien, sino que ademas da un tono proIundamente
refexivo al libro, que no obstaculiza en ningun modo su
seguimiento, todo lo contrario, lo hace aun mas interesante
y pone al lector en esa conocida situacion de 'ya se que
mañana madrugo, pero no puedo dejar de leer¨. Por tanto,
no resulta nada descabellado afrmar que el libro, a pesar de
versar sobre un tema normalmente alejado (o muy alejado)
del ciudadano de a pie, podria considerarse perIectamente
como una obra apta para todos los lectores.
En primer lugar, El gobierno de la empresa. un enfoque
alternativo hace reIerencia al modelo fnanciero actual, en
el cual el principal objetivo de la empresa es la generacion
de valor para el accionista, es decir, que las acciones sean
mas caras que ayer, pero menos que mañana. La busqueda
primordial y por encima de todo de este objetivo conlleva
unas minuciosamente expuestas consecuencias, tanto para
la empresa como para la sociedad, que constituyen una seria
amenaza para la supervivencia a largo plazo de ambas.
Una vez se han hecho comprender los entresijos del modelo
fnanciero imperante, se exponen una serie de conceptos
e ideas que hacen evidente la necesidad de la transicion
de un modelo fnanciero basado en la creacion de valor
para el accionista a un modelo que el autor denomina
pluralista y que se Iundamenta en la creacion de valor de los
stakeholders o participes a traves de su participacion (valga
la redundancia) en la gestion de la empresa. Estos participes
son los accionistas, los empleados, los proveedores, los
clientes, la comunidad. y, en defnitiva, cualquier entidad
o colectivo que aIecte o se vea aIectado por la actividad de
la empresa. Entre esta serie de conceptos e ideas, destacan
algunas tradicionalmente ignoradas o, mejor dicho, que
no han gozado de la atencion que merecen, como son los
contratos implicitos, las externalidades de la empresa o la
asignacion de recursos.
Por ultimo, el libro hace precisamente reIerencia a su titulo,
exponiendose el modelo pluralista, tanto desde el punto de
vista teorico como del practico, sin abusar de la teoria y no
cayendo en el error de no deIender a esta con la practica,
algo que no pocas veces ocurre. Ademas, en un ejercicio de
equilibrio, tambien se plantean los inconvenientes a la hora
de implementar el modelo pluralista, entre los que destacan
la difcultad de medir el valor creado para los participes o
de poner en Iuncionamiento los mecanismos de proteccion
para participes.
En el año de su edicion, este libro puso de manifesto unas
defciencias en el modelo fnanciero que se materializaron
cuatro años despues en el estallido de la crisis fnanciera.
No caigamos en el error de seguir ignorando unos dictados
que se han demostrado acertados y que se constituyen en
los albores del cada vez menos utopico enIoque alternativo
al gobierno de la empresa.
22
BIBLIOGRAFIA ESENCIAL
Son muy numerosas las obras que han aparecido en los
ultimos años sobre la crisis, tanto desde una perspectiva
generalista como tematica. Especialmente interesantes son
los siguientes documentos sobre RSE y crisis publicados
por dos Iundaciones españolas y por una universidad, que
son totalmente gratuitos
Fundacion Alternativas (2009), La responsabilidad social
corporativa ante la crisis, Fundacion Alternativas. Disponi-
ble en http://www.Ialternativas.org/
Fundacion ETNOR (2009), Empresas eticas ante la crisis
actual, Fundacion ETNOR. Disponible en http://www.etnor.
org/
Morata, F., Vila, B. y Suarez, C. (2010), La Responsabi-
lidad Social de la Empresa a debate: lecciones de la crisis.
Institut Universitari d`Estudis Europeus Universitat Auto-
noma de Barcelona. Disponible en http://www.iuee.eu
Se han publicado tambien varios libros mas tecnicos y ge-
nericos sobre la crisis, entre los cuales, por destacar algunos
recientes de los muchos aparecidos, pueden mencionarse
los siguientes:
Della Posta, P. y Talani, L.S. (2011), Europe and the Finan-
cial Crisis, Palgrave Macmillan.
Kolb, R.W. (2011), The Financial Crisis oI Our Time,
OxIord University Press.
Torreno Mañas, A. (2011). La crisis fnanciera internacio-
nal y sus eIectos sobre la economia, Marcial Pons.
Por ultimo, a continuacion fgura una serie de reIerencias
sobre obras que tratan sobre los impactos concretos de la
crisis en temas relacionados con la RSE:
Benedikter, R. (2011), Social Banking and Social Finance:
Answers to the Economic Crisis, Springer.
Laparra, M. y Perez Eransus, B. (2011), El primer impac-
to de la crisis en la cohesion social en España, Fundacion
FOESSA.
Parra, C. y Porta, F. (2011), El impacto de la crisis economi-
ca en la economia social y solidaria, Bosch Editorial.
ARTICULOS Y DOCUMENTOS ACADÉMICOS
Argandoña, A. (2009), ¿Puede la Responsabilidad Social
Corporativa ayudar a entender la crisis fnanciera?, Docu-
mento de investigacion DI-790, IESE Business School
Universidad de Navarra.
CERSE (2011), El papel de la RSE ante la crisis economica:
su contribucion a un nuevo modelo productivo, la compe-
titividad y el desarrollo sostenible, Consejo Estatal de RSE
Ministerio de Trabajo e Inmigracion.
Fernandez-Feijoo Souto, B. (2009), Crisis and Corporate
Social Responsibility: Threat or Opportunity?, International
Journal oI Economic Sciences and Applied Research, 2(1):
36-50.
Giannarakis, G. y Theotokas, I. (2011), The EIIect oI Finan-
cial Crisis in Corporate Social Responsibility PerIormance,
International Journal oI Marketing Studies, 3(1): 2-10.
Karaibrahimoglu, Y.Z. (2010), Corporate social responsibi-
lity in times oI fnancial crisis, AIrican Journal oI Business
Management 4 (4): 382-389.
22
PARA SABER MÁS
23 23
Manubens, M. (2009), Corporate social responsibility in an
economic crisis: An opportunity Ior renewal, Global Busi-
ness and Organizational Excellence, 29 (1):50-60.
Ruiz Lozano, M., De los Rios Berjillos, A. y Tirado Valen-
cia, P. (2009), La responsabilidad social y la crisis econo-
mica. ¿Responden las entidades fnancieras españolas a los
grupos de interes?, CIRIEC-España, Revista de Economia
Publica, Social y Cooperativa, (65): 33-58.
Server Izquierdo, R.J. y Capo Vicedo, J. (2009), La Res-
ponsabilidad Social Empresarial en un contexto de crisis.
Repercusion en las Sociedades Cooperativas, CIRIEC-Es-
paña, Revista de Economia Publica, Social y Cooperativa,
(65): 7-31.
ENLACES DE INTERÉS
Abundan en la red las opiniones sobre el impacto de la
crisis en la RSE. Las siguientes son solo una muestra:
Crisis y RSE. http://crisisyrse.com/
Un blog desarrollado al otro lado del charco.
Crisis fnanciera, las causas. http://www.observatoriorsc.
org/
El programa de radio 'La mirada indiscreta¨, producido
por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa,
incorpora este podcast que indaga en las causas de la crisis.
El valor de la Responsabilidad Social. http://www.responsa-
bilidad-corporativa.es/
La web de la Catedra TeleIonica de Responsabilidad Corpo-
rativa y Sostenibilidad contiene inIormacion sobre muchos
aspectos de la RSE, entre ellos la relacion entre crisis y
RSE.
RSE y crisis economica. http://www.youtube.com/user/aecatv
Video (divido en 2 partes) de una mesa redonda sobre Res-
ponsabilidad Social Corporativa organizada por DELOITTE
en la que se tratan diversos aspectos de la RSE.
Canal UNED. http://www.canaluned.com
Entre la cuantiosa inIormacion que se puede encontrar en
Canal UNED, tanto de RSE y crisis como de otras mate-
rias, destaca la videoclase 'La RSC: un nuevo modelo de
empresa¨ que el proIesor Jose Miguel Rodriguez Fernandez
impartio en la leccion inaugural del Master Interuniversita-
rio UNED-UJI en Sostenibilidad y Responsabilidad Social
Corporativa.
Por otra parte, merece la pena el seguimiento de algunos es-
pacios digitales especializados en temas de RSE que, entre
muchos otros analisis e inIormaciones, incluyen Irecuentes
reIerencias a la relacion entre crisis economica y RSE. Se
indican a continuacion algunos de los medios de este tipo
que se editan en España:
- Compromiso Empresarial: www.compromisoempresarial.
com
- Comunidad ETNOR: www.comunidadetnor.ning.com
- Corresponsables: www.corresponsables.com
- Diario Responsable: www.diarioresponsable.com
- Ethic: www.ethic.es
- Etica Empresarial y RSE (Universidad Jaume I): eticaem-
presarialyrse.blogspot.com
Dossier nº. 4, enero de 2012:
La RSE ante la crisis.
Dossieres EsF. Nº 4, enero de 2012
LA RSE ANTE LA CRISIS
CONSE1O EDITORIAL
Jose Angel Moreno - Coordinador
Maria Eugenia Callejon
Marta de la Cuesta
Luis Enrique Alonso
Jose Manuel Garcia de la Cruz
Raquel Marban
Carmen Valor
Edicion a cargo de:
Marta de la Cuesta
COLABORADORES EN ESTE NUMERO
Marta de la Cuesta, Economistas sin Fronteras v
UNED
Juan Diego Paredes, UNED
Orencio Vazquez, Observatorio de RSC
Juan Felipe Puerta, Iberdrola, S.A
Jose Miguel Rodriguez, Universidad de Jalladolid
PRESENTACIÓN: LA RSE ANTE LA
CRISIS
CRISIS: CONSECUENCIA DE
UN MODELO DE DESARROLLO
INSOSTENIBLE
EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA RSE
EN ESPAÑA
LA RSE EN LA TORMENTA
PERFECTA
EVANGELIO DE LA RIQUEZA Y CRISIS
DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
EL LIBRO RECOMENDADO
PARA SABER MÁS
4
6
10
13
17
21
22
INDICE:
Los textos de este dossier reßefan exclusivamente la opinion de sus autores, que no tiene por que coincidir con la posicion institucional de EsF al respecto.
3
Áreas de Actividad Áreas de Actividad
Gracias a las aportaciones periodicas de nuestros socios podemos planifcar y
realizar proyectos de larga duracion, sin depender de subvenciones.
Si deseas hacerte socio de Economistas sin Fronteras y colaborar de Iorma
periodica con nosotros cumplimenta el Iormulario disponible en nuestra web
www.ecosfron.org
O en el teleIono
91 360 46 78
La ley 49/2002 de 23 de diciembre (BOE 24/12/2002) de regimen fscal de las entidades sin fnes lucrativos, establece un
trato fscal mas Iavorable para las donaciones realizadas por personas Iisicas, obteniendo una deduccion a la cuota de IRPF.
4
LA RSE ANTE LA CRISIS
Marta de la Cuesta (UNED y Economistas sin Fronteras) y 1uan Diego Paredes (UNED)
PRESENTACIÓN
En el 2009 muchas voces promulgaban a los cuatro vientos
que la crisis fnanciera y economica ya habia tocado Iondo
y que pronto se iniciaria un lento y doloroso proceso de
recuperacion. Pero la realidad se ha mostrado muy distinta,
ya que tanto la crisis fnanciera como la economica se han
agudizado y la crisis de la deuda ha azotado sin piedad a los
paises europeos de la periIeria, hasta el punto de poner en
jaque a la moneda unica y a la mismisima Union Europea.
Estos hechos refejan que no estamos ante una crisis
cualquiera. Y es que eran tantas las debilidades del modelo
de crecimiento por el que se habia apostado que las
consecuencias no pueden arreglarse de un dia para otro, ni
de un año para otro. Esperemos que de un lustro para otro
la cosa cambie, aunque para ello no basta con cruzar los
dedos; hay que hacer algo mas para evitar que se asuman
riesgos desmesurados, que no surjan burbujas (ya sean
estas tecnologicas, inmobiliarias, fnancieras o de jabon,
aunque estas ultimas suelen resultar agradables), que no se
desembolsen escandalosos sueldos y bonus que en ningun
modo van ligados a la creacion de valor (no solo para el
accionista, sino para el conjunto de la sociedad), que no se
cree empleo precario, que la opacidad no reine en un mundo
empresarial en el que la voluntariedad se ha mostrado un
incentivo insufciente a la hora de actuar e inIormar. y
dejamos a vuestra imaginacion cualquier otra cosa mas que
se os ocurra, que aun restan bastantes.
En este contexto, vemos como la Responsabilidad Social
Empresarial (RSE) es una victima mas de la crisis: se
producen dramaticas reducciones de plantilla, se pierden
benefcios sociales y se sacrifca la innovacion.
No obstante, al mismo tiempo se observan signos de que
algo puede estar cambiando, de que eIectivamente se
percibe a la RSE como una solucion y, en defnitiva, como
un modelo de gestion que puede sacarnos de la crisis y
evitar que se vuelva a producir. Y es que cada vez cobra
un mayor peso la inversion socialmente responsable, las
preocupaciones medioambientales se situan a la orden
del dia e incluso hay un proyecto de orden ministerial
que determina el contenido y estructura del inIorme
anual de gobierno corporativo, el inIorme anual sobre
remuneraciones y otros instrumentos de inIormacion.
La RSE se muestra no solo como un modelo de gestion,
sino tambien de inversion y, en lineas generales, de
comportamiento que puede Iacilitarnos sobremanera el
camino no solo hacia la recuperacion economica y el
crecimiento, sino tambien, y mas importante, hacia el
desarrollo.
Es evidente por tanto que son muchos los interrogantes que
se abren en la RSE con la crisis: ¿dejara de ser percibida
como un gasto equivalente a despilIarro?; ¿seguira siendo
voluntaria o sera legislada?; ¿constituye una oportunidad
para mejorar la gestion o es muy bonita en la teoria y
no tanto en la practica?; ¿se caminara hacia el consenso
en los numerosos debates que hay en torno a ella?; y, en
defnitiva, ¿supondra la crisis la consolidacion de la RSE o
el comienzo de su declive?
Para la resolucion de estas y otras dudas se ha contado
en este cuarto Dossier de EsF sobre RSE y crisis con
la colaboracion de Orencio Vazquez, coordinador del
Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, Marta
de la Cuesta, socia Iundadora de EsF y proIesora de la
UNED, Juan Felipe Puerta, director de Responsabilidad
Social y Reputacion Corporativas de Iberdrola, Jose Miguel
Rodriguez, proIesor de la Universidad de Valladolid, y
Juan Diego Paredes, proIesor de la UNED. Sus refexiones
5
contribuyen a observar la presente crisis desde una optica
distinta, en la que la RSE cobra especial protagonismo,
porque como dijo Albert Einstein 'no pretendamos que las
cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo¨.
La colaboracion de Orencio Vazquez no se refere tanto
a la responsabilidad social de la empresa o corporativa
como al escenario poco halagüeño que esta ha de aIrontar,
asi como a las ocasiones perdidas para impulsarla. Se
alude a la oportunidad de oro que ha perdido Europa para
promover y exigir unas relaciones comerciales socialmente
responsables, oportunidad que se desvanece en la medida
en que el eje de poder economico se traslada al Pacifco.
Tambien se evidencian las consecuencias negativas de
un modelo productivo que ha generado crecimiento
pero no desarrollo y que se ha basado principalmente
en los sectores de banca y construccion, sectores cuya
transparencia y supervision se han demostrado insufcientes.
El dossier continua con un repaso del estado de la cuestion
y de la evolucion reciente de la RSE, en el que Marta de
la Cuesta cuenta en primera persona como esta nueva
estrategia empresarial llego a nuestro pais a fnales de los
90, de la mano de las grandes corporaciones y del impulso
de organismos internacionales, diversas ONG y de la propia
Comision Europea. El articulo analiza tambien como los
poderes publicos españoles y el Parlamento español han
refexionado, impulsado o regulado aspectos de la RSE
en los ultimos años y como la autentica RSE aparece ya
a la vista en la nueva defnicion que la Comision Europea
acaba de asumir en su comunicado de octubre de 2011: la
RSE aIecta al negocio y al impacto que este tiene sobre la
sociedad. El comunicado incide en que la regulacion en
algunos aspectos claves de la RSE no esta reñida con la
autorregulacion y la sana competitividad; y que el respeto a
los derechos humanos es clave si se quiere hablar de RSE.
Juan Felipe Puerta comienza planteando el panorama de
la crisis como el escenario de una tormenta perIecta que
ha de hacernos refexionar sobre el Iuncionamiento del
actual sistema economico y sobre la especial vulnerabilidad
de muchos colectivos sociales. El sistema economico se
ha regido por un 'todo vale¨ que ha dado pie a la crisis y
que ha perdido Iuelle, a la vez que se ha descubierto a la
RSE como una herramienta de gestion que contribuye al
desarrollo de la empresa en materias como innovacion,
calidad y gestion del riesgo y que tiene un impacto positivo
en la cuenta de resultados. Por ultimo, trata el autor del
debate existente entre la obligatoriedad y la voluntariedad
de la RSE y se detiene especialmente en el poder del
consumidor para infuenciar la actitud de la empresa, algo
de lo que ya ha tratado un dossier anterior de EsF sobre
consumo responsable.
Jose Miguel Rodriguez evidencia en su articulo las
tristes consecuencias del neoliberalismo economico
y en concreto de la excesiva fnanciarizacion de la
economia, evidenciando el riesgo de que la RSE pase a
ser un instrumento de gestion encaminado a aumentar
exclusivamente el valor generado para el accionista y
abandonandose lo que podria considerarse como un
modelo avanzado de RSE en el que se distribuiria valor
para todos los participes en la actividad de la empresa.
Acaba el articulo invitandonos a proIundizar un poco mas
en el conocimiento de la crisis y en como la RSE puede
contribuir a superarla.
Especialmente recomendable para ello es la lectura del libro
de Jose Miguel Rodriguez, (que reseña Juan Diego Paredes)
El gobierno de la empresa. un enfoque alternativo, que
evidencia que otro modelo de empresa es posible: un
modelo que no solo genere valor para los accionistas, sino
para la sociedad en su conjunto.
Acaba el dossier con la habitual seccion de 'Para saber
mas¨, en la que se proporcionan reIerencias para todos
los gustos: desde monograIias y articulos academicos
bastante tecnicos hasta inIormes y resumenes mas ligeros
e ilustrativos, sin dejar de lado las posibilidades que nos
brinda Internet a traves de materiales multimedia, como
pueden ser videos, podcasts y blogs.
6
Estamos en un proceso de cambios trascendentales
dentro del marco geopolitico mundial. En los ultimos
años, Europa ha perdido peso progresivamente en el
marco economico y politico internacional. El poder
global se traslada hacia el eje Asia-Pacifco. Los paises
denominados emergentes, ocupan una posicion cada vez
mas importante en la defnicion del panorama geopolitico
internacional. Recientemente, se ha disipado cualquier
duda con la cesion de parte de poder de decision en el
Fondo Monetario Internacional a Iavor de China, Brasil,
Rusia y Mexico, en detrimento de los paises miembros de
la Union Europea. De acuerdo con un estudio publicado
recientemente por la consultora PricewaterhouseCoopers,
el PIB de los siete principales paises emergentes superara
al del G7 en 2020. La economia China superara en esa
Iecha a la estadounidense y Brasil desbancara a Alemania,
Reino Unido y Francia. China sigue creciendo a tasas
del 10°, mantenido la demanda en 'commodities¨ y
es el principal fnanciador exterior del defcit soportado
por la economia estadounidense. La inversion extranjera
directa en China sigue mostrando una evolucion positiva
y cada vez mas canalizada hacia el sector servicios, alta
tecnologia y negocios de gran valor añadido. Ademas, en
los ultimos años sus empresas se han internacionalizado y
se ha convertido en un pais con Iuertes inversiones Iuera.
De acuerdo con la revista Fortune (2009), China tiene
29 empresas entre las 500 mas importantes del mundo,
ocupando el sexto puesto a nivel de pais. Una parte
importante de la inversion china en el extranjero se realiza
a traves de empresas no cotizadas en los mercados y en
muchos casos, de capital publico, y se dirige a sectores
como el petroleo, el gas y servicios basicos como agua y
electricidad. Es especialmente relevante la inversion de
China en el continente aIricano. Se estima que en tres o
cuatro años la inversion de China en el exterior superara a
la recibida y se convertira en uno de los principales paises
inversores.
En este escenario, las ansiadas medidas a adoptar para
regular los aspectos defcientes del mercado no terminan de
llegar y las medidas coordinadas que regulen la actividad
economica global y protejan los derechos de las personas
cada dia parecen mas alejadas. Europa no solamente ha
cedido posiciones en los procesos de toma de decision, sino
que tambien esta rebajando los derechos de sus ciudadanos
para poder competir con las economias emergentes y
combatir la crisis de la deuda soberana. Se ha desperdiciado
un tiempo de oro, en el que Europa tenia que haber liderado
el proceso que generase unas reglas de juego minimas para
los actores economicos a traves de sus politicas comerciales
y otras competencias. En la actualidad, nos movemos en
una espiral diIicil de modifcar de aumento de la pobreza
e incremento de las desigualdades, todo ello aderezado
por el escepticismo de los ciudadanos y una sensacion de
impunidad absoluta hacia aquellos responsables de la actual
crisis movidos por una avaricia sin limites. En esto dias,
estamos viendo como neIastos gestores de los recursos
publicos, vease el caso de Novacaixa y la CAM, salen
inmunes a sus actuaciones. Es evidente que hay algo en el
sistema que no Iunciona y que debe modifcarse.
En España, estamos asistiendo a dos años tremendamente
convulsos, y el desasosiego en la ciudadania es perceptible
en los espacios de ocio, en reuniones de trabajo, en los
medios de comunicacion..
Las politicas del gobierno para solucionar la crisis, guiadas
por el Fondo Monetario Internacional, la Comision Europea
y demas organismos fnancieros internacionales, han
pasado de aplicar politicas fscales activas a recomendar,
cuando no imponer, politicas de restriccion de gasto y
CRISIS: CONSECUENCIA DE UN MODELO
DE DESARROLLO INSOSTENIBLE
Orencio Vázquez (Director del Observatorio de RSC)
7
maxima austeridad, lanzando mensajes contradictorios y
contribuyendo con ello a generar un mayor desconcierto
entre los diversos actores y alentando la actual situacion de
crisis de deuda soberana y estancamiento economico.
Hoy tenemos una Ley de Economia Sostenible. El
contenido de la Ley es interesante, pero llega demasiado
tarde. El texto aborda diversos aspectos que tienen que
ver con el modelo de desarrollo: educacion fnanciera,
responsabilidad social, transparencia...Pero, ¿como
revertir un proceso totalmente depredador alimentado
durante años desde diversas Iuentes?
La dependencia de nuestra economia del sector
inmobiliario, de la construccion y de negocios afnes ha
provocado un impacto economico, social y paisajistico
de dimensiones, al dia de hoy, impredecibles. La
insostenibilidad de este modelo es social, medioambiental
y economica. La dependencia directa e indirecta de la
construccion y de la promocion inmobiliaria ha hecho
que nuestra economia se convierta en una de las menos
competitivas y con mas baja productividad de Europa.
Tambien ha restado importancia a otros sectores de
actividad. De acuerdo con los datos Iacilitados por el
Instituto Nacional de Estadistica, el peso de la construccion
en el PIB aumento desde el 11,7 por ciento en 1996 hasta
el 17,9 en el 2007, generando un 13° del empleo total de
manera directa. Y, de acuerdo con Jorge Bielsa (2006),
en el año 2005 mas de la mitad del empleo del sector
privado tenia que ver, directa o indirectamente, con el
agregado construccion-banca-inmobiliarias. La bonanza
economica experimentada por España desde 1996 hasta
2007 se caracterizo por el papel predominante de sectores
productivos cuyo desarrollo creaba una intensa demanda de
mano de obra: construccion (especialmente residencial) y
servicios de escaso valor añadido. Ambos sectores Iueron
los que lideraron el crecimiento economico durante este
periodo. En sentido contrario, el sector industrial disminuyo
su protagonismo, reduciendo su aportacion promedio para
el avance economico en varios puntos.
La opacidad que envuelve a parte del sector de la
construccion e inmobiliario, el sentimiento de impunidad
y la sensacion de dinero Iacil han generado un aumento de
la corrupcion y de la economia sumergida. De acuerdo con
el Indice de Percepcion de la Corrupcion elaborado por
Amnistia Internacional (2010), España ha pasado del puesto
20 en el año 2000 al 32 en el 2009.
Por otro lado, el desarrollo urbanistico desaIorado no llevo
aparejado consecuencias positivas sobre la accesibilidad
a la vivienda ni en la reduccion de las desigualdades y la
pobreza. Si bien es cierto que durante la epoca de expansion
economica España ha tenido crecimientos del PIB por
encima de la media europea, de acuerdo con el InIorme
sobre el Estado de la Pobreza (2010) elaborado por Foessa,
la reduccion de la desigualdad se ha paralizado durante
la decada de los años 90 y 2000, cosa que no sucedio en
los años 70 y 80. La ausencia de mejoras distributivas
en contextos de Iuerte expansion economica evita la
consecucion de objetivos claros en la reduccion de la
pobreza. España representa uno de los niveles mas altos
de la UE en pobreza de los trabajadores, solo superado
por Grecia y Polonia. En el periodo de mayor crecimiento
del empleo, la desigualdad redistributiva apenas cambio,
al pasar el Indice de Gini de 0,318 a 0,314 y el Indice de
Theil, de 0,177 a 0,176.
Estos procesos especulativos han sido alimentados por
unas tasas de interes que se mantuvieron bajas durante una
parte importante de este periodo, lo que provoco que se
inundaran los mercados de liquidez. Esto se ha traducido
en un endeudamiento del sector privado que alcanza en
agosto de 2009 el 366° del PIB, en comparacion con el
193° en el año 2000 (Haver Analytics; McKinsey Global
Institute, 2009). La deuda de los hogares ha pasado del
45 al 87° del PIB, la de las empresas, del 74 al 141° del
PIB y la de los Bancos, del 11 al 82° del PIB. Durante el
periodo de expansion economica, este sobreendeudamiento
ha sido fnanciado en gran parte por el sector exterior, que
actualmente ve con desconfanza la solvencia de España.
Ademas del incremento del credito en tasas porcentuales
8
superiores al 20° anual durante varios ejercicios, una
parte importante del mismo se ha dirigido al sector de la
construccion y promocion inmobiliaria, en detrimento de
otros sectores productivos. Actualmente, estamos entre las
cinco economias con mayor endeudamiento del mundo, y
este ha sido provocado, en el caso español, por el sector
privado.
Si bien en la epoca de expansion economica, desde el año
2000 hasta el 2007, se generaron 4,8 millones de empleos,
muchos de ellos han sido absorbidos por sectores de bajo
valor añadido, que requieren mano de obra no cualifcada
y que no han invertido en Iormacion de la Iuerza del
trabajo. Con la misma Iacilidad con la que se creo empleo
en la etapa expansiva, se destruyo con la caida de la
economia. Actualmente, hay un alto porcentaje de personas
en busqueda de empleo con muy baja cualifcacion y con
escasas esperanzas de poder ser recolocados en otros
sectores de actividad de mayor valor añadido. El auge en
el sector de la construccion ha provocado que un numero
elevado de ofcios tradicionales, sustento de muchas
poblaciones, se abandonasen, sobre todo por parte de las
generaciones mas jovenes, para trabajar en el sector de la
construccion y servicios periIericos.
El dinero Iacil de aquella epoca ha generado unas tasas
de Iracaso y abandono escolar en España por encima de
la media europea y de los paises de la OCDE. España,
con su modelo de desarrollo economico basado en dinero
Iacil y en el consumo, ha perdido competitividad en
una economia globalizada. De acuerdo con un estudio
publicado en Iebrero de 2010 por el CSIC sobre las mejores
universidades del mundo, ninguna de las 100 primeras
que aparecen es española, y solamente hay 2 entre las
200 primeras. El porcentaje de alumnos que a los 12
años ha completado la educacion primaria ha descendido
progresivamente en el periodo de expansion economica,
y durante el curso 2006-2007 casi 1 de cada tres alumnos
matriculados no consiguio graduarse. El porcentaje de
poblacion que termina la ESO ha caido desde el 73,4°
en el 2000 hasta el 69,2° en el 2006. Este descenso es
especialmente incisivo en aquellas comunidades autonomas
donde el sector inmobiliario y de la construccion ha sido
mas activo. En la Comunidad Valenciana, el descenso total
ha sido de 14,4 puntos y en Andalucia, la caida ha sido de
7,3 puntos. De acuerdo con ETEFIL, un tercio del abandono
escolar esta relacionado con la incorporacion al mercado
laboral, ante la sensacion de poder obtener un trabajo de
manera Iacil, sin necesidad de acreditar estudios.
Este modelo de desarrollo ha provocado que España baje
su competitividad, pasando del puesto 22 en 2006 al 33
en 2009, desaprovechando durante los años de bonanza
economica la oportunidad de posicionarse en la economia
del conocimiento. De acuerdo con la OCDE, el numero de
investigaciones en España por cada 1.000 empleados en
2007 es de 5,9, y el de patentes de acuerdo con los registros
de la region Traid (America del Norte, Europa y Asia) es de
18, muy por debajo si lo comparamos con Alemania (6.283)
o Francia (2.462). De acuerdo con los datos Iacilitados
por la OCDE, se trata de uno de los paises de la Union
Monetaria con una menor tasa de acceso a internet (63,6°
del los hogares). Un estudio de la Comision Nacional de
Telecomunicaciones afrma que el precio de la banda ancha
en España es superior en un 10,8° a la media de la Union
Europea. Ademas, y de acuerdo con un inIorme de Akamai
(Julio-2010), España se situa en la ultima posicion de los
paises europeos en cuanto a velocidad de acceso a internet.
En la dimension medioambiental, la urbanizacion en
primera linea de playa ha destruido mas del 25° de los
principales elementos de la costa tan solo en el litoral
mediterraneo. Estos elementos costeros se agrupan en
valiosisimos ecosistemas (dunas, deltas, humedales), en
muchos casos amenazados a pesar de estar protegidos.
El aumento de la poblacion residente o veraneante ha
conducido a una mala gestion y en muchos casos al
agotamiento de los recursos hidricos. El turismo de sol y
playa exige nuevas instalaciones que agravan aun mas la
situacion del litoral: nuevos puertos deportivos, nuevos
campos de golI que requieren ingentes cantidades de agua.
9
La Ley de Economia Sostenible tenia que haberse realizado
con anterioridad, las autoridades economicas tenian que
haber intervenido para evitar el descalabro actual y se
tenian que haber implementado politicas que incentivasen
y encaminasen a nuestra economia hacia un modelo de
crecimiento sostenible. Hoy volvemos a vivir una historia
que ya ha sucedido en el pasado y que esperamos que no
vuelva a repetirse en un Iuturo.
La mejor estrategia para generar confanza en el sistema
es una comunicacion sustentada en los pilares de la
transparencia, la participacion y la rendicion de cuentas,
tanto para el sector publico como para el privado. En
el caso de la administracion, con una ley de acceso a la
inIormacion publica, con la que lamentablemente España
todavia no cuenta. En el caso del sector privado, obligando
a las grandes empresas a inIormar a la sociedad de manera
neutral y clara sobre la gestion de los impactos sociales,
medioambientales y economicos derivados de su actividad.
La confanza no se cambia de un dia para otro, sino que
es Iruto de una gestion sostenida en el tiempo y basada en
procesos de transparencia y rendicion de cuentas.
10
EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA RSE EN
ESPAÑA
Marta de la Cuesta (UNED y Economistas sin Fronteras)
Cuando en 1997 cuatro proIesores de la Facultad de
Economicas de la UNED decidimos crear Economistas
sin Fronteras, veiamos claro que uno de los temas que
deberiamos analizar como economistas es el impacto
social que tenian las diIerentes decisiones economicas de
los diIerentes actores: empresas, organismos publicos,
entidades sin animo de lucro e individuos.
Uno de los asuntos que era objeto de debate en aquellos
momentos a nivel europeo y a nivel internacional era
el papel de la empresa en un mundo cada vez mas
interrelacionado y globalizado, donde las decisiones
economicas de produccion e inversion se tomaban en la
parte del planeta mas desarrollada y se ejecutaban en la
otra parte del planeta con un nivel de desarrollo economico
menor y, por tanto, con proteccion laboral, social y
ambiental tambien menor.
El proceso de globalizacion reabrio el debate que desde
mediados del siglo XX, con mayor o menor intensidad,
habia estado presente en el mundo academico y tambien
social: que es la empresa, cual es su Iuncion y como
debe relacionarse con la sociedad. El contexto donde
empezaba a operar la empresa a fnales de ese siglo era
mucho mas complejo y los riesgos a los que se exponia,
tambien. La cuestion sometida a discusion era si, con tal
de crear riqueza y empleo, podian rebajarse los estandares
eticos, ambientales y sociales que con tanto esIuerzo se
habia alcanzado en los paises mas avanzados en aras de
una mayor competitividad de las empresas. O si, por el
contrario, la conservacion del planeta y el bienestar social
de todos sus habitantes estan por encima de los tradicionales
objetivos empresariales de generacion del maximo benefcio
para el accionista o la maxima efciencia y productividad.
Por ello, a fnales del siglo XX, se empieza a hablar
con Iuerza de la responsabilidad social de las grandes
corporaciones y de como la empresa debe contribuir a un
desarrollo tridimensional (economico, ambiental y social)
de los paises donde desarrolla su actividad economica
(deslocalizando en ellos la produccion, extrayendo materias
primas o invirtiendo en inIraestructuras y servicios basicos,
como el suministro de agua o electricidad, el acceso a las
telecomunicaciones o incluso a las fnanzas).
Desde EsF empezamos a analizar el desarrollo de este
renovado Ienomeno de lo que se llamo RSC o RSE. Era
renovado porque, bien por razones eticas o morales, bien
por razones sociales, de respeto a los derechos humanos
o por razones ambientales, a lo largo del siglo pasado,
diIerentes acontecimientos (como la guerra de Vietnam, el
regimen del Apartheid o el desastre ambiental de Bhopal,
entre otros) movilizaron a grupos religiosos, organizaciones
sociales y ambientales e individuos en contra de la
complicidad de las empresas en dichos desastres, con
campañas de denuncia que incluso llevaron a la retirada de
inversion y Iondos en algunas de esas compañias.
Asi, a fnales de los noventa, organismos internacionales
como Naciones Unidas, la OCDE o la OIT se pronuncian
a Iavor de una mejor contribucion de las multinacionales
al desarrollo de los paises menos avanzados, estableciendo
en sus directrices unos limites a la actuacion empresarial,
marcados por la etica y el respeto a los derechos humanos.
Las multinacionales primero y el resto de empresas despues,
conscientes de la importancia que una buena reputacion
tiene en un mundo global, donde la marca es un activo
de gran valor, pero vulnerable, asumen los compromisos
reconocidos en esas normas o codigos de conducta
internacionales y empiezan a hacer suyo el discurso a Iavor
de una mayor implicacion de la empresa en la sociedad a
la que se debe y de la que recibe (via consumo e inversion)
el apoyo o la 'licencia social¨ para operar. Se empieza a
hablar con Iuerza de empresa socialmente responsable y
empresa ciudadana.
Cuando en 1997 EsF inicia su andadura, la RSC o RSE
no estaba ni en la agenda publica ni en la de las empresas.
Hoy, once años despues, existe un Observatorio de la RSC
a cuya creacion contribuyo de Iorma notable ESF, un Ioro
11
español de la inversion socialmente responsable (SpainsiI),
diIerentes redes, basicamente empresariales, que comparten
conocimiento y practicas en RSE (Foretica, Club de
Excelencia o la Red Española del Pacto Mundial) e incluso
un Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las
Empresas (CERSE). Este Consejo Iue creado como organo
consultivo del Ministerio de Trabajo en 2008 y cuenta con
56 representantes de todos los agentes sociales (sindicatos
y organizaciones empresariales), Administraciones Publicas
(central, autonomica y local) y otras organizaciones e
instituciones de reconocida representatividad en el ambito
de la RSE.
Los cinco documentos aprobados en mayo de 2011 por
el pleno del Consejo abordan cuestiones relativas a la
contribucion de la RSE al nuevo modelo productivo,
al papel que el consumo y la inversion responsable
juegan en el Iomento de la RSE, a la necesidad de mayor
transparencia para que los mercados premien conductas
mas eticas y sostenibles, a como gestionar en la empresa la
diversidad y contribuir de esta Iorma a una mayor cohesion
social y a que medidas habria que tomar para que estos
nuevos parametros ligados a la sostenibilidad calen en el
sistema educativo en todos sus niveles, y en especial en
la educacion superior y en los Iuturos gestores. Tambien,
algunas leyes recientes recogen nuevos compromisos en
esta materia. El reto ahora esta en hacer eIectivas algunas
de las propuestas de mejora recogidas en dichas leyes y
documentos para que el discurso de la RSE cale de verdad
en la gestion empresarial y en la sociedad española. En
especial, los mandatos de la Ley de Economia Sostenible
aprobada en 2011
Precisamente, el ultimo capitulo del primer titulo de
esta ley, concretamente el articulo 39, hace reIerencia
a la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE). En
primer lugar, a la promocion de la RSE por parte de la
Administracion Publica, haciendose especial hincapie en
la promocion de buenas practicas y en el analisis de los
eIectos de la RSE sobre la competitividad. Particularmente,
el Gobierno pondra a disposicion de las empresas una
herramienta de autoevaluacion en RSE acorde con los
estandares internacionales en la materia y en Iuncion de
las recomendaciones del CERSE. Para el caso de empresas
con mas de 1000 asalariados que publiquen sus resultados
en materia de RSE, dicho inIorme habra de entregarse
obligatoriamente al CERSE para seguir la evolucion de
la empresa en materia de RSE. Asi mismo, cualquier
empresa podra solicitar ser reconocida como socialmente
responsable, una vez haya cumplido una serie de requisitos
que establecera el CERSE.
Por su parte, en el articulo 34 de la ley se dice que las
sociedades mercantiles estatales y las entidades publicas
empresariales adscritas a la Administracion General del
Estado adaptaran sus planes estrategicos a la nueva ley en
un plazo maximo de un año a partir de su entrada en vigor,
de tal Iorma que contemplen la elaboracion de memorias de
sostenibilidad, la orientacion de la gestion medioambiental
hacia el EMAS (un sistema de gestion ambiental diseñado
por la Union Europea) y el Iavorecimiento de principios
y practicas de RSE, en especial aquellos relativos a la
promocion de la integracion de la mujer, de la igualdad
eIectiva entre mujeres y hombres y de la plena integracion
de las personas con discapacidad.
Asi pues, en estos ultimos años se ha avanzado bastante,
desde el ambito publico y privado, en un mayor
compromiso de la empresa española con los valores de la
RSE y la rendicion de cuentas a la sociedad. A muchos nos
hubiera gustado que ese proceso hubiera ido mas rapido,
sobre todo a la vista de las consecuencias economicas que
malas practicas RSE estan teniendo en estos momentos.
Pero si uno echa la vista atras y compara lo que tenemos
con lo que habia hace diez años, el avance ha sido
signifcativo, sobre todo en el terreno de los compromisos.
Y ese avance parece consolidarse si miramos la nueva
estrategia y defnicion de RSE que acaba de publicar la
Comision Europea. La nueva defnicion identifca la RSE
con la responsabilidad de las empresas por sus impactos
en la sociedad. Han tenido que pasar casi diez años para
dejar claro que la RSE aIecta al negocio y al impacto
que este tiene sobre la sociedad; que la regulacion en
algunos aspectos claves de la RSE no esta reñida con la
autorregulacion y la sana competitividad; y que el respeto a
los derechos humanos es clave si se quiere hablar de RSE.
12
La Comision propone una agenda de accion para el periodo
2011-2014 que abarca ocho areas: realzar la visibilidad
de la RSE y la promocion de buenas practicas; mejorar y
monitorizar los niveles de confanza empresarial; mejorar
los procesos de co-regulacion y autorregulacion; realzar los
incentivos de mercado a la RSE; mejorar la publicidad de
la inIormacion social y medioambiental; mayor integracion
de la RSE en la educacion, la Iormacion y la investigacion;
enIatizar la importancia de las politicas nacionales y
subnacionales de RSE; y, por ultimo, alinear mejor el
enIoque europeo y global de la RSE.
La RSE, segun la Comision, tiene por objetivo 'crear
valor compartido¨. Esto se refere a la Iorma en que las
empresas buscan generar un retorno de la inversion para
sus propietarios y accionistas a traves de la creacion de
valor para otras partes interesadas y la sociedad en general.
Esta idea de creacion de valor compartido que muchos
venimos deIendiendo ha sido diIundida y analizada en un
reciente articulo que Porter y Kramer han publicado en
Harvard Business Review titulado 'The big idea: creating
share value¨. Los autores parten de la idea de que negocios
y sociedad no tienen por que estar enIrentados, todo lo
contrario, existen oportunidades que hacen que ambos se
benefcien de las actuaciones tanto de unos como de otra.
Esta vision no se basa en la redistribucion del valor creado,
sino en el aumento de este. Pero ¿como? A traves de la
re-concepcion de nuevos productos y servicios tanto en los
paises en vias de desarrollo como en los nichos de mercado
no atendidos en los paises desarrollados; a traves de la
redefnicion de la productividad en la cadena de valor, a lo
cual contribuyen el uso efciente de la energia y la logistica,
los recursos empleados en la produccion y el abastecimiento
y la distribucion; todo ello impregnado de una llamada a
una actuacion y repercusion mas a nivel local, buscando el
desarrollo de la comunidad. Ademas, se apela al aumento
de la productividad de los empleados a traves de salarios
dignos y benefcios sociales, asi como a la localizacion
de la empresa en zonas proximas a las de sus proveedores
y clientes. Por ultimo, se crea valor compartido a traves
del desarrollo de clusteres locales, es decir, una mezcla
de desarrollo de inIraestructuras de transporte, educacion,
industria y cualquier otra institucion cuya presencia
benefcie tanto a empresa como a sociedad.
Esta nueva defnicion y estrategia de la Comision ha sido
recibida con esperanza por parte de las empresas, las ONG
y los sindicatos. Ha sido califcada como un comunicado
ambicioso, atrevido y muy trabajado. El espaldarazo
defnitivo a la integracion de la RSE en la gestion de la
empresa. Se valora especialmente la propuesta de revisar
la directiva sobre transparencia para la inclusion de un
desglose de la inIormacion por pais para las empresas
extractivas que cotizan en bolsa, un avance mas a Iavor de
la transparencia, de la lucha contra la corrupcion y de una
mejor inIormacion a la sociedad.
A pesar de estos avances, persisten problemas importantes.
Muchas empresas en la UE aun no han integrado las
cuestiones sociales y medioambientales en sus operaciones
y estrategia basica. Persisten las acusaciones de la Ialta
de respeto por parte de una pequeña minoria de empresas
europeas de las normas Iundamentales del trabajo y los
derechos humanos. Solo 15 de los 27 Estados miembros
de la UE disponen de marcos de politicas nacionales para
promover la RSE. Ademas, la estrategia de la Comision
no sienta las bases para que las matrices de las empresas
sean responsables de los posibles impactos producidos
en cualquier pais, tanto dentro como Iuera de la Union
Europea, o para lograr avances reales que ayuden a las
victimas de empresas con sede en la UE a acceder a la
justicia dentro de la propia UE.
Por eso, desde EsF queremos seguir luchando por
conseguir un autentico compromiso y gestion de la empresa
teniendo en cuenta su impacto en la sociedad, maxime
en estos momentos de depresion economica, moral e
incluso psicologica. Y en que los ciudadanos estemos
mas inIormados para poder ser mas exigentes a traves
de nuestros actos de consumo e inversion responsable.
Es decir, para conseguir una autentica corresponsabilidad
social.
13
La palabra crisis nos ha bombardeado sin piedad durante
estos ultimos años y, en el momento de escribir estas lineas,
esta sobre la mesa la posibilidad de una recaida tan seria
como la ya vivida, que podria llegar a tener consecuencias
probablemente mas graves.
Como en la tormenta perIecta, sus eIectos han pasado por
encima de todo y la engrasada maquinaria fnanciacion
produccion consumo - endeudamiento ha dejado de
Iuncionar, aIectando las zonas mas expuestas y amenazando
la sociedad del bienestar construida a lo largo de muchos
decenios, que mayoritariamente estaba ya descontada como
una conquista social llamada a perdurar de Iorma indefnida.
Pero este eIecto no es igual para todos, hay tambien zonas
menos expuestas, mas minoritarias, en las que los eIectos
de la tormenta tambien llegan, aunque pueden soportarse
en mejores condiciones por los colectivos aIectados, pero
que generan importantes eIectos sociales secundarios al
aumentar la brecha de bienestar entre los colectivos de una
u otra zona, generando, en defnitiva, una mayor diIerencia
en terminos de justicia social, que nos hace refexionar
sobre si la Iorma en la que esta sociedad avanza es la
adecuada o no.
Ya hemos construido el escenario. Ahora necesitamos
defnir el argumento en torno a lo que el concepto de la
responsabilidad social (RSE) puede signifcar en el contexto
de crisis que hemos descrito, ya que estan apareciendo
de nuevo viejos 'tics¨ (que ya creiamos superados,
aunque quizas nunca hayan desaparecido) que tienden a
considerar la RSE como algo superfuo, un michelin que
estorba en circunstancias como las actuales, contrario a
la competitividad y a la efciencia, intentando de nuevo
centrar el objetivo empresarial en la busqueda del benefcio
o del crecimiento, sin consideraciones adicionales que lo
modulen o permitan 'humanizarlo¨.
Pero esta optica resulta algo miope. Ya no es razonable
aceptar la consecucion de un benefcio sin analizar las
condiciones bajo las que se ha obtenido. Hay un consenso
bastante amplio y compartido de que en la generacion
de esta crisis aparecen comportamientos irresponsables
de numerosos agentes del mundo fnanciero y de los
negocios, y, si de algo entiende la RSE, es de promover
los comportamientos responsables, que buscan tanto el
benefcio propio como el de aquellos que te ayudan a
conseguirlo, tus grupos de interes. Justo lo contrario de
alimentar un sistema que se basa en el benefcio rapido,
Iacil y creciente que, en cuanto deja de Iuncionar, atrapa a
la mayoria, entre los que no se encuentran los que se han
aprovechado del mismo, porque han sabido ir mas rapido
que el resto.
Cuando nos reIerimos a la RSE, lo debemos hacer ya
considerando su aportacion al planteamiento estrategico
de la empresa y a su sostenibilidad. Este enIoque no es
un tiro por elevacion, es un recordatorio de que ya en el
Libro Verde del año 2001 la Comision Europea enIocaba
la RSE como una contribucion de la empresa al desarrollo
sostenible para alcanzar uno de los objetivos estrategicos de
la cumbre de Lisboa: conseguir una economia competitiva,
capaz de crecer economicamente de manera sostenible,
con mas y mejores empleos y con mayor cohesion social.
Releyendo este objetivo, podemos ver el enorme paso
atras que ha supuesto esta ultima crisis y lo pertinente de
la pregunta sobre si la RSE nos puede ayudar a superarla
primero y a prevenirla a Iuturo despues.
Para prevenir las consecuencias de la proxima tormenta
perIecta, sera necesario trabajar en dos niveles.
El primero de ellos esta relacionado con las causas, y, en
este sentido, la refexion que se esta planteando es si se
necesita un cambio de modelo economico o, al menos, una
proIunda revision del mismo. El objetivo no esta todavia
sufcientemente Iormulado, pero denota una insatisIaccion
con una Iorma de entender el progreso que se basa mas en
la satisIaccion personal a corto plazo, con todo lo que ello
LA RSE EN LA TORMENTA PERFECTA
1uan F. Puerta (Director de Responsabilidad Social y Reputación Corporativas de IBERDROLA, S.A.)
14
deben reconectar el exito de la empresa con el progreso
social y desarrolla el concepto de 'valor compartido¨,
que puede entenderse como el conjunto de practicas que
mejoran la competitividad de la empresa, impulsando a
la vez mejores condiciones economicas y sociales en las
comunidades en las que desarrolla sus actividades (y que
puede extrapolarse sin difcultad al conjunto de los grupos
de interes que interactuan con la empresa).
El tema de la competitividad se ha convertido en una de
las cuestiones clave. El argumento es sencillo y Iacil de
compartir: si las actuaciones derivadas de la RSE no tienen
un refejo positivo en la cuenta de resultados, seran diIiciles
de implantar en el ambito empresarial, y mas aun en
tiempos de crisis, porque se convierten en una carga de la
que la empresa tendera a desprenderse.
Sin embargo, a la hora de valorarlo, aparecen matices
de importancia: por un lado, de los numerosos estudios
realizados para tratar de correlacionar las practicas de
RSE con la mejora de los resultados economicos no se
han obtenido valoraciones concluyentes, aunque, 'a sensu
contrario¨, tampoco puede deducirse que las empresas que
apliquen este concepto generan mayores gastos o pierden
competitividad. Pero, por otro lado, todos estos analisis
tienen en cuenta la Iorma tradicional de ver los resultados
economicos de las empresas, pero no tienen en cuenta el
eIecto sobre sus valores intangibles, aspecto en el que la
RSE tiene bastantes Iortalezas.
Uno de los mas completos analisis realizados sobre esta
cuestion es el European competitiveness Report 2008, que,
constatando el debil vinculo señalado anteriormente entre
practicas RSE y resultados economicos, señala evidencias
importantes que sugieren un impacto positivo de la RSE
sobre la competitividad en tres aspectos:
En el ambito del personal contratado, por el potencial
que tiene para atraer, motivar y retener el talento, con
un impacto creciente cuanto mas importante sea para la
empresa la Iormacion y el nivel de conocimientos de su plantilla.
conlleva, que en el logro colectivo a largo plazo.
Como refexiona G. Castellanos: nuestra generacion es la
primera que esta tomando conciencia de los limites del
planeta y que se plantea la irresponsabilidad de gastar mas
de lo que el mismo puede reponer. Planteado en terminos
de sostenibilidad, esto podria extender una contracultura
basada en la gestion de unos recursos naturales fnitos y
del incremento de los confictos generados por su uso, la
exigencia de conductas responsables en el marco de la
actividad empresarial y social, la utilizacion del mercado
como herramienta de inclusion y una organizacion social
mas participativa, incorporando una perspectiva de largo
plazo que permita superar las actuaciones basadas en la
oportunidad y el cortoplacismo.
La RSE oIrece algunas propuestas para ello y dispone
de algunas claves que nos pueden permitir actuar en la
raiz del problema, porque, junto a una exigencia de un
comportamiento empresarial con una solida base etica,
promueve una relacion colaborativa y de interes mutuo
con toda su cadena de valor, con el entorno social local
en el que desarrolla sus actividades y, en general, con sus
grupos de interes; relaciones que tienen su pleno sentido
en el medio y el largo plazo, modulando, por lo tanto,
los impulsos de las decisiones a corto plazo y sus eIectos
colaterales. Este modelo tiene un gran atractivo, porque
juega con los comportamientos de las empresas y con su
reconocimiento por la sociedad, como parte del modelo
colaborativo que propone.
Este enIoque esta siendo soportado conceptualmente por
diversos trabajos y publicaciones aportados por cualifcados
especialistas, entre los que se incluyen proIesionales de
prestigio como el proIesor M. Porter, que, si ya en el año
2006 exploraba la emergencia de la RSE y la Iorma en la
que se podian integrar los negocios y las necesidades de
la sociedad, afrmando que una RSE estrategica se lleva a
cabo cuando una compañia añade una dimension social a
su propuesta de valor, integrando el impacto social en su
estrategia global, en el año 2011 incide en que los negocios
15
En el ambito de la gestion de riesgos y de la reputacion,
por cuanto las empresas estan cada vez mas expuestas al
escrutinio publico de sus actividades y de la Iorma mediante
la que obtienen sus benefcios. La no adopcion de practicas
RSE incrementa los riesgos reputacionales, al no disponerse
de politicas que ayuden a minimizar los confictos que, en
el dia a dia, aparecen entre las actividades de la empresa, el
entorno social en el que actua y el entorno natural en el que opera.
Finalmente, en el ambito de la innovacion, por cuanto
hay evidencias de que la RSE puede reIorzar la capacidad
innovadora de las empresas. La capacidad de innovar
se basa cada vez mas en la capacidad de colaborar, y la
RSE es una potente herramienta para establecer lazos
(colaboracion) con los grupos de interes de la compañia,
para gestionar los impactos ambientales bajo Iormulas de
colaboracion y para aprovechar la creatividad derivada de
las politicas de diversidad e integracion que subyacen a las
politicas de RSE relacionadas con la Iuerza laboral.
Durante estos ultimos años he tenido la oportunidad, y la
satisIaccion, de desarrollar e impulsar los conceptos de
responsabilidad social y reputacion en una gran empresa
multinacional como IBERDROLA, en la que, a medida
que iba creciendo como empresa, iban creciendo los
retos ligados a estas disciplinas. En el camino, que esta a
punto de cumplir diez años, hay muchos logros y algunas
decepciones. No hay que olvidarse de estas ultimas, que
requieren un analisis sereno y riguroso. Pero en el ambito
de este trabajo vamos a repasar los primeros, que nos
permiten a los mas optimistas ver la botella medio llena y
pueden servir como reIerencia para personas y empresas
interesadas en la RSE.
Estos logros tienen que ver con un modelo de negocio
que crece y que genera empleo a traves del suministro de
un producto basico para la sociedad, como es la energia
electrica, mediante una estrategia de utilizacion de energias
renovables y de las tecnologias mas limpias de generacion
convencional. La tecnologia es, por lo tanto, uno de sus
pilares. El segundo es el de la innovacion, mediante un
Iuerte compromiso con la busqueda de soluciones y la
identifcacion de oportunidades en aspectos muy relevantes
del campo de la energia, como la lucha contra el cambio
climatico, la busqueda de la efciencia a traves de las redes
inteligentes o el desarrollo de la movilidad sostenible. El
tercer pilar tendria que ver con la Iormacion y el desarrollo
de personas, para poder disponer de la maxima cualifcacion
proIesional y capacitacion de sus proIesionales.
En este modelo, la RSE tiene un papel de primer orden,
que se manifesta a traves de todas las actuaciones que la
empresa ha llevado a cabo con sus diIerentes grupos de
interes y que no hubieran sido posibles sin unos cimientos
constituidos por un sistema de gobierno corporativo que se
reIuerza con un Codigo Etico de obligado cumplimiento
en toda la plantilla. Los elementos clave de este sistema
han sido expresamente aprobados por el Consejo de
Administracion de la compañia, el cual se ha consolidado
en el ejercicio 2010 con el nombramiento en su seno de
una Comision de RSC con Iacultades de inIormacion,
asesoramiento y propuesta en su ambito de actuacion.
Pero seguimos con nuestra tormenta perIecta. Hasta ahora
hemos hablado de las causas que la provocan, un primer
nivel. Debemos tambien ocuparnos del segundo nivel,
es decir, de sus eIectos sobre los diIerentes colectivos
aIectados, para tratar de evitar a Iuturo ese mayor
ensanchamiento de las brechas de bienestar comentado
anteriormente.
La RSE tiene los mimbres necesarios para corregir estos
eIectos, al menos parcialmente, en base a un planteamiento
basado en unos comportamientos eticos en toda la cadena
de valor (suministradores, empleados, clientes) y en
un compromiso especifco con el bienestar economico,
ambiental y social del entorno geografco en el que se
desarrollan los procesos productivos, pero tiene un debil
'talon de Aquiles¨: la voluntariedad asociada a la adopcion
de politicas de RSE.
El termino 'voluntario¨ y su opuesto, 'regulado¨ u
16
'obligatorio¨, son todavia objeto de un debate apasionado
en el mundo de la RSE, pero la voluntariedad introduce
una importante asimetria en el modelo: se conIia que las
empresas que voluntariamente adoptan la flosoIia de
la RSE sean reconocidas en su entorno, pero, en el otro
extremo, se deja la puerta abierta para que otras empresas
puedan jugar libremente en el terreno que hay entre lo
legal y lo eticamente responsable, terreno abonado para la
generacion de la crisis en la que nos encontramos o para los
sucesos que estan apareciendo con demasiada Irecuencia en
los medios.
La regulacion no resulta una solucion en si misma,
salvo a largo plazo, en la medida en que, por el propio
Iuncionamiento de las instituciones, se va produciendo, con
un importante retraso Irente a la sensibilidad social y con
caracter reactivo para corregir 'imperIecciones¨ concretas
del sistema, por lo que, sin renunciar a regular en la medida
en la que se identifquen dichas imperIecciones, como
en el debate actual sobre la regulacion de la inIormacion
publica de las empresas, que plantea un tema absolutamente
razonable que se regulara con un evidente retraso, podemos
explorar otras vias para reducir los eIectos de nuestra
tormenta perIecta. Voy a detenerme en tres de ellas:
La primera tiene que ver con el impulso de la
autorregulacion, promoviendo estandares internacionales,
con la sufciente calidad y nivel de exigencia, que las
empresas del correspondiente sector o tipo de industria se
vean empujadas a adoptar 'voluntariamente¨, por exigencia
social, sin escudarse en temas de competitividad, con
garantias de cumplimiento y escrutinio publico. Existen
varios intentos de ir por esta via, el mas reciente ha sido el
Codigo Etico Mundial para el Turismo, aunque seguramente
requieran retoques o enIoques algo mas ambiciosos,
pero constituye un amplio campo donde pueden jugar
las numerosas organizaciones sociales que se dedican a
impulsar la RSE en el mundo.
La segunda via tiene que ver con la inIormacion, la
Iormacion o la educacion, persiguiendo la consolidacion
de unos determinados valores sociales ampliamente
compartidos o al menos asumidos desde una posicion de
liderazgo social, de tal manera que su desarrollo, incluso
desde el punto de vista regulatorio, implique su eIectiva
adopcion en el tejido social. Las administraciones
publicas, las universidades o las organizaciones sociales
especializadas son actores importantes en este ambito, y su
publico objetivo prioritario es la juventud, de donde iran
saliendo los lideres que iran decidiendo nuestro Iuturo a
medio y largo plazo.
La tercera via esta ligada a nuestra propia actitud como
poblacion consumidora, ya que nuestras decisiones de
inversion o de consumo, adoptadas de Iorma masiva,
disponen de una Iuerza absolutamente relevante para
orientar los comportamientos. El concepto que hay que
desarrollar es el de 'corresponsabilidad¨, que ha despuntado
timidamente, pero que no acaba de ocupar el hueco que
creo que se merece. De esta Iorma, los agentes sociales no
son elementos que, de Iorma pasiva, demandan y esperan
un comportamiento responsable al que creen que 'tienen
derecho¨ y que es exigible, sino que, por el contrario, se
implican en conseguirlo, aportando al proceso su propia
responsabilidad. Este enIoque puede parecer utopico,
pero se demuestra necesario si se aspira a conseguir la
mayoria de edad de la RSE, aquella en la que las empresas
o instituciones en general aplican mayoritariamente los
valores que la sociedad ha interiorizado tambien de Iorma
mayoritaria.
Resumiendo, estas tormentas tienen bastante que ver
con los comportamientos y con la etica, y la RSE puede
ayudar en su prevencion. Dispone de argumentos solidos
y razonables y sera necesario ir pasando al terreno practico
y darles una oportunidad para que desarrollen su potencial,
para lo que cuento con la complicidad del lector. Finalizo
recordando unas palabras de R. Jauregui pronunciadas muy
recientemente: 'no conocemos el Iuturo, pero sabemos que
las empresas que triunIaran en el Iuturo seran las mejores, y
la RSE nos ayuda a ser mejores¨
17
EVANGELIO DE LA RIQUEZA Y CRISIS
DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
1osé Miguel Rodríguez (Universidad de Valladolid)
En 1889, Andrew Carnegie escribio un ensayo titulado
El evangelio de la rique:a. Ha sido repetidamente citado
durante las ultimas decadas, por cuanto recoge bien dos
grandes ideas que parecen estar de moda en nuestra epoca.
Por un lado, una teologia de la prosperidad, que concibe
el exito en el mundo de los negociosy, mas todavia,
en el proceloso oceano de las fnanzascomo signo del
Iavor divino, de suerte que otorga una justifcacion moral
a la desigualdad social y a la concentracion de riqueza.
De ahi se deriva el elogio del individualismo posesivo y
propietarista, dentro de un entorno en que la competencia
se entiende como la via para la supervivencia del mas apto,
siendo este darwinismo social el eje del progreso. Por otra
parte, una etica de la flantropia, que anima a invertir en
fnes benefcos al menos una parte de la riqueza personal,
para devolver a la sociedad lo mucho recibido de ella, en
el marco de un enIoque donde se sustituye la justicia por la
solidaridad, el capitalismo se identifca simplemente con la
economia de mercado y la benevolencia personal ocupa el
lugar de la voluntad general a la hora de asignar recursos y
distribuir resultados. De Iorma mas o menos nitida, parece
que los buenos sentimientos se entremezclan con un intento
de mejorar la reputacion e imagen de las compañias, evitar
el deterioro de sus benefcios y reducir la amenaza de una
mayor intervencion del Estado en la esIera mercantil para
limitar el poder de las grandes empresas.
Habida cuenta de todo ello, no es extraño que, llegada la
presente crisis fnanciera y economica, el debate acerca
de la responsabilidad social de las empresas (RSE)
haya basculado entre los dos polos de ese Evangelio, a
juzgar por lo que se ha ido viendo en los grandes medios
internacionales de comunicacion especializados en el
campo de los negocios y las fnanzas.
Asi, en un primer momento, no Ialtaron quienes creyeron
llegada la oportunidad de volver a traer a escena el mantra
que esta en la esencia del ultraliberalismo economico: la
unica responsabilidad de las empresas es generar benefcios
para sus accionistas, dando por hecho que tal crisis exigia
plegar velas en las generosas dadivas de los años previos
y cerrar flas en pro de la deIensa de la riqueza de los
inversores propietarios. Para entender mejor el mundo en
que vivimos, no deja de ser revelador que esa reaccion
Iuera la propuesta de creadores de opinion mediaticos o
de determinados academicos ideologicamente graniticos,
mas que de lideres empresariales y proIesionales de las
organizaciones mercantiles (Ellis y Bastin, 2011).
Sin embargo, poco a poco los medios de comunicacion
han ido dando entrada al enIoque de estos ultimos lideres y
proIesionales, pasando a hacer hincapie en el relanzamiento
de la RSE instrumental que habia venido imponiendose
con exito en los tiempos previos a la crisis (Rodriguez
Fernandez, 2007). Se concibe esa responsabilidad social
como una 'cuestion de negocio¨, especialmente necesaria
en las actuales circunstancias diIiciles, justo por cuanto
la RSE desemboca en reputacion y esta en benefcios. De
hecho, hasta se ha acuñado una expresion signifcativa:
responsabilidad social corporativa reputacional.
Eso si, desde esa perspectiva, se ha puesto a la vez especial
insistencia en la necesidad de integrar mejor las acciones de
RSE dentro del nucleo de la estrategia y las operaciones de
las compañias, precisamente como requisito imprescindible
para que se conviertan en un mecanismo de generacion de
ventajas competitivas y Iaciliten la supervivencia. De otro
modo, existe un alto riesgo de que las presiones derivadas
de la Ialta de pulso en la economia desemboquen en
una reduccion del compromiso con la RSE y, al fnal, se
transmitan señales contraproducentes a los grupos de interes
no accionariales.
18
Ademas, en determinados ambitos internacionales se
detecta una cierta tendencia a subrayar expresiones
relacionadas con la 'sostenibilidad¨ empresarial, dejando en
un segundo plano los terminos mas clasicos asociados con
la RSE. Puede interpretarse como un modo de transmitir
mediante las propias palabras un esIuerzo para salir de
la crisis y aIrontar con determinacion las exigencias del
entorno. Pero tambien cabe entenderlo como un intento
de aprovechar la coyuntura para que, en el Iuturo, la RSE
indiscutible sea de caracter instrumental; y cerrar asi el paso
a una nueva Iase del debate en torno a las implicaciones
'estructurales¨ que tiene para el capitalismo asumir un
enIoque completo e intrinseco de la responsabilidad
social corporativa. Con lo cual, cualquier analisis de la
responsabilidad social corporativa durante estos años de
crisis deberia reconvertirse en un estudio mas bien de la
crisis de la RSE, tal cual ya venia emergiendo ante los ojos
de algunos incluso desde tiempo atras.
Yendo en esta ultima direccion, me parece que cualquier
refexion acerca de la responsabilidad social de las empresas
en la presente epoca de crisis no cabe disociarla de lo
acontecido en los momentos previos y de los determinantes
mismos que generaron la situacion que ahora vivimos.
Olvidar esto implicaria dos cosas. De un lado, mantener
el impasse y la Ialta de verdaderos progresos que ya se
observaba en la RSE 'realmente existente¨ en los años
anteriores a la denominada Gran Recesion de 2007. Por otro
lado, aceptar que se jubilen o se mantengan con todos los
honoresy, sobre todo, con todos los bonusescuantos
han estado en el trasIondo de las perversas consecuencias
derivadas de la ambigüedad, las contradicciones e incluso
los artifcios de esa RSE.
Por tanto, pienso que deberiamos adoptar un enIoque de
la RSE que evite seguir caminando por algunos de los
senderos del pasado y reemprenda su viaje por derroteros
bastante diIerentes.
Ante todo, entiendo que se precisa voluntad politica e
iniciativa juridica para Irenar la excesiva 'fnanciarizacion¨
de la economia, que esta en la base la presion diaria
ejercida sobre los precios de las acciones por unos
mercados bursatiles mucho menos efcientes de lo que
algunos predicaban. Y que tiene tres eIectos inmediatos.
Primero, introduce cortoplacismo y miopia estrategica en
la direccion de las empresas, de manera que las decisiones
adoptadas pueden poner en peligro la estabilidad a
largo plazo de la compañia e incluso hasta los intereses
ultimos de sus propios accionistas, de modo bastante
similar al caso de esos pretendidos estadistas que se
guian simplemente por las encuestas periodicas de turno
y a los cuales los empresarios tanto reprenden. Segundo,
genera costes sociales, por incentivar practicas de 'gestion
de los benefcios¨nuevo nombre de la manipulacion
contable--, potenciar los posibles eIectos perversos de las
politicas de remuneracion de los directivos e impulsar la
sobrevaloracion o inIravaloracion de las acciones segun
sea la Iase del ciclo economico. Y tercero, desemboca
en un secuestro de las politicas publicas por las fnanzas
privadas, tejiendo una inaceptable conIusion entre intereses
colectivos y ambiciones particulares ('capitalismo de
amiguetes¨), con multiplicacion de la inestabilidad
macroeconomica, transIerencia de riesgos y expropiacion
de renta a las partes interesadas con menor poder de
negociacion, potenciacion de las diIerencias economicas
entre los estratos de poblacion, deterioro de la igualdad de
oportunidades y perdida de cohesion social.
Intentar Irenar todo esto pasa por una renovada y mas
completa regulacion de las instituciones e instrumentos
fnancieros, asi como por un mayor control y una nueva
fscalidad para sus operaciones. Pero no solo. Pasa tambien
por una reconsideracion del Derecho de sociedades y del
mercado de valores, lo que incluye orientarse hacia un
modelo de gobierno corporativo que vaya mas alla del
mero Iomento de unas pretendidas buenas practicas de
transparencia y supervision pensadas casi exclusivamente
para proteger a los ciudadanos pertenecientes a la
'republica de los accionistas¨.
En este ultimo sentido, un modelo avanzado e intrinseco de
19
RSE implicaria: a) el Iomento de la participacion eIectiva
en las decisiones empresariales, que requiere Iormas
concretas de dialogo comprometido e intervencion real
en la direccion y gestion, al menos para los principales
stakeholders o grupos de interes y dentro de los varios
'contratos de gobierno ampliado¨ posibles; b) la
legitimidad en las actuaciones, que exige tomar como guia u
objetivo general de la compañia la creacion de riqueza neta
total desde una perspectiva multidimensional, satisIaciendo
equilibrada y armonicamente los intereses de los diversos
grupos de participes y evitando la posibilidad de que
algunos de estos expropien rentas o cuasi-rentas economicas
a otrosesto seria una transIerencia de riqueza, pero no
una verdadera creacion de la misma; y c) nuevos deberes
de los administradores y directivos, quienes han de tener
unos sistemas de incentivos congruentes con esta mision/
vision de la empresa y de su objetivo general, a la vez que
deben actuar con honradez, diligencia y transparencia en
sus relaciones con los stakeholders, para salvaguardar los
intereses a largo plazo de todos ellos y la supervivencia de
la frma. Todo esto representa un desaIio a superar, si se
quiere poder hablar algun dia de una empresa ciudadana
y unos ciudadanos en la empresa. Y cabe poner en duda
que pueda lograrse mediante actuaciones solo y puramente
voluntarias adoptadas por las compañias.
Comparado con ese enIoque avanzado e intrinseco, la
RSE instrumental 'realmente existente¨ corre elevados
riesgos de entenderse en el mejor de los casos como una
inversion., que se evalua como cualquier otra inversion
para estimar sus Iuturos resultados. Por tanto, se dejara
de lado en cuanto las correspondientes previsiones no la
justifquen en terminos de rentabilidad economica y bursatil
(De Schutter, 2008). Mas aun. Cuando se investigan las
presuntas 'mejores practicas¨ en el ambito de esa RSE,
en seguida se detectan las ambigüedades e incluso las
contradicciones: muchas de las mismas frmas consideradas
lideres al respecto en determinadas zonas geografcas
o vertientes de accion, resultan comportarse de Iorma
inaceptable en otras zonas o vertientes. Ademas, el tan
cacareado dialogo con los diversos grupos de interes se
ve infuido por la mayor o menor atencion que realmente
cada uno de estos recibe por parte de cada empresa, en
Iuncion de su capacidad para aIectar a los rendimientos del
negocio, no de acuerdo con la legitimidad y urgencia de sus
necesidades (Banerjee, 2007).
De hecho, como minimo habria que requerir a las
compañias que asumiesen la completa responsabilidad por
sus eIectos externos ('externalidades¨) de caracter negativo
(Johnston, 2011; Rodriguez Fernandez, 2003). Cuando se
afrma que el aumento de la rentabilidad para los accionistas
implica una mejor asignacion de recursos, se esta dando
por supuesto que tales externalidades no existen; o que ya
se cuenta con sufcientes mecanismos legales y medidas
fscales para aIrontarlas. En la practica, con Irecuencia no es
asi. La RSE de naturaleza voluntaria deberia tener sufciente
alcance y proIundidad para adoptar un compromiso
eIectivo en pro del computo o 'internalizacion¨ de esos
eIectos externos negativos. Sin embargo, probablemente
no sera sufciente, de modo que se vislumbra la necesidad
de algunas modifcaciones normativas y avances en los
codigos generales de gobierno corporativo si de verdad se
desea remover los obstaculos existentes para lograr dicho
computo.
Al fnal del horizonte se dibuja la silueta de un diIunto
economista, John M. Keynes, que hace mucho años nos
hizo ver lo que de verdad es el Iondo de la cuestion en
el debate sobre la RSE: cuales son las ideas morales
Iundamentales que estan en la base de nuestra concepcion
de las relaciones entre los negocios y el conjunto de la
sociedad.
A lo largo de sus diversas aportaciones academicas,
el propio Keynes Iue desgranando sus ideas basicas al
respecto. Considero que tenerlas en cuenta hoy puede
orientar muy bien el camino a seguir para avanzar en la
practica de la responsabilidad social corporativa y, a decir
verdad, en la revision de nuestro actual sistema economico,
aunque tal vez sea ir contracorriente. En concreto: a) los
sujetos no tienen un derecho perpetuo a una pretendida
20
'libertad natural¨ en sus actividades economicas; b) la
vision convencional ha intentado reconciliar a Dios con
Mamon, pero no lo ha logrado, pues el mundo no es
gobernadoni desde arriba ni desde aqui abajode modo
que siempre coincidan los intereses privados y los intereses
sociales; c) unos derechos de propiedad no limitados ni
controlados son desastrosos en una economia moderna,
ya que Iomentan las inefciencias en la produccion,
el desempleo y la desigualdad en la distribucion de la
renta y la riqueza; y d) es necesario conducir las Iuerzas
economicas en pro de la justicia social y la estabilidad
general, incluso aunque solo sea para aprovechar las
ventajas del capitalismo y eludir su tendencias auto-
destructivas (Henry, 1999).
Y en uno de sus mas memorable ensayos, 'El fnal del
laissez-Iaire¨, escrito en 1926, Keynes nos resumio muy
bien el dilema etico que deberiamos tener presente cuando
buscamos un rayo de luz en estos tiempos de conIusion e
incertidumbres:
'Siendo el objeto de la vida cortar las hojas de las ramas
mas altas hasta la mayor altura posible, la manera mas
plausible de alcanzar este fn es permitir que las jiraIas
con el cuello mas largo dejen morir de hambre a las que
lo tienen mas corto. |Pero,| si nos preocupa el bienestar
de las jiraIas, no debemos pasar por alto los suIrimientos
de los cuellos mas cortos que estan muertos de hambre o
las dulces hojas que caen al suelo y son pisoteadas en la
lucha, o el hartazgo de las que tienen el cuello largo, o el
mal aspecto de ansiedad o voracidad agresiva que nubla los
pacifcos rostros del rebaño¨ (Keynes, 1986, pp. 75 y 78).
Referencias:
Banerjee, S.B. (2007): Corporate social responsibility: the good,
the bad and the ugly, Edward Elgar, Cheltenham.
De Schutter, O. (2008): 'Corporate social responsibility European
style¨, European Law Journal, vol. 14, pp. 203-236.
Ellis, L. y Bastin, C. (2011): 'Corporate social responsibility
in times oI recession: changing discourses and implications
Ior policy and practice¨, Corporate Social Responsibility and
Environmental Management, vol. 18, pp. 294-305.
Henry, J.F. (1999): 'Property rights, markets and economic
theory: Keynes versus neoclassicismagain¨, Review oI Political
Economy, vol. 11, pp. 151-170.
Johnston, A. (2011): 'Facing up to social cost: the real meaning oI
corporate social responsibility¨, GriIfth Law Review, vol. 20, pp.
221-244.
Keynes, J.M. (1986): Ensayos sobre intervencion y liberalismo,
Orbis, Barcelona, 2ª ed.
Rodriguez Fernandez, J.M. (2003): El gobierno de la empresa: un
enIoque alternativo, Akal, Madrid.
Rodriguez Fernandez, J.M. (2007): 'Responsabilidad social
corporativa y analisis economico: practica Irente a teoria¨,
Ekonomiaz, num. 65, pp. 12-49.
21
EL LIBRO RECOMENDADO: 1OSÉ MIGUEL RODRIGUEZ, EL COBIERAO DE LA
EMPRESA: UA EAFOQUE AL1ERAA1IJO, AKAL, 2003
1uan Diego Paredes (UNED).
Jose Miguel Rodriguez Fernandez, ProIesor Titular de
Economia Financiera y Contabilidad en la Universidad
de Valladolid, es un docente e investigador muy activo
en el ambito de la responsabilidad social empresarial. El
gobierno de la empresa. un enfoque alternativo es solo una
de las muchas aportaciones al conocimiento del mundo
empresarial que ha realizado a lo largo de su prolifca
carrera.
Estamos ante un libro poco corriente, ya que no es Irecuente
encontrar una monograIia basada en un eminente enIoque
tecnico que a la vez este minuciosamente explicada e
hilada hasta el mas minimo detalle, convirtiendo lo que
teoricamente habria de ser una obra compleja, diIicil de
entender y de seguir, en un texto liviano y tremendamente
ilustrativo. Y es que Jose Miguel Rodriguez no solo se
explica bien, sino que ademas da un tono proIundamente
refexivo al libro, que no obstaculiza en ningun modo su
seguimiento, todo lo contrario, lo hace aun mas interesante
y pone al lector en esa conocida situacion de 'ya se que
mañana madrugo, pero no puedo dejar de leer¨. Por tanto,
no resulta nada descabellado afrmar que el libro, a pesar de
versar sobre un tema normalmente alejado (o muy alejado)
del ciudadano de a pie, podria considerarse perIectamente
como una obra apta para todos los lectores.
En primer lugar, El gobierno de la empresa. un enfoque
alternativo hace reIerencia al modelo fnanciero actual, en
el cual el principal objetivo de la empresa es la generacion
de valor para el accionista, es decir, que las acciones sean
mas caras que ayer, pero menos que mañana. La busqueda
primordial y por encima de todo de este objetivo conlleva
unas minuciosamente expuestas consecuencias, tanto para
la empresa como para la sociedad, que constituyen una seria
amenaza para la supervivencia a largo plazo de ambas.
Una vez se han hecho comprender los entresijos del modelo
fnanciero imperante, se exponen una serie de conceptos
e ideas que hacen evidente la necesidad de la transicion
de un modelo fnanciero basado en la creacion de valor
para el accionista a un modelo que el autor denomina
pluralista y que se Iundamenta en la creacion de valor de los
stakeholders o participes a traves de su participacion (valga
la redundancia) en la gestion de la empresa. Estos participes
son los accionistas, los empleados, los proveedores, los
clientes, la comunidad. y, en defnitiva, cualquier entidad
o colectivo que aIecte o se vea aIectado por la actividad de
la empresa. Entre esta serie de conceptos e ideas, destacan
algunas tradicionalmente ignoradas o, mejor dicho, que
no han gozado de la atencion que merecen, como son los
contratos implicitos, las externalidades de la empresa o la
asignacion de recursos.
Por ultimo, el libro hace precisamente reIerencia a su titulo,
exponiendose el modelo pluralista, tanto desde el punto de
vista teorico como del practico, sin abusar de la teoria y no
cayendo en el error de no deIender a esta con la practica,
algo que no pocas veces ocurre. Ademas, en un ejercicio de
equilibrio, tambien se plantean los inconvenientes a la hora
de implementar el modelo pluralista, entre los que destacan
la difcultad de medir el valor creado para los participes o
de poner en Iuncionamiento los mecanismos de proteccion
para participes.
En el año de su edicion, este libro puso de manifesto unas
defciencias en el modelo fnanciero que se materializaron
cuatro años despues en el estallido de la crisis fnanciera.
No caigamos en el error de seguir ignorando unos dictados
que se han demostrado acertados y que se constituyen en
los albores del cada vez menos utopico enIoque alternativo
al gobierno de la empresa.
22
BIBLIOGRAFIA ESENCIAL
Son muy numerosas las obras que han aparecido en los
ultimos años sobre la crisis, tanto desde una perspectiva
generalista como tematica. Especialmente interesantes son
los siguientes documentos sobre RSE y crisis publicados
por dos Iundaciones españolas y por una universidad, que
son totalmente gratuitos
Fundacion Alternativas (2009), La responsabilidad social
corporativa ante la crisis, Fundacion Alternativas. Disponi-
ble en http://www.Ialternativas.org/
Fundacion ETNOR (2009), Empresas eticas ante la crisis
actual, Fundacion ETNOR. Disponible en http://www.etnor.
org/
Morata, F., Vila, B. y Suarez, C. (2010), La Responsabi-
lidad Social de la Empresa a debate: lecciones de la crisis.
Institut Universitari d`Estudis Europeus Universitat Auto-
noma de Barcelona. Disponible en http://www.iuee.eu
Se han publicado tambien varios libros mas tecnicos y ge-
nericos sobre la crisis, entre los cuales, por destacar algunos
recientes de los muchos aparecidos, pueden mencionarse
los siguientes:
Della Posta, P. y Talani, L.S. (2011), Europe and the Finan-
cial Crisis, Palgrave Macmillan.
Kolb, R.W. (2011), The Financial Crisis oI Our Time,
OxIord University Press.
Torreno Mañas, A. (2011). La crisis fnanciera internacio-
nal y sus eIectos sobre la economia, Marcial Pons.
Por ultimo, a continuacion fgura una serie de reIerencias
sobre obras que tratan sobre los impactos concretos de la
crisis en temas relacionados con la RSE:
Benedikter, R. (2011), Social Banking and Social Finance:
Answers to the Economic Crisis, Springer.
Laparra, M. y Perez Eransus, B. (2011), El primer impac-
to de la crisis en la cohesion social en España, Fundacion
FOESSA.
Parra, C. y Porta, F. (2011), El impacto de la crisis economi-
ca en la economia social y solidaria, Bosch Editorial.
ARTICULOS Y DOCUMENTOS ACADÉMICOS
Argandoña, A. (2009), ¿Puede la Responsabilidad Social
Corporativa ayudar a entender la crisis fnanciera?, Docu-
mento de investigacion DI-790, IESE Business School
Universidad de Navarra.
CERSE (2011), El papel de la RSE ante la crisis economica:
su contribucion a un nuevo modelo productivo, la compe-
titividad y el desarrollo sostenible, Consejo Estatal de RSE
Ministerio de Trabajo e Inmigracion.
Fernandez-Feijoo Souto, B. (2009), Crisis and Corporate
Social Responsibility: Threat or Opportunity?, International
Journal oI Economic Sciences and Applied Research, 2(1):
36-50.
Giannarakis, G. y Theotokas, I. (2011), The EIIect oI Finan-
cial Crisis in Corporate Social Responsibility PerIormance,
International Journal oI Marketing Studies, 3(1): 2-10.
Karaibrahimoglu, Y.Z. (2010), Corporate social responsibi-
lity in times oI fnancial crisis, AIrican Journal oI Business
Management 4 (4): 382-389.
22
PARA SABER MÁS
23 23
Manubens, M. (2009), Corporate social responsibility in an
economic crisis: An opportunity Ior renewal, Global Busi-
ness and Organizational Excellence, 29 (1):50-60.
Ruiz Lozano, M., De los Rios Berjillos, A. y Tirado Valen-
cia, P. (2009), La responsabilidad social y la crisis econo-
mica. ¿Responden las entidades fnancieras españolas a los
grupos de interes?, CIRIEC-España, Revista de Economia
Publica, Social y Cooperativa, (65): 33-58.
Server Izquierdo, R.J. y Capo Vicedo, J. (2009), La Res-
ponsabilidad Social Empresarial en un contexto de crisis.
Repercusion en las Sociedades Cooperativas, CIRIEC-Es-
paña, Revista de Economia Publica, Social y Cooperativa,
(65): 7-31.
ENLACES DE INTERÉS
Abundan en la red las opiniones sobre el impacto de la
crisis en la RSE. Las siguientes son solo una muestra:
Crisis y RSE. http://crisisyrse.com/
Un blog desarrollado al otro lado del charco.
Crisis fnanciera, las causas. http://www.observatoriorsc.
org/
El programa de radio 'La mirada indiscreta¨, producido
por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa,
incorpora este podcast que indaga en las causas de la crisis.
El valor de la Responsabilidad Social. http://www.responsa-
bilidad-corporativa.es/
La web de la Catedra TeleIonica de Responsabilidad Corpo-
rativa y Sostenibilidad contiene inIormacion sobre muchos
aspectos de la RSE, entre ellos la relacion entre crisis y
RSE.
RSE y crisis economica. http://www.youtube.com/user/aecatv
Video (divido en 2 partes) de una mesa redonda sobre Res-
ponsabilidad Social Corporativa organizada por DELOITTE
en la que se tratan diversos aspectos de la RSE.
Canal UNED. http://www.canaluned.com
Entre la cuantiosa inIormacion que se puede encontrar en
Canal UNED, tanto de RSE y crisis como de otras mate-
rias, destaca la videoclase 'La RSC: un nuevo modelo de
empresa¨ que el proIesor Jose Miguel Rodriguez Fernandez
impartio en la leccion inaugural del Master Interuniversita-
rio UNED-UJI en Sostenibilidad y Responsabilidad Social
Corporativa.
Por otra parte, merece la pena el seguimiento de algunos es-
pacios digitales especializados en temas de RSE que, entre
muchos otros analisis e inIormaciones, incluyen Irecuentes
reIerencias a la relacion entre crisis economica y RSE. Se
indican a continuacion algunos de los medios de este tipo
que se editan en España:
- Compromiso Empresarial: www.compromisoempresarial.
com
- Comunidad ETNOR: www.comunidadetnor.ning.com
- Corresponsables: www.corresponsables.com
- Diario Responsable: www.diarioresponsable.com
- Ethic: www.ethic.es
- Etica Empresarial y RSE (Universidad Jaume I): eticaem-
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Dossier nº. 4, enero de 2012:
La RSE ante la crisis.
Datos
En el 2009 muchas voces promulgaban a los cuatro vientos que la crisis financiera y económica ya había tocado fondo y que pronto se iniciaría un lento y doloroso proceso de recuperación. Pero la realidad se ha mostrado muy distinta,ya que tanto la crisis financiera como la económica se han agudizado y la crisis de la deuda ha azotado sin piedad a los países europeos de la periferia, hasta el punto de poner en jaque a la moneda única y a la mismísima Unión Europea.