Informe sobre Desarrollo Humano 2014.
Resumen
Informe sobre Desarrollo
Humano 2014
Sostener el Progreso Humano:
reducir vulnerabilidades y construir resiliencia
VERSIÓN PRELIMINAR DE LA TRADUCCIÓN
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Equipo del Informe sobre Desarrollo
Humano 2014
Director y autor principal
Khalid Malik
Directora adjunta
Eva Jespersen
Investigación y estadísticas
Maurice Kugler (Jefe de investigación), Milorad Kovacevic (Jefe de estadística), Subhra Bhattacharjee, Astra Bonini, Cecilia
Calderon, Alan Fuchs, Amie Gaye, Sasa Lucic, Arthur Minsat, Shivani Nayyar, Pedro Martins, Tanni Mukhopadhyay y José Pineda
Comunicaciones y publicación
William Orme (Jefe de comunicaciones), Botagoz Abreyeva, Eleonore Fournier-Tombs, Anna Ortubia, Admir Jahic,
Brigitte Stark-Merklein, Samantha Wauchope y Grace Sales
Informes Nacionales sobre Desarrollo Humano
Jon Hall (Jefe del equipo), Christina Hackmann y Mary Ann Mwangi
Operaciones y administración
Sarantuya Mend (Directora de operaciones), Mamaye Gebretsadik y Fe Juarez-Shanahan
Resumen
Informe sobre Desarrollo Humano 2014
Sostener el Progreso Humano:
reducir vulnerabilidades y construir resiliencia
Publicado por el
Programa de las
Naciones Unidas
para el Desarrollo
(PNUD)
Al servicio de
las personas y
las naciones
Borrador del prólogo
El Informe sobre Desarrollo Humano 2014 – Sostener
el Progreso Humano: reducir vulnerabilidades y construir
resiliencia – escruta dos conceptos que están interco-
nectados a la vez y son inmensamente importantes para
asegurar el progreso del desarrollo humano.
Desde la publicación del primer Informe sobre
Desarrollo Humano (IDH) global del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1990,
la mayoría de los países ha registrado un desarrollo hu-
mano signifcativo. El Informe de este año muestra que
las tendencias globales en general son positivas y que
el progreso continúa. Sin embargo, se están perdiendo
vidas y se están socavando medios de subsistencia y
desarrollo por motivo de catástrofes y crisis naturales o
inducidas por los seres humanos.
Sin embargo, estas fatalidades no son inevitables.
Mientras que toda sociedad es vulnerable al riesgo,
algunas sufren mucho menos daños y se recuperan más
rápidamente que otras cuando la adversidad golpea. Este
Informe se pregunta por qué esto es así y por primera vez
en un IDH global, considera la vulnerabilidad y la resi-
liencia a través de una lente de desarrollo humano.
Gran parte de la investigación existente sobre la vulne-
rabilidad ha considerado la exposición de las personas a
riesgos particulares, y con frecuencia asociada a un sector
específco. Este Informe adopta un enfoque diferente y
más integral. Considera los factores que contribuyen a
los riesgos para el desarrollo humano y luego analiza las
formas en que la resiliencia a un amplio grupo de riesgos
en evolución podría fortalecerse.
Este enfoque es particularmente importante en nues-
tro mundo interconectado. Si bien la globalización ha
aportado benefcios a muchos, también ha dado lugar a
nuevas preocupaciones, manifestas a veces como reac-
ciones locales a los efectos indirectos de acontecimientos
lejanos. Preparar a los ciudadanos para un futuro menos
vulnerable implica el fortalecimiento de la resiliencia
intrínseca de las comunidades y los países. Este Informe
sienta las bases para hacerlo.
En consonancia con el paradigma del desarrollo hu-
mano, el presente Informe adopta un enfoque centrado
en las personas. Presta especial atención a las disparidades
entre y dentro de países. Identifca los grupos “estruc-
turalmente vulnerables” de las personas que son más
vulnerables que otras en virtud de su historia o de su tra-
tamiento desigual por el resto de la sociedad. Estas vul-
nerabilidades a menudo han evolucionado y persistido
durante largos periodos de tiempo y pueden estar asocia-
das al género, el origen étnico, indígena o la localización
geográfca, por nombrar solo algunos de los factores.
La mayoría de las personas y grupos más vulnerables se
enfrentan a numerosas y coincidentes limitaciones en su
capacidad de hacer frente a los contratiempos. Por ejem-
plo, aquellos que son pobres y también pertenecen a un
grupo minoritario o son mujeres y tienen discapacidades,
se enfrentan a múltiples barreras que pueden reforzarse
negativamente entre sí.
El Informe considera la forma en que las vulnerabi-
lidades cambian durante nuestras vidas, mediante la
adopción de un “enfoque de ciclo de vida”. A diferencia
de los modelos más estáticos, este análisis sugiere que los
niños, los adolescentes y las personas mayores se enfren-
tan cada uno de ellos a diferentes conjuntos de riesgos
que requieren respuestas específcas. Algunos periodos
de vida se identifcan como especialmente importantes:
por ejemplo, los primeros 1.000 días de vida de un niño
o la transición de la escuela al trabajo o del trabajo a la
jubilación. Los contratiempos en estos periodos pueden
ser particularmente difíciles de superar y tener impactos
de largo plazo en la vida de las personas.
Con base en el análisis de la evidencia disponible, el
presente Informe hace una serie de recomendaciones
importantes para el logro de un mundo que aborde vul-
nerabilidades y fomente la resiliencia a las crisis futuras.
Aboga por el acceso universal a los servicios sociales bási-
cos, en particular la salud y la educación; una protección
social más sólida, incluidas el seguro de desempleo y las
pensiones; y un compromiso con el pleno empleo, reco-
nociendo que el valor del empleo se extiende mucho más
allá de los ingresos que genera. Examina la importancia
de instituciones justas que tengan capacidad de respues-
ta, y el aumento de la cohesión social para el fomento
de la resiliencia a nivel comunitario y para reducir las
posibilidades de conficto.
El Informe reconoce que sin importar lo efcaces que
sean las políticas públicas a la hora de reducir las vul-
nerabilidades inherentes, las crisis seguirán ocurriendo
con consecuencias potencialmente destructivas. Crear
capacidades para la preparación y la recuperación ante
desastres, que permitan a las comunidades lidiar con las
crisis y recuperarse de ellas, es vital. A escala mundial, al
reconocer que los riesgos que son transfronterizos por
naturaleza requieren de acción colectiva, el Informe abo-
ga por compromisos globales y una mejor gobernanza
internacional.
Estas recomendaciones son importantes y oportunas.
Dado que los estados miembros de la ONU se prepa-
ran para concluir las negociaciones sobre la agenda de
ii | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
desarrollo post-2015 y poner en marcha un conjunto de
objetivos de desarrollo sostenible, la evidencia recopilada
y analizada en el presente Informe, y la perspectiva del
desarrollo humano en que se basa, son particularmente
valiosas. Erradicar la pobreza, por ejemplo, será un
objetivo central de la nueva agenda. Pero, como señala
este Informe, si las personas siguen corriendo el riesgo
de recaer en la pobreza debido a factores estructurales y
vulnerabilidades persistentes, el progreso del desarrollo
continuará siendo precario. La erradicación de la pobre-
za no es solo cuestión de “llegar a un punto cero”, sino
también de permanecer allí.
Alcanzar la visión del PNUD para ayudar a los países
a lograr la erradicación simultánea de la pobreza y la re-
ducción signifcativa de las desigualdades y la exclusión,
y promover el desarrollo humano y sostenible, requiere
una profunda apreciación de los conceptos de vulnera-
bilidad y resiliencia. Los avances en el desarrollo solo po-
drán ser equitativos y sostenibles si las vulnerabilidades se
abordan con efcacia y si todas las personas disfrutan de
la oportunidad de participar en esos avances.
El presente Informe tiene como objetivo ayudar a los
responsables de la toma de decisiones y otros actores
del desarrollo a consolidar los benefcios del desarrollo
a través de políticas que reduzcan la vulnerabilidad y
fomenten la resiliencia. Recomiendo su lectura a todas
las personas comprometidas con el avance sostenido del
desarrollo, especialmente el desarrollo de las personas
más vulnerables de nuestro mundo.
Helen Clark
Administradora
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
RESUMEN | iii
Contenido del Informe sobre
Desarrollo Humano de 2014
Prólogo
Agradecimientos
Descripción general
CAPÍTULO 1
Vulnerabilidad y desarrollo humano
Una perspectiva del desarrollo humano
Gente vulnerable en un mundo vulnerable
Oportunidades y capacidades
Políticas y acción colectiva
CAPÍTULO 2
Estado del desarrollo humano
Progreso de las personas
Amenazas globales al desarrollo humano
CAPÍTULO 3
Gente vulnerable en un mundo vulnerable
Capacidades vitales y vulnerabilidades ligadas al ciclo de vida:
interdependientes y acumulativas
Vulnerabilidades estructurales
Violencia de grupos e inseguridad
CAPÍTULO 4
Construyendo la resiliencia: mayores libertades, oportunidades protegidas
Prestación universal de servicios sociales básicos
Abordar las vulnerabilidades ligadas al ciclo de vida: es importante sincronizarse
Promoción del pleno empleo
Fortalecimiento de la protección social
Abordar la inclusión social
Actualización de capacidades para prepararse y recuperarse ante las crisis
CAPÍTULO 5
Fomento del progreso: los bienes mundiales y la acción colectiva
Vulnerabilidades transnacionales y aspectos comunes
Considerar a las personas prioritarias en un mundo globalizado
Acción colectiva para un mundo más seguro
Notas
Referencias
ANEXO ESTADÍSTICO
Guía del lector
Clave de países y clasificación según el IDH, 2013
Tablas estadísticas
1. Índice de Desarrollo Humano y sus componentes
2. Tendencias del Índice de Desarrollo Humano, 1980-2013
3. Índice de Desarrollo Humano ajustado por la desigualdad
4. Índice de Desigualdad de Género
5. Índice de Desarrollo de Género
6. Índice de Pobreza Multidimensional
6A. Índice de Pobreza Multidimensional: Cambios a lo largo del tiempo (seleccionar países)
7. Salud: infancia y juventud
8. Salud de los adultos y gastos sanitarios
9. Educación
10. Control y asignación de recursos
11. Competencias sociales
12. Inseguridad personal
13. Integración internacional
14. Medio ambiente
15. Tendencias de la población
16. Indicadores suplementarios: percepciones de bienestar
Regiones
Referencias estadísticas
iv | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Resumen
Tal como se desprende de los sucesivos Informes sobre Desarrollo Humano, la mayoría de las personas en la mayor parte de los países ha
mejorado sus niveles de desarrollo humano a un ritmo constante. Los avances en tecnología, educación e ingresos presentan perspectivas aún
más prometedoras en términos de vidas más longevas, sanas y seguras. No obstante, en la actualidad existe también un amplio sentimiento
de precariedad en el mundo con respecto a los medios de vida, la seguridad personal, el medio ambiente y la política mundial. Los grandes
logros conseguidos en dimensiones clave del desarrollo humano, como por ejemplo la salud y la nutrición, pueden verse rápidamente soca-
vados por un desastre natural o una recesión económica. Los robos y agresiones pueden empobrecer a las personas desde el punto de vista
físico y psicológico. La corrupción y las instituciones estatales poco efectivas pueden dejar sin recursos a aquellos que necesitan asistencia.
En consecuencia, el progreso real relativo al desarrollo
humano no solo hace referencia a la ampliación de
las opciones de vida de las personas y su capacidad de
recibir educación, estar sanas, disponer de un estándar
de vida razonable y sentirse seguras, sino que también
es cuestión de lo sólidos que sean estos logros y de si se
cuenta con las condiciones sufcientes para el desarrollo
humano sostenible. No se puede rendir plena cuenta del
progreso en desarrollo humano sin explorar y evaluar la
vulnerabilidad.
Tradicionalmente, el concepto de vulnerabilidad se
utiliza para describir la exposición al riesgo y la gestión
del mismo, incluidos el asegurarse contra un aconteci-
miento adverso y la diversifcación de los activos e ingre-
sos. En el presente Informe se ha adoptado un enfoque
más amplio y se han enfatizado las estrechas relaciones
entre la reducción de la vulnerabilidad y el fomento
del desarrollo humano. Introducimos el concepto de
vulnerabilidad humana para describir la posibilidad de
deterioro de las capacidades y opciones de las personas.
La vulnerabilidad como concepto es menos abstracta si
hacemos un desglose de quiénes, a qué y por qué lo son
(gráfco 1).
En particular, hacemos hincapié en las fuentes siste-
máticas y perennes de la vulnerabilidad y preguntamos
el motivo por el cual algunas personas se sobreponen
mejor a la adversidad. Las personas experimentan dife-
rentes grados de inseguridad y tipos de vulnerabilidad
en distintos momentos a lo largo de su ciclo de vida.
Por su naturaleza, los niños, adolescentes y las personas
mayores son vulnerables, por lo que nos preguntamos
qué tipos de inversiones e intervenciones pueden reducir
la vulnerabilidad durante los períodos de transición más
sensibles del ciclo de vida.
En este Informe se argumenta a favor de la necesidad
de mejorar de manera sostenible las capacidades de los
individuos y las sociedades a fn de reducir estas vulne-
rabilidades persistentes, muchas de ellas estructurales y
ligadas al ciclo de vida. El progreso debe centrarse en el
fomento de la resiliencia del desarrollo humano. Aunque
GRÁFICO 1:
¿Quiénes son vulnerables, a qué y por qué lo son?
¿A qué?
Crisis económicas,
crisis sanitarias
Desastres naturales, cambio
climático, peligros industriales
Conflictos,
disturbios civiles
¿Quiénes?
Mujeres, personas con
discapacidad, migrantes,
minorías, niños, personas de
edad, jóvenes
Los pobres, los trabajadores
informales socialmente excluidos
Comunidades enteras,
regiones
¿Por qué?
Capacidades
limitadas
Ubicación, posición en la
sociedad, períodos
sensibles del ciclo de vida
Poca cohesión social,
instituciones poco receptivas,
gobernanza deficiente
Vulnerabilidad
Fuente: Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano.
RESUMEN | 1
La vulnerabilidad es
una amenaza para el
desarrollo humano y, a
menos que se aborde
sistemáticamente,
modificando políticas
y normas sociales, el
progreso nunca será
equitativo ni sostenible
existe un amplio debate acerca del signifcado de resilien-
cia, nuestro énfasis se centra en la resiliencia humana, que
busca garantizar la solidez de las opciones, actuales y futu-
ras, de las personas y su capacidad para lidiar y adaptarse a
acontecimientos adversos.
Las instituciones, estructuras y normas pueden me-
jorar o reducir la resiliencia humana. Las políticas de
Estado y las redes de apoyo a las comunidades pueden
empoderar a las personas para superar amenazas cuando
y donde lleguen, si bien las desigualdades horizontales
pueden reducir la capacidad que algunos grupos en par-
ticular tienen para enfrentar circunstancias complejas.
En este Informe se exploran los tipos de políticas y
reformas institucionales que pueden fomentar la resilien-
cia en el entramado de las sociedades, en particular, en
grupos excluidos y momentos sensibles durante el ciclo
de vida. Se examinan las medidas universales que pueden
acabar con la discriminación y se presta especial atención
a la necesidad de la acción colectiva para resolver la vulne-
rabilidad originada por las instituciones nacionales poco
receptivas y las defciencias de la gobernanza mundial.
Progreso humano
El Informe sobre Desarrollo Humano de 2013 muestra
que más de 40 países en desarrollo —que reúnen a la
mayoría de la población mundial— han experimentado
aumentos en el Índice de Desarrollo Humano mayores
en comparación con lo que se habría esperado dada su
situación en 1990. Sin embargo, no podemos dar por
sentados estos logros. Existen indicios claros de que la
tasa global de progreso se está ralentizando en todos los
grupos de desarrollo humano (gráfco 2). Abordar la
vulnerabilidad tiene ahora una importancia decisiva a fn
de garantizar los aumentos y prevenir las interrupciones
del progreso continuo. Con los preparativos de la agenda
para el desarrollo post-2015 y la elaboración de un con-
junto de objetivos de desarrollo sostenible, se dispone de
un tiempo de refexión para la comunidad internacional
y de una oportunidad para el cambio y para nuevas for-
mas de cooperación mundial encaminadas a la reducción
de la vulnerabilidad persistente y sistemática.
También debemos hacernos una pregunta básica:
¿de quién es la prosperidad que estamos observando?
Tenemos que mirar más allá de los promedios y los um-
brales de ingresos para obtener una visión más completa
de cómo se distribuyen las mejoras relativas al bienestar
entre los individuos, las comunidades y los países. En
los últimos años, se ha reducido la pérdida promedio de
desarrollo humano derivada de la desigualdad en la ma-
yoría de las regiones, a consecuencia principalmente de
los amplios adelantos conseguidos en materia de salud.
No obstante, han aumentado las disparidades relativas
a los ingresos en distintas regiones y la desigualdad en
educación ha permanecido en general constante. Se
deberían celebrar las reducciones en la desigualdad
pero no es sufciente con compensar las disparidades
crecientes en los ingresos con el progreso en salud. Con
objeto de afrontar la vulnerabilidad, en particular en
los grupos marginados, y mantener los logros recientes,
resulta crucial reducir la desigualdad en todas las esferas
del desarrollo humano.
Gente vulnerable en un mundo
vulnerable
Aquellos que viven en la extrema pobreza y la escasez se
encuentran entre los más vulnerables. Pese a los progre-
sos recientes en la esfera de la reducción de la pobreza,
más de 2.200 millones de personas que se encuentran
en situación de pobreza multidimensional o cerca de
ella (gráfco 3). Esto signifca que más del 15 % de la
población mundial sigue siendo vulnerable a la pobreza
multidimensional. Al mismo tiempo, casi el 80 % de
la población mundial no cuenta con una protección
social integral. Alrededor del 12 % (842 millones) de la
población padece hambre crónica y casi la mitad de los
trabajadores (más de 1500 millones) tienen empleos
informales o precarios.
A las personas con capacidades básicas limitadas,
en esferas como la educación y la salud, les resulta más
difícil llevar las vidas que desean. Las barreras sociales,
así como otras formas de exclusión, pueden restringir
sus opciones. En conjunto, las capacidades limitadas y
las oportunidades restringidas les impiden lidiar con las
amenazas. En algunas etapas del ciclo de vida, las capaci-
dades pueden verse frenadas al no realizar las inversiones
adecuadas o prestar la atención necesaria en ciertos mo-
mentos, lo que hace que pueda aumentar o intensifcarse
la vulnerabilidad. Entre los factores que condicionan
cómo se perciben y afrontan los eventos adversos y los
retrocesos se cuentan las circunstancias relacionadas con
el nacimiento, la edad, la identidad y la posición socioe-
conómica; circunstancias sobre las cuales los individuos
tienen un control mínimo o inexistente.
Vulnerabilidades ligadas al ciclo de vida
Las capacidades se crean durante toda la vida y se deben
fomentar y mantener; de lo contrario, pueden estancar-
se. Muchas de las vulnerabilidades (y fortalezas) de las
personas son el resultado de lo que han vivido, por lo
que los logros pasados infuyen en la exposición presen-
te y los modos de subsistencia. El desarrollo de capa-
cidades vitales de las personas tiene dos características.
En primer lugar, las capacidades en cualquier etapa de
la vida se ven afectadas por las inversiones realizadas
2 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
La vulnerabilidad ligada
al ciclo de vida, la
vulnerabilidad estructural
y las vidas inseguras son
la fuente fundamental
de la miseria persistente
y deberán abordarse
para proteger el
desarrollo humano y
hacer que los progresos
sean sostenibles
en etapas anteriores, así como por la interacción entre
el entorno inmediato, la comunidad y la sociedad. En
segundo lugar, los eventos adversos puntuales tienen
con frecuencia consecuencias a largo plazo. Los indi-
viduos no pueden recuperarse automáticamente de
lo que parece ser una crisis transitoria. Algunos de sus
efectos pueden contrarrestarse, pero no siempre es así;
la recuperación depende del contexto y puede resultar
no ser la más económica.
Cuando se realizan las inversiones en capacidades en
una etapa más temprana, las perspectivas futuras son me-
jores (véase la línea azul en el gráfco 4). También se da el
caso contrario: la falta de inversiones oportunas y con-
tinuas en capacidades puede comprometer gravemente
la posibilidad de un individuo de alcanzar un potencial
de desarrollo humano pleno (véase la línea roja continua
de la gráfco 4). Las intervenciones posteriores pueden
facilitar la recuperación de los individuos, aunque
generalmente solo en parte, y llevarles a una trayectoria
de desarrollo humano superior (véanse las líneas azules
discontinuas de la gráfco 4).
Con demasiada frecuencia, la pobreza altera el curso
normal del desarrollo de la primera infancia: más de uno
de cada cinco niños en países en desarrollo vive en condi-
ciones de pobreza económica absoluta y es vulnerable a la
malnutrición. De cada 100 niños que viven en los países
en desarrollo (donde vive el 92 % de todos los niños), 7 no
superarán los 5 años de edad, no se registrará el nacimiento
de 50, 68 no recibirán educación en la primera infancia,
17 nunca se matricularán en la escuela primaria, 30 sufri-
rán retraso en el crecimiento y 25 vivirán en la pobreza.
Una alimentación, servicios de saneamiento e higiene
inadecuados aumenta el riesgo de infecciones y retrasos del
crecimiento: cerca de 156 millones de niños sufren retra-
sos del crecimiento como consecuencia de la desnutrición
y las infecciones. La desnutrición contribuye al 35 % de
las muertes ocasionadas por el sarampión, la malaria, la
neumonía y la diarrea. El mayor efecto tiene lugar cuando
la escasez ocurre en la primera infancia.
Debido a la falta de una nutrición, asistencia médica
y estimulación básicas encaminadas al fomento de un
crecimiento sano, muchos niños pobres llegan a la etapa
GRÁFICO 2:
Los cuatro grupos de desarrollo humano han experimentado una ralentización en el crecimiento
del Índice de Desarrollo Humano
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
1990-2000
2008-2013
2000-2008
Promedio de
crecimiento anual del
valor del Índice de
Desarrollo Humano
(%)
Desarrollo
humano muy elevado
Desarrollo
humano elevado
Desarrollo
humano medio
Desarrollo
humano bajo
Nota: Grupo en función de la población para 141 países desarrollados y en desarrollo.
Fuente: Cálculos de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano.
RESUMEN | 3
escolar sin estar preparados para el aprendizaje, con lo
que no rinden en las clases, repiten cursos y tienen una
mayor probabilidad de abandonar los estudios. Incluso
a los seis años o en el momento de ingresar en la escuela,
un niño pobre ya puede estar en desventaja (gráfco 5).
Pronto se acentúan las diferencias en cuanto a los co-
nocimientos. Por ejemplo, la acumulación de palabras
tiene lugar en una etapa muy temprana de la vida. En
los Estados Unidos, las competencias verbales de los
niños de 36 meses de edad procedentes de distintos
entornos socioeconómicos difere considerablemente, y
las diferencias, o trayectorias, relativas a las competencias
verbales siguen presentes a los nueve años. En conse-
cuencia, las intervenciones oportunas, tales como las
inversiones en la educación en la primera infancia, son
fundamentales.
La juventud (de los 15 a los 24 años) constituye un
período de transición en el que los niños aprenden a
participar en la sociedad y el mundo laboral. El número
de jóvenes de muchos países está aumentando. Los jó-
venes de todo el mundo son especialmente vulnerables
a la marginación en el mercado laboral ya que carecen
de experiencia profesional, redes sociales, habilidades
para la búsqueda de trabajo y recursos fnancieros para
encontrar empleo. En consecuencia, tienen una mayor
probabilidad de estar desempleados, subempleados o te-
ner contratos más precarios. La tasa de desempleo juvenil
mundial de 2012 se estimaba en un 12,7 %, casi tres veces
superior a la tasa relativa a los adultos.
Es fundamental contar con políticas más ambiciosas
(políticas expeditas y mejor focalizadas en materia de
educación, y aceleración del crecimiento económico)
para cumplir con las expectativas de los jóvenes en el
mercado laboral. De implementarse medidas de este
tipo, el desempleo juvenil mundial sería inferior al 5 %
en 2050 debido al doble efecto provocado por una
disminución del número de jóvenes que entran en el
mercado laboral y un mayor crecimiento económico.
Sin embargo, existen heterogeneidades regionales
importantes. En una situación como la actual, segui-
rían aumentando estas diferencias, en particular en el
África Subsahariana. Unas políticas más ambiciosas,
en cambio, eliminarían la brecha entre la oferta y la
demanda de trabajadores jóvenes en Asia Meridional
GRÁFICO 3:
Alrededor de 1.200 millones de personas viven con menos de 1,25 dólares diarios y 1.500 millones viven
en situación de pobreza multidimensional
6 7 9 5 4 3 8 10 2 1 0
Índice de Pobreza
Multidimensional
3
2,5
2
1,5
1
0,5
0
Pobreza multidimensional Pobreza económica
49,7%
21,9%
29,2%
15,5%
55,4%
28,4%
Población
(miles de
millones)
Cerca del
límite de
pobreza
2
Límite de
pobreza
3,33
Más de
2,50dólares al día
1,25dólares -
2,50dólares
al día
Menos de
1,25dólares al día
No
multidimension-
almentepobres
Casi
multidimen-
sionalmente
pobres
Multidimen-
sionalmente
pobres
Fuente: pobreza multidimensional, cálculos de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano basados en diferentes encuestas de hogares, entre las que se cuentan las Encuestas
Demográficas y de Salud del ICF Macro, las Encuestas de Indicadores Múltiples del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y varias encuestas nacionales de hogares; pobreza
económica, cálculos de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano basados en los datos recogidos en la base de datos de los Indicadores del Desarrollo Mundial del Banco Mundial.
4 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
y la reducirían en el caso del África Subsahariana (grá-
fco 6). En Asia Meridional se eliminaría la diferencia
en 2050 gracias al doble efecto de las políticas de edu-
cación sobre dinámica de la población (que reducirían
el número de jóvenes que se incorporan al mercado
laboral) y un mayor crecimiento económico. En el
caso del África Subsahariana, serían necesarias políti-
cas adicionales encaminadas al aumento del ritmo de
crecimiento del empleo para eliminar la diferencia.
La pobreza y la exclusión social son problemas para
aquellos que están envejeciendo, en especial porque
alrededor del 80 % de la población mundial de per-
sonas mayores no cuenta con una pensión y depende
del trabajo y la familia para recibir ingresos. A medida
que las personas envejecen, su exposición a situaciones
de riesgo desde el punto de vista físico, mental y eco-
nómico crecen. Durante la vejez, la pobreza suele ser
crónica, puesto que la falta de oportunidades y seguri-
dad económicas durante anteriores etapas de la vida se
acumulan y dan lugar a vulnerabilidad en la vejez. La
acumulación de desventajas durante la juventud tam-
bién hace que la pobreza se herede de una generación
a otra.
Vulnerabilidades estructurales
En los casos en los que las instituciones sociales y jurí-
dicas, las estructuras de poder, los espacios políticos o
las tradiciones y las normas socioculturales no sirvan a
todos los miembros de la sociedad de igual modo, así
como cuando creen barreras estructurales para algunas
personas o grupos a la hora de ejercer sus derechos y op-
ciones, aumentarán las vulnerabilidades estructurales.
Con frecuencia, estas vulnerabilidades estructurales se
manifestan en profundas desigualdades entre grupos y
pobreza generalizada, basadas en una composición de
grupos reconocida y establecida desde el punto de vista
social. Los pobres, las mujeres, las minorías (étnicas,
lingüísticas, religiosas, sexuales o de migrantes), las
poblaciones autóctonas, las personas de zonas rurales
o remotas o que viven con discapacidades y los países
sin litoral o con recursos naturales limitados tienden a
hacer frente a barreras comparativamente mayores, en
ocasiones de carácter jurídico, a la hora de fomentar las
capacidades, ejercer sus opciones y reclamar sus dere-
chos de apoyo y protección en caso de crisis o eventos
adversos.
GRÁFICO 4:
Cuando se realizan las inversiones en capacidades vitales en una etapa más temprana, las perspectivas futuras son mejores
Capacidades
Juventud Edad adulta Vejez
Muestra que cuando las personas no logran superar las vulnerabilidades en un período sensible, es probable que sus capacidades vitales acaben situándose en una trayectoria inferior.
Las intervenciones posteriores pueden ayudar a las personas a recuperarse, aunque por lo general solo parcialmente, y a seguir una trayectoria superior.
- Falta de protección social
- Falta de cuidados
- Mayor incidencia de discapacidades - Empleos de baja calidad
- Falta de protección social
- Falta de oportunidades de empleo
- Poca accesibilidad y calidad de la
enseñanza
- Violencia, conflictos
- Abandono
temprano
- Nutrición deficiente y falta de
atención prenatal y postnatal
- Estimulación deficiente del niño
Etapa prenatal y
primera infancia
Representa la capacidad de las personas en su máxima expresión; esta es la trayectoria de capacidades vitales que las personas podrían lograr si fueran capaces de gestionar de forma
adecuada las vulnerabilidades a las que están expuestas durante los períodos sensibles de su vida.
Fuente: Cálculos de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano.
RESUMEN | 5
GRÁFICO 5:
A los seis años, los niños pobres ya se encuentran en situación de desventaja en lo concerniente al vocabulario,
tal como se muestra en el caso del Ecuador
3
25 % más pobre
25 % más rico
50 %-75 %
Edad de los niños
(años)
60
90
80
100
110
3,5 4 4,5 5 5,5 6
70
25 %-50 %
Habilidades
de lenguaje
(puntuación
media en el
Peabody Picture
Vocabulary Test)
Fuente: Paxson y Schady 2007.
GRÁFICO 6:
Entre 2010 y 2050, las políticas expeditas y mejor focalizadas en materia de educación y la aceleración del crecimiento económico eliminarían
la diferencia de la oferta y la demanda de trabajadores jóvenes en Asia Meridional y la reducirían en el África Subsahariana
Oferta laboral, avance acelerado Oferta laboral juvenil, avance acelerado
Asia meridional África subsahariana
Fuente: Cálculos de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano basados en Lutz y KC (2013) y el Pardee Center for International Futures (2013).
6 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Las respuestas políticas a
la vulnerabilidad deberían
prevenir las amenazas,
promover las capacidades
y proteger a las personas,
especialmente a las
más vulnerables
La inseguridad de aquellos que se enfrentan a vulne-
rabilidades estructurales ha persistido y evolucionado
durante largos períodos hasta crear divisiones (de géne-
ro, etnia, raza, tipo de trabajo o estatus social) que son
difíciles de superar. Puede que las personas vulnerables
desde el punto de vista estructural tengan las mismas
capacidades que otros pero seguirán enfrentándose a
barreras adicionales para superar las condiciones adver-
sas. Las personas con discapacidades, por ejemplo, no
suelen contar con un acceso fácil al transporte público,
las ofcinas gubernamentales y otros espacios públicos
como hospitales, lo que les difculta la participación
en la vida económica, social y política, o la búsqueda
de ayuda cuando deben hacer frente a amenazas a su
bienestar físico.
Muchas se enfrentan a combinaciones de distintas
limitaciones estructurales, como, por ejemplo, las perso-
nas que son pobres y pertenecen a un grupo minoritario
o las mujeres con discapacidades. Tres cuartas partes de
los pobres del mundo viven en zonas rurales, donde los
trabajadores agrícolas son los que sufren la prevalencia
más alta de la pobreza. Se encuentran atrapados en ciclos
insolubles de baja productividad, desocupación estacio-
nal y salarios bajos y son en particular vulnerables a los
cambios en los patrones climáticos. Las minorías étnicas
y religiosas a las que han privado de derechos son vulne-
rables a prácticas discriminatorias, tienen un acceso limi-
tado a los sistemas de justicia ofcial y se ven afectadas por
el legado de la represión y los prejuicios que como grupo
han sufrido en el pasado. Y, aunque los pueblos autócto-
nos representan un 5 % de la población mundial, forman
el 15 % de personas pobres del mundo y nada menos que
una tercera parte de ellos se encuentra en condiciones de
extrema pobreza rural. En el mundo, más del 46 % de
las personas mayores de 60 años tienen discapacidades,
con lo que, para conseguir una participación plena en la
sociedad, se enfrentan a grandes desafíos, agudizados por
actitudes sociales discriminatorias.
Violencia de grupos e inseguridad
El conficto y el sentimiento de inseguridad personal
tienen repercusiones negativas en el desarrollo humano
y obligan a miles de millones de personas a vivir en con-
diciones precarias. Muchos de los países del nivel más
bajo del Índice de Desarrollo Humano están saliendo
de largos períodos de conficto y aún se enfrentan a
violencia armada. Más de 1500 millones de personas,
alrededor de una quinta parte de la población mundial,
viven en países afectados por confictos. Además, la ines-
tabilidad política reciente ha acarreado un coste humano
enorme —alrededor de 45 millones de personas han sido
desplazadas por la fuerza a causa de confictos o persecu-
ciones a fnales de 2012—, el más alto en 18 años, más de
15 millones de ellos son refugiados. En algunas zonas de
África Occidental y Central, la debilidad de los estados y
el conficto armado continúan suponiendo una amenaza
para los avances en desarrollo humano, además de tener
repercusiones para el progreso nacional. Asimismo, en al-
gunos países de América Latina y el Caribe, a pesar de los
grandes logros en desarrollo humano, muchas personas
se sienten amenazadas por los índices cada vez más altos
de homicidios y otros crímenes violentos.
Fomento de la resiliencia
El bienestar de las personas se ve infuenciado en gran
medida por las libertades con las que cuentan y por su
capacidad de hacer frente a los acontecimientos adversos,
ya sean de origen natural o humano, así como de recu-
perarse de ellos. La construcción de resiliencia subyace a
cualquiera de los enfoques relativos a la seguridad y soste-
nibilidad del desarrollo humano. En esencia, la resiliencia
consiste en garantizar que el Estado, la comunidad y las
instituciones mundiales trabajen para empoderar y
proteger a las personas. El desarrollo humano implica eli-
minar las barreras que impiden que las personas tengan
libertad a la hora de actuar. Consiste en permitir que los
grupos desfavorecidos y excluidos ejerzan sus derechos,
expresen sus preocupaciones abiertamente, que se les
escuche y que pasen a ser agentes activos que puedan
defnir su propio destino. Se trata de tener la libertar de
vivir la vida que uno considera valiosa y de enfrentar sus
circunstancias de manera adecuada. En el Informe se des-
tacan algunas de las políticas, los principios y las medidas
más importantes necesarias para fomentar la resiliencia,
es decir, para reforzar las oportunidades, ampliar la
acción humana y promover las competencias sociales
(cuadro 1). Asimismo, se indica que el logro y el man-
tenimiento del progreso del desarrollo humano pueden
depender de la efcacia de la preparación y la respuesta a
posibles situaciones adversas.
Prestación universal de
servicios sociales básicos
La universalidad supone la igualdad de acceso y oportu-
nidades para fomentar las capacidades básicas. El caso
de la prestación universal de servicios sociales básicos
(educación, salud, abastecimiento de agua, saneamiento
y seguridad pública) se basa en la premisa de que todos
los seres humanos deberían tener la facultad de vivir las
vidas a las que aspiran y que el acceso a ciertos elementos
básicos de una vida digna debería desvincularse de la
capacidad de las personas para pagar. La cobertura uni-
versal de los servicios sociales básicos es posible en las pri-
meras etapas del desarrollo (gráfco 7). De la experiencia
RESUMEN | 7
Todo el mundo debería
tener derecho a la
educación, a atención
médica y otros servicios
básicos. Para poner
en práctica el principio
de universalidad
será necesario que
se preste atención y
recursos específicos,
particularmente a
los pobres y otros
grupos vulnerables
reciente (por ejemplo, en China, Rwanda y Viet Nam) se
desprende que es posible conseguirlo bastante rápido (en
menos de una década).
La prestación universal de servicios sociales bási-
cos puede aumentar las competencias sociales y redu-
cir la vulnerabilidad estructural. Además, puede ser
una fuerza poderosa para igualar las oportunidades
y los resultados. Por ejemplo, la educación pública
universal de alta calidad puede mitigar las diferencias
educativas entre los niños de familias ricas y pobres.
La transmisión intergeneracional de capacidades
dentro de las familias, como la educación, puede
perpetuar los benefcios a largo plazo. Asimismo,
las políticas universales fomentan la solidaridad
social al evitar los inconvenientes de la focalización,
que supone el estigma social para los destinatarios
y la segmentación de la calidad de los servicios, así
como el hecho de no llegar a muchas de las personas
vulnerables.
Una interpretación errónea común es que solo los
países prósperos pueden permitirse una protección social
o servicios universales básicos. Tal como se documenta
en el Informe, los datos demuestran lo contrario. A
excepción de las que atraviesan confictos y desórdenes
violentos, la mayoría de las sociedades tienen la capaci-
dad de poner en marcha servicios básicos y la protección
social. Muchas ya lo han hecho y han descubierto que
una inversión inicial, de solo un pequeño porcentaje del
Producto Interno Bruto (PIB), aporta benefcios que
superan con creces el desembolso inicial.
Lucha contra las vulnerabilidades
ligadas al ciclo de vida
Las personas experimentan diferentes grados de insegu-
ridad y tipos de vulnerabilidad en distintos momentos
a lo largo de su ciclo de vida. Entre estos momentos
críticos se cuentan la primera infancia y las transiciones
de la juventud al comienzo de la edad adulta y de la
edad adulta a la vejez. Es fundamental establecer plazos
para las intervenciones, ya que es costoso compensar
posteriormente el hecho de no haber prestado apoyo
al desarrollo de capacidades en el momento oportuno.
El desarrollo en la primera infancia constituye un buen
ejemplo del modo en el que la universalidad facilita el
apoyo a las inversiones en capacidades humanas a lo
largo del ciclo de vida.
Sin embargo, es habitual que se cuente con pocos
recursos para invertir en la primera infancia y que el gasto
social per capita aumente con la edad. Los gastos en salud,
educación y bienestar, que aumentan a lo largo de la vida,
CUADRO 1:
Principios y políticas
Sobre la base de las ideas que rigen el desarrollo humano y el fomento
de la igualdad de oportunidades en la vida, presentamos cuatro principios
rectores para el diseño y la ejecución de políticas encaminadas a la reduc-
ción de la vulnerabilidad y el aumento de la resiliencia.
Adopción de la universalidad
Todos los individuos tienen el mismo valor y el derecho a recibir protec-
ción y apoyo. Por lo tanto, debe tenerse más en cuenta que aquellos más
expuestos a los riesgos y amenazas, los niños y las personas con disca-
pacidades, pueden necesitar un apoyo adicional para garantizar que sus
oportunidades en la vida son iguales a las de otros. La universalidad pue-
de requerir, por lo tanto, derechos y atenciones diferenciados. Para otor-
gar la misma consideración a todos puede ser necesario un tratamiento
diferente en favor de los desfavorecidos
1
.
Las personas son lo primero
Para reducir las vulnerabilidades es necesario afirmar el mensaje básico del
desarrollo humano a "las personas son lo primero", un mensaje promovido
de manera continuada en todos los Informes sobre Desarrollo Humano des-
de que se publicara por primera vez en 1990. Todas las políticas públicas,
en especial en el ámbito macroeconómico, deben considerarse medios para
un fin y no fines en sí mismas. Los encargados de formular las políticas
deben plantear algunas preguntas básicas. ¿Está mejorando el crecimiento
económico las vidas de las personas en las esferas que realmente impor-
tan (desde la salud, la educación y los ingresos hasta la seguridad humana
básica y las libertades personales)? ¿Se siente la gente más vulnerable?
¿Se está olvidando a algunas personas? Y, en caso afirmativo, ¿quiénes son
y cuál es el mejor modo de abordar estas vulnerabilidades y desigualdades?
Compromiso por la acción colectiva
Para afrontar los desafíos actuales es necesaria la acción colectiva. Cuando
las personas cooperan, dirigen sus capacidades y oportunidades individua-
les a superar las amenazas y su resiliencia conjunta fomenta el desarrollo
y lo hace más sostenible. Se puede afirmar lo mismo de los Estados que
trabajan conjuntamente para reducir las vulnerabilidades ante las amena-
zas transfronterizas mediante la prestación de bienes públicos globales. A
pesar de la gran incertidumbre que nos rodea, una cosa parece estar clara:
una visión positiva de lo público dependerá en gran medida de la prestación
satisfactoria de bienes públicos, tanto nacionales como mundiales.
Coordinación entre los estados y las instituciones sociales
Los individuos no pueden prosperar solos. De hecho, no pueden actuar so-
los. Cuando nacen, la familia les proporciona el sustento vital. A su vez, las
familias no pueden actuar con independencia de las sociedades. Las políti-
cas encaminadas a la mejora de las normas, la cohesión y las competencias
sociales deben ganar importancia para que los gobiernos y las instituciones
sociales puedan actuar con miras a reducir las vulnerabilidades. Asimismo,
cuando los propios mercados y sistemas provocan vulnerabilidades, gobier-
nos e instituciones sociales deben orientar a los mercados para que las
limiten y ayudar a las personas allí donde los mercados no han podido.
Nota:
1. Sen 1992.
8 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Una buena protección
social universal no solo
mejora la resiliencia
individual, sino que
también puede reforzar
la resiliencia de la
economía en su conjunto
no fomentan ni respaldan el desarrollo de capacidades
durante los críticos años iniciales (gráfco 8).
Fortalecimiento de la protección social
La protección social, incluidos el seguro por desempleo,
los planes de pensiones y la regulación de los mercados
laborales, puede ofrecer cobertura contra riesgos y adver-
sidades durante toda la vida de las personas y, en especial,
durante las etapas críticas. Al ofrecer un apoyo adicional
y previsible, los programas de protección social ayudan
a las familias a no tener que vender activos, sacar a los
niños de la escuela o posponer la asistencia médica nece-
saria, decisiones que irán en detrimento de su bienes de
capital a largo plazo. Además, las redes y los mecanismos
de distribución para la administración de los programas
de protección social también pueden utilizarse para ofre-
cer respuestas y asistencia en situaciones de emergencia a
corto plazo, tales como desastres naturales o sequías.
Muchas formas de protección social tienen bene-
fcios indirectos. El seguro por desempleo mejora el
funcionamiento de los mercados laborales al hacer po-
sible que las personas desempleadas elijan los trabajos
que mejor se ajusten a sus aptitudes y experiencia en vez
de forzarles a aceptar el primer trabajo que aparezca. Se
ha demostrado que el apoyo económico a las familias
fomenta la participación en los mercados laborales al
ofrecer recursos que facilitan a las personas la búsqueda
de mejores oportunidades, además de permitir a los
miembros de una familia migrar para encontrar trabajo.
Algunos sostienen que este apoyo puede reducir los
incentivos para volver al trabajo. Aunque una gran parte
depende del diseño de la política, existen datos conside-
rables que demuestran que la regulación de los mercados
laborales tiene un benefcio neto y es capaz de reducir la
desigualdad.
En etapas tempranas del desarrollo, la protección
social es factible y puede incluso producir otros bene-
fcios como la estimulación del gasto y la reducción de
la pobreza. La protección social compensa la inesta-
bilidad de la producción al reducir las fuctuaciones
del ingreso disponible. Las políticas de protección
social universal sólidas no solo aumentan la resiliencia
GRÁFICO 7:
Varios países comenzaron a adoptar medidas relativas a la seguridad social cuando su Producto Interno Bruto
per capita era inferior al de la mayoría de los países en Asia Meridional actualmente
0
1.000
2.000
3.000
4.000
5.000
6.000
7.000
8.000
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L
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PIB per capita
(dólares
Geary-Khamis)
Dinamarca promulgó la Ley de
Seguros de Enfermedad (1892)
Noruega promulgó la Ley de Indemnización
Obligatoria a los Trabajadores (1894)
Suecia promulgó la Ley de Seguros
de Enfermedad (1891)
Ghana puso en marcha la cobertura
universal en salud (2004)
La República de Corea logró progresos en la esfera
de la cobertura en educación (década de 1960)
Costa Rica realizó inversiones globales en
educación, salud y seguridad social (1949)
Fuente: Cálculos basados en Maddison (2010).
RESUMEN | 9
El pleno empleo debería
ser un objetivo político de
las sociedades en todos
los niveles de desarrollo
individual sino que también refuerzan la resiliencia de
la economía en su conjunto.
Promoción del pleno empleo
El pleno empleo constituyó un objetivo central para
las políticas macroeconómicas en la década de 1950
y 1960. Desapareció de la agenda mundial durante la
época de estabilidad que siguió las crisis del petróleo
de 1973 y 1979. Ya es hora de volver a adquirir este
compromiso de modo que el progreso pueda ser
sólido y duradero. El pleno empleo no solo amplía
la universalidad al mercado laboral sino que también
facilita el apoyo a la prestación de servicios sociales.
De hecho, el pleno empleo resultó importante para la
sostenibilidad del modelo nórdico ya que la alta tasa
de empleo ayudó a garantizar recaudaciones tributa-
rias adecuadas para fnanciar prestaciones universales.
El pleno empleo también es conveniente debido a
sus benefcios sociales. El desempleo comprende altos
costes económicos y sociales, lo que conduje a una pér-
dida permanente de producción y la disminución de las
competencias laborales y la productividad. La pérdida de
producción y de la recaudación tributaria asociada puede
exigir un gasto público mayor para respaldar el seguro
por desempleo. El desempleo a largo plazo también cons-
tituye una grave amenaza a la salud (tanto física como
mental) y a la calidad de vida (incluida la educación en la
infancia). Además, el desempleo tiende a estar asociado
con un aumento del crimen, el suicidio, la violencia, el
abuso de drogas y otros problemas sociales. Por lo tanto,
las prestaciones sociales para un trabajo van mucho más
allá de los benefcios privados, es decir, del salario.
Los puestos de trabajo fomentan la estabilidad y cohe-
sión sociales, y los trabajos dignos refuerzan la capacidad
de las personas de afrontar la incertidumbre y los aconte-
cimientos adversos. Los puestos de trabajo, en calidad de
medios de vida, fortalecen la acción humana y tienen un
mayor valor para las familias y comunidades. Mantener
un empleo también tiene un alto valor psicológico.
A fn de reducir la vulnerabilidad en el empleo a
medio y largo plazo, son necesarias, por tanto, políticas
que refuercen la transformación estructural, aumenten el
empleo formal y regulen las condiciones de trabajo; sin
embargo, esto no será sufciente para afrontar las vulnera-
bilidades de la mayoría de los trabajadores a corto plazo.
En este sentido, las políticas públicas son decisivas para
afrontar las vulnerabilidades (y garantizar los medios de
vida) de todos los trabajadores que seguirán realizando
actividades tradicionales e informales a corto plazo.
Para alentar este cambio y generalizar el empleo
productivo son necesarias estrategias más efcaces de
desarrollo económico, entre las que se cuentan una
mayor inversión pública en infraestructura, el desa-
rrollo de capacidades humanas, el fomento activo de
la innovación y políticas estratégicas para el comercio,
en particular, las exportaciones.
GRÁFICO 8:
Los gastos en salud, educación y bienestar, que aumentan a lo largo del ciclo de vida,
no fomentan ni respaldan el desarrollo de capacidades durante los críticos años iniciales
Edad
Tamaño del cerebro por edad
P
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d
Tamaño
del cerebro
Proporción
del
presupuesto
Fuente: Karoly y otros 1997.
10 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Los efectos de las crisis,
cuando estas llegan,
pueden reducirse
mediante la preparación
previa y actividades
de recuperación que
pueden además hacer
que las sociedades
sean más resilientes
Instituciones con capacidad de
respuesta y sociedades cohesivas
Para fomentar la resiliencia humana son necesarias
instituciones con capacidad de respuesta. Se re-
quieren políticas y recursos adecuados para ofrecer
puestos de trabajo, servicios de salud y oportuni-
dades de educación adecuados, en especial para las
personas pobres y en situación de vulnerabilidad. En
particular, los Estados que reconocen la desigualdad
entre grupos (denominada desigualdad horizontal)
y adoptan medidas para reducirla tienen una mayor
capacidad para respaldar el principio de la univer-
salidad y fomentar la cohesión social, así como para
prevenir las crisis y recuperarse de las mismas.
La vulnerabilidad persistente tiene sus raíces en las
exclusiones históricas: las mujeres en las sociedades
patriarcales, el pueblo negro en Sudáfrica y los Estados
Unidos de América y la población dalit en la India se ven
confrontados a la discriminación y la exclusión debido
a las prácticas culturales y las normas sociales de larga
data. Las instituciones gubernamentales responsables
y con capacidad de respuesta son decisivas para superar
este sentimiento de injusticia, vulnerabilidad y exclusión
que puede alimentar el descontento social. El compro-
miso cívico y la movilización colectiva, por su parte, son
también indispensables para garantizar que los Estados
reconocen los intereses y derechos de las personas
vulnerables.
Los Estados pueden intervenir a la hora de reducir la
desigualdad horizontal con un conjunto de diferentes
intervenciones de política. Las intervenciones directas,
como por ejemplo las medidas de discriminación posi-
tiva, pueden funcionar para hacer frente a las injusticias
históricas con carácter inmediato pero su efecto a largo
plazo no está claro. Y no siempre pueden solucionar los
factores estructurales tras la desigualdad persistente. Es
necesario que las políticas ofrezcan respuestas rápidas
y promuevan el acceso a largo plazo y sostenible a los
servicios sociales, el empleo y las protecciones sociales
para los grupos vulnerables. Para ello pueden aplicarse
incentivos y sanciones ofciales, tales como leyes pre-
ventivas. Por ejemplo, las leyes basadas en los derechos
pueden conducir a mejoras considerables para los gru-
pos vulnerables, que están potenciados con el recurso
jurídico y escrutinio público cuando las instituciones
les fallan.
El cambio de normas orientado al fomento de la
tolerancia y el fortalecimiento de la cohesión social
constituye un aspecto necesario y a menudo olvidado
del establecimiento de sociedades resilientes. Las socie-
dades más cohesivas protegen mejor a las personas de la
adversidad y pueden ser más propensas a aceptar políti-
cas basadas en el principio de la universalidad. La falta
de cohesión social está relacionada con el conficto y la
violencia, en especial en situaciones de acceso desigual
a los recursos o benefcios de las riquezas naturales, así
como con la incapacidad de hacer frente de manera
efcaz a los rápidos cambios sociales o económicos o al
impacto de las crisis económicas o climáticas. De he-
cho, intentar lograr las amplias metas de la igualdad, la
inclusión y la justicia refuerza las instituciones sociales,
lo que a su vez fortalece la cohesión social.
Fomento de las capacidades para
la preparación para crisis y la
recuperación de las mismas
Los desastres naturales exponen y agravan las vulne-
rabilidades, tales como la pobreza, la desigualdad,
la degradación del medio ambiente y la gobernanza
defciente. Los países y las comunidades que no están
sufcientemente preparados, que no son conscientes
de los riesgos y que tienen una capacidad preventiva
mínima sufren los efectos de los desastres de un modo
mucho más intenso. Son necesarios mayores esfuerzos
para reforzar los sistemas de alerta temprana en el ám-
bito nacional y regional. La cooperación regional en
materia de alerta temprana puede resultar muy efcaz
ya que los riesgos naturales suelen afectar a diferentes
países simultáneamente. La alerta temprana constituye
un elemento principal de la reducción de riesgos de ca-
tástrofes. Salva vidas y reduce las pérdidas económicas
y materiales.
Por muy preparado que esté un país y por muy bueno
que sea su marco normativo, los acontecimientos adver-
sos suceden, a menudo con consecuencias inevitables y
muy destructivas. En estos casos, el objetivo principal es
la reconstrucción en conjunción con el aumento de la re-
siliencia social, material e institucional. Las instituciones
defcientes y los confictos han difcultado las respuestas
a los fenómenos climáticos extremos. En la resiliencia de
un país se incluye su capacidad para recuperarse de ma-
nera rápida y satisfactoria de desastres. Esto comprende
la gestión de las repercusiones inmediatas de los mismos,
así como la adopción de medidas específcas para evitar
consecuencias socioeconómicas ulteriores. Las socieda-
des que no están preparadas para hacer frente a las crisis
suelen padecer daños y pérdidas mucho mayores y más
duraderos.
Si bien los esfuerzos por fomentar la cohesión social
varían según el contexto y las circunstancias naciona-
les, se pueden determinar algunos elementos comunes.
Las políticas e instituciones que luchan contra la exclu-
sión y la marginación, crean un sentido de pertenencia,
promueven la confanza y ofrecen la oportunidad de
ascender en la sociedad, y pueden reducir la probabi-
lidad de que se produzca un conficto. Al aumentar la
sensibilización de la población y el acceso público a la
RESUMEN | 11
El origen y el impacto
de las vulnerabilidades
tienen un carácter
cada vez más global, lo
cual exige una acción
colectiva y una mejor
gobernanza internacional.
información se puede generar apoyo público a favor
de la paz y de un entorno político menos contencioso.
Incluir a intermediarios y mediadores creíbles puede
acrecentar la confanza de los grupos polarizados y
los que sufren algún conficto y reforzar el consenso
sobre cuestiones de importancia nacional, desde la
celebración de elecciones hasta los elementos de una
nueva constitución. Invertir en puestos de trabajo y
medios de vida puede ayudar a las comunidades y los
individuos a recuperarse de las crisis a corto plazo y a
aumentar la resiliencia a los desafíos que puedan plan-
tear futuras crisis.
Fomento del progreso y la acción
colectiva
La globalización ha unido a los países y ha proporcio-
nado nuevas oportunidades. Pero también ha incre-
mentado el riesgo de que los acontecimientos adversos
se transmitan más rápidamente. Sucesos recientes han
puesto de manifesto enormes defciencias en el modo
de gestionar la globalización en cuestiones que varían
de la seguridad alimentaria al acceso a la energía o del
reglamento fnanciero al cambio climático. Es probable
que los desafíos transfronterizos se mantengan en las
próximas décadas, que las estructuras de gobernanza
mundial no tengan la capacidad sufciente para preve-
nir o minimizar las crisis, y que los líderes y encargados
de formular las políticas se vean sobrepasados por la
gran rapidez y magnitud de estos cambios.
Elementos de un contrato social mundial
En el ámbito nacional se pueden mejorar las capacidades
y proteger las oportunidades pero es más fácil promulgar
las medidas nacionales cuando se cuenta con compro-
misos y apoyo a escala mundial. Los preparativos de la
agenda para el desarrollo post-2015 y el establecimiento
de los objetivos de desarrollo sostenible brindan una
oportunidad a la comunidad internacional y los Estados
Miembros para comprometerse con los servicios públi-
cos universales, los umbrales de protección social nacio-
nal y el pleno empleo en calidad de objetivos principales
para la comunidad mundial. Gracias a los compromisos
mundiales con estos objetivos se podría abrir un espacio
político en el ámbito nacional para que los Estados de-
terminaran los enfoques encaminados a la creación de
empleo y la provisión de protección y servicios sociales
que mejor se adaptasen a sus contextos particulares; sin
embargo, los acuerdos a escala mundial son fundamen-
tales ya que pueden inducir la acción y el compromiso,
además de generar apoyo fnanciero, entre otros tipos
de ayudas.
Mejora de la gobernanza mundial
En la actualidad, se están uniendo diferentes desafíos
para alcanzar una mayor importancia: del cambio climá-
tico a los confictos, las crisis económicas y la agitación
social. Se necesitan políticas particulares para reducir la
probabilidad de que se produzcan algunos tipos especí-
fcos de amenazas, pero pueden ser necesarios cambios
mayores y de primer orden en las estructuras de gober-
nanza antes de un posible avance en problemas como la
volatilidad fnanciera, el desequilibro de los sistemas de
comercio o el cambio climático (cuadro 2).
También son necesarios cambios en las políticas para
reducir determinados tipos de crisis. La lista de desafíos
mundiales es larga y nuestras recomendaciones no son en
modo alguno exhaustivas, pero sabemos que se pueden
ajustar los sistemas fnancieros y comerciales y se pueden
reducir las amenazas medioambientales orientando a las
instituciones para que proporcionen bienes públicos glo-
bales. En las recomendaciones se incluyen mecanismos
e instituciones fnancieros que garantizan el acceso a la
liquidez, reducen la volatilidad de los fujos fnancieros y
minimizan el contagio. También resulta adecuado llevar
a cabo una revisión de las normas que guían el comercio
en la agricultura y los servicios, dada la tendencia hacia
los acuerdos comerciales bilaterales y la inclusión de dis-
posiciones no comerciales que reducen el espacio para la
política nacional en otras esferas. El cambio climático es
uno de los problemas más acuciantes de la agenda mun-
dial para el desarrollo. La falta de estabilidad climática
(un bien público mundial) y la manifestación de vulne-
rabilidad a los fenómenos climáticos extremos y las crisis
alimentarias han sido amenazas recurrentes en diferentes
regiones del mundo. Son necesarias medidas urgentes en
esta esfera. Se cuenta con medidas prometedoras en el
ámbito subestatal pero la acción multilateral es decisiva
para un enfoque global.
Acción colectiva para un mundo más seguro
Para reducir la vulnerabilidad a amenazas transnaciona-
les, ya sea adaptando las estructuras de gobernanza para
reducir la ocurrencia de acontecimientos adversos, o
adoptando medidas para que las personas puedan lidiar
con ellos, subsistencia, es necesario ampliar el liderazgo y
la cooperación entre los Estados y en las organizaciones
internacionales. También se requiere un enfoque cohe-
rente que establezca las prioridades y reduzca los efectos
indirectos de la crisis, así como un compromiso más
sistemático con la sociedad civil y el sector privado.
La falta de coordinación, cooperación y liderazgo
frena el progreso hacia la solución de los problemas mun-
diales y la reducción de las vulnerabilidades. Aunque
aún no se han aceptado las propuestas para solventar la
12 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
paralización de la cooperación en materia de gobernanza
mundial, el mundo ha cambiado drásticamente durante
las últimas décadas. Los desafíos mundiales ejercen más
presión que nunca y el entorno geopolítico mundial
es diferente. Tal y como se destaca en el Informe sobre
Desarrollo Humano de 2013, el crecimiento del Sur
brinda una oportunidad para hacer que la gobernanza
mundial sea más representativa, además de hacerla más
efcaz. Sin embargo, esta voluntad requiere nuevas solu-
ciones para la cooperación y el liderazgo internacionales.
La gobernanza mundial tiende a estar organizada en
silos y cuenta con instituciones separadas centradas en
cuestiones como el comercio, el clima, la fnanciación
y la migración. De este modo es muy difícil adoptar
una perspectiva de sistemas en relación con los desafíos
mundiales o identifcar las consecuencias y contradiccio-
nes de las acciones de los Estados y los organismos inter-
nacionales. Es necesario realizar evaluaciones completas
y exhaustivas de las cuestiones estructurales múltiples
y en ocasiones sobrepuestas de la gobernanza mundial
para garantizar que la cooperación mundial sea efcaz
y esté orientada a las esferas más críticas. Lo ideal sería
que la ejecución de estas evaluaciones corriera a cargo de
un órgano no político de expertos independientes que
pudieran adoptar una perspectiva de sistemas objetiva
en relación con las cuestiones mundiales y proporcionar
asesoramiento y recomendaciones a los órganos rectores.
La gobernanza mejora cuando los ciudadanos
participan directamente. Al mantener estrechas rela-
ciones con el público, los gobiernos pueden obtener
CUADRO 2:
Cuatro programas fundamentales sobre gobernanza mundial
Marco de Acción de Hyogo
El Marco de Acción de Hyogo, aprobado por 168 países en 2005, tiene
como objetivo la reducción del riesgo de desastres mundiales para 2015
1
.
Presenta un amplio conjunto de tareas y medidas orientadas al fomento
de la capacidad de las instituciones locales y nacionales, el apoyo a los
sistemas de alerta temprana, el refuerzo de una cultura de seguridad y
resiliencia, la reducción de los factores de la vulnerabilidad y el fortaleci-
miento de la preparación y la respuesta a los desastres.
El marco ha iniciado una acción colectiva encaminada a la reducción
de riesgos de catástrofes en los programas nacionales, regionales e in-
ternacionales. Pero aún quedan cosas por hacer; además, el progreso no
ha sido uniforme en todos los países o esferas de actuación. Entre los
retos pendientes se cuentan la elaboración y el uso de indicadores y el
establecimiento de sistemas de alerta temprana en entornos de riesgos
múltiples, la mejora de la capacidad de los Estados de integrar la reduc-
ción de riesgos de catástrofes en las políticas de desarrollo sostenible y
la planificación en los ámbitos nacional e internacional.
Cumbre Humanitaria Mundial
La Cumbre Humanitaria Mundial, prevista para 2016, tiene como objeti-
vo hacer que la acción humanitaria sea más global, eficaz e integradora,
además de hacerla más representativa de las necesidades de un mundo
que cambia rápidamente
2
. Brindará una oportunidad para la coordina-
ción de las organizaciones humanitarias internacionales en relación
con las cuestiones de la reducción de la vulnerabilidad y la gestión de
riesgos.
La respuesta al número creciente de emergencias humanitarias com-
plejas empezará por identificar y aplicar enfoques para reducir y gestionar
los riesgos humanitarios. La cumbre proporcionará la oportunidad de eva-
luar el modo en que los actores en el ámbito humanitario y del desarrollo
pueden adoptar un enfoque más sistemático y cohesivo para la planifica-
ción, priorización y financiación de programas, además de la manera de
coordinar las medidas en las esferas económica, social y medioambiental.
Esta cumbre alentará la colaboración entre los países, los donantes y las
organizaciones internacionales que se han visto afectados a fin de elabo-
rar conjuntamente estrategias humanitarias y de desarrollo.
Cambio climático: límite de dos grados
En el Acuerdo de Copenhague de 2009 y los Acuerdos de Cancún de
2010, 195 partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático convinieron en limitar el aumento medio de la tem-
peratura mundial a menos de dos grados centígrados con respecto a los
niveles preindustriales
3
. Este compromiso se basa en el consenso científi-
co general de que un aumento de dos grados es lo máximo que puede per-
mitirse el planeta para limitar los impactos peligrosamente perjudiciales.
Las promesas y los compromisos de la comunidad internacional si-
guen sin ser suficientes para lograr este objetivo. En las proyecciones
del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
se concluyó que probablemente las temperaturas mundiales aumen-
tarán 1,5 ºC a finales del siglo XXI y que podrían fácilmente aumentar
2 ºC si no se toman medidas importantes para reducir las emisiones
4
.
Lograr el objetivo sigue siendo factible desde el punto de vista téc-
nico y económico, pero se necesita ambición política para eliminar la
diferencia entre las emisiones actuales y el nivel establecido según
el cual el planeta seguirá una trayectoria inferior al aumento de 2 ºC
en 2020.
Agenda post-2015 y objetivos de desarrollo sostenible
En el período previo a la agenda para el desarrollo post-2015 y la aproba-
ción de los objetivos de desarrollo sostenible, la comunidad internacional
tiene una oportunidad sin precedentes para convertir la reducción de la
vulnerabilidad en una prioridad en los marcos de desarrollo internaciona-
les. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio ayudaron a reducir la pobreza
y mejorar las vidas de muchos. Sin embargo, el progreso continuo no está
garantizado a menos que se reduzcan las crisis y se mejoren las capaci-
dades de las personas para enfrentarlas. En este sentido, la petición de
alcanzar la pobreza cero debería ampliarse al mantenimiento de la po-
breza cero y se debe además continuar avanzando en otras esferas. Se
debe empoderar y proteger sobre todo a aquellos más vulnerables a los
desastres naturales, el cambio climático y las adversidades financieras.
La única manera de garantizar la resiliencia y sostenibilidad del progreso
es hacer que los futuros programas de desarrollo se centren en la reduc-
ción de la vulnerabilidad.
Notas
1. EIRD 2005. 2. OCAH 2014. 3. CMNUCC 2009, 2011. 4. IPCC 2013.
RESUMEN | 13
Es necesaria una acción
global para garantizar
que la globalización sigue
adelante y protege el
desarrollo humano; las
medidas nacionales son
más fáciles de promulgar
cuando se adquieren
compromisos globales
y cuando se dispone
de un apoyo mundial
información precisa sobre las vulnerabilidades de la
población y llevar un seguimiento de las repercusiones
de las intervenciones en materia de políticas. Esta par-
ticipación puede hacer que las intervenciones estatales
y los recursos públicos sean efcientes. La participación
efcaz se da cuando las personas tienen la libertad, la
seguridad, la capacidad y la posibilidad de expresar sus
opiniones para infuenciar en la toma de decisiones.
Por lo tanto, deben creer en su poder de producir los
resultados deseados a través de la acción colectiva.
* * *
El objetivo con frecuencia formulado relativo a un
crecimiento y desarrollo más integradores, sostenibles
y resilientes exige una visión positiva del ámbito públi-
co global y el reconocimiento de que "el mundo que
queremos" depende de la generación exitosa de bienes
públicos de origen natural y humano. Los mercados,
si bien son importantes, no pueden proporcionar por
sí solos protección social y medioambiental adecuada.
Se debe reincorporar a los Estados, ya sea de manera
individual o colectiva, con una disposición más fuerte y
abierta para cooperar (a través de la armonización de las
políticas nacionales o la acción colectiva internacional).
Los gobiernos precisan mayores márgenes de acción a fn
de proporcionar protección y empleo a sus poblaciones.
La sociedad civil puede despertar la voluntad política,
pero solo si los ciudadanos reconocen el valor que la
colaboración transfronteriza y los bienes públicos tienen
para los individuos.
El progreso cuesta trabajo. Es probable que muchos
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se cumplan a
escala nacional en 2015 pero el éxito no es automático y
los benefcios no son necesariamente permanentes. Para
seguir avanzando en el desarrollo es necesario proteger
los logros ante la vulnerabilidad y las crisis, aumentan-
do la resiliencia y fomentando el progreso. Es esencial
identifcar y seleccionar los grupos vulnerables, reducir
la desigualdad y abordar la vulnerabilidad estructural
a fn de mantener el desarrollo durante toda la vida del
individuo, así como de una generación a la siguiente.
Las Naciones Unidas hacen hincapié desde hace tiempo en la seguridad
humana, en todas sus dimensiones. Cuando era economista jefe del Banco
Mundial, encuestamos a miles de personas pobres en todo el mundo para
determinar cuál era su mayor preocupación y, en el primer lugar de la lista
(junto con las preocupaciones obvias sobre la falta de ingresos y la partici-
pación insuficiente en las cuestiones que afectan a sus vidas), se encontra-
ba la inseguridad, es decir, la vulnerabilidad.
En el nivel más básico, la vulnerabilidad se define como la exposición
a una disminución acentuada del estándar de vida. Supone un motivo espe-
cial de preocupación cuando es prolongada y cuando los estándares de vida
caen por debajo de umbrales críticos, hasta un punto de escasez.
Tradicionalmente los economistas se han centrado exclusivamente en el PIB
y no han tenido en cuenta la vulnerabilidad. Los individuos son reacios a asumir
riesgos. Darse cuenta de que son vulnerables les ocasiona grandes pérdidas de
bienestar, incluso antes de afrontar las consecuencias de la propia crisis. La in-
capacidad de nuestro sistema de parámetros para reflejar de manera adecuada
la importancia de la seguridad de los individuos y el bienestar de las sociedades
ha sido una crítica clave al PIB por parte de la Comisión Internacional sobre la
Medición del Desempeño Económico y el Progreso Social.
Si queremos formular políticas para reducir la vulnerabilidad, es suma-
mente importante que adoptemos un enfoque general de sus propias causas.
Los individuos y las sociedades están inevitablemente expuestos a los que los
economistas llaman “shocks” [crisis], es decir, acontecimientos adversos que
tienen el potencial de provocar disminuciones acentuadas de los estándares
de vida. Cuanto mayor es la crisis, mayor es su intensidad y duración, además
de causar una mayor vulnerabilidad, sin tener en cuenta otros factores. Sin
embargo, los individuos y las sociedades elaboran mecanismos para lidiar con
las crisis. Algunas sociedades y economías han sido más eficaces que otras a
la hora de mejorar la capacidad de lidiar con ellas. Las mayores vulnerabilida-
des aparecen en aquellas sociedades que han quedado expuestas a grandes
crisis y han dejado a amplias fracciones de su población sin los mecanismos
adecuados para hacerles frente.
Uno de los grandes contribuyentes a la vulnerabilidad —algo que tiene efec-
tos adversos en muchos de los otros factores mencionados— es la desigualdad,
y contribuye de muchas maneras. La desigualdad causa inestabilidad, lo que hace
que se produzcan con más frecuencia fuertes oscilaciones en la economía. Las
desigualdades extremas significan que fracciones cada vez mayores de la po-
blación están en condiciones de pobreza, por lo que son menos capaces de lidiar
con las crisis cuando estas tienen lugar. Las desigualdades económicas extremas
conducen inevitablemente a la desigualdad política, cuyo resultado es que los
gobiernos tienen menos probabilidades de proporcionar sistemas de protección
social que puedan proteger a los más desfavorecidos de las consecuencias de
las grandes crisis. Debemos empezar a considerar la desigualdad no solo una
cuestión moral, que por supuesto lo es, sino una preocupación económica fun-
damental, inherente a la reflexión sobre el desarrollo humano y particularmente
importante en cualquier análisis de la vulnerabilidad.
(Versión resumida)
CONTRIBUCIÓN ESPECIAL Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía
Ampliar nuestra reflexión sobre la vulnerabilidad
14 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Afganistán 169 0
Albania 95 2 →
Argelia 93 0
Andorra 37 0
Angola 149 0
Antigua y Barbuda 61 -1
→
Argentina 49 0
Armenia 87 0
Australia 2 0
Austria 21 0
Azerbaiyán 76 -1
→
Bahamas 51 0
Bahrein 44 0
Bangladesh 142 1 →
Barbados 59 -1
→
Belarús 53 1 →
Bélgica 21 0
Belice 84 0
Benin 165 0
Bhután 136 0
Bolivia (Estado Plurinacional de) 113 0
Bosnia y Herzegovina 86 0
Botswana 109 -1
→
Brasil 79 1 →
Brunei Darussalam 30 0
Bulgaria 58 0
Burkina Faso 181 0
Burundi 180 0
Camboya 136 1 →
Camerún 152 0
Canadá 8 0
Cabo Verde 123 -2
→
República Centroafricana 185 0
Chad 184 -1
→
Chile 41 1 →
China 91 2 →
Colombia 98 0
Comoras 159 -1
→
Congo 140 0
Congo (República Democrática del) 186 1 →
Costa Rica 68 -1
→
Côte d’Ivoire 171 0
Croacia 47 0
Cuba 44 0
Chipre 32 0
República Checa 28 0
Dinamarca 10 0
Djibouti 170 0
Dominica 93 -1
→
República Dominicana 102 0
Ecuador 98 0
Egipto 110 -2
→
El Salvador 115 0
Guinea Ecuatorial 144 -3
→
Eritrea 182 0
Estonia 33 0
Etiopía 173 0
Fiji 88 0
Finlandia 24 0
Francia 20 0
Gabón 112 -1
→
Gambia 172 0
Georgia 79 2 →
Alemania 6 0
Ghana 138 0
Grecia 29 0
Granada 79 -1
→
Guatemala 125 0
Guinea 179 -1
→
Guinea-Bissau 177 0
Guyana 121 0
Haití 168 0
Honduras 129 0
Hong Kong, China (RAE) 15 0
Hungría 43 0
Islandia 13 0
India 135 0
Indonesia 108 0
Irán (República Islámica del) 75 -2
→
Iraq 120 0
Irlanda 11 -3
→
Israel 19 0
Italia 26 0
Jamaica 96 -3
→
Japón 17 -1
→
Jordania 77 0
Kazajstán 70 0
Kenya 147 0
Kiribati 133 0
Corea (República de) 15 1 →
Kuwait 46 -2
→
Kirguistán 125 1 →
República Democrática Popular Lao 139 0
Letonia 48 0
Líbano 65 0
Lesotho 162 1 →
Liberia 175 0
Libia 55 -5
→
Liechtenstein 18 -2
→
Lituania 35 1 →
Luxemburgo 21 0
Madagascar 155 0
Malawi 174 0
Malasia 62 0
Maldivas 103 0
Malí 176 0
Malta 39 0
Mauritania 161 -2
→
Mauricio 63 0
México 71 -1
→
Micronesia (Estados Federados de) 124 0
Moldavia (República de) 114 2 →
Mongolia 103 3 →
Montenegro 51 1 →
Marruecos 129 2 →
Mozambique 178 1 →
Myanmar 150 0
Namibia 127 0
Nepal 145 0
Países Bajos 4 0
Nueva Zelanda 7 0
Nicaragua 132 0
Níger 187 -1
→
Nigeria 152 1 →
Noruega 1 0
Omán 56 0
Pakistán 146 0
Palau 60 0
Estado de Palestina 107 0
Panamá 65 2 →
Papua Nueva Guinea 157 -1
→
Paraguay 111 0
Perú 82 0
Filipinas 117 1 →
Polonia 35 -1
→
Portugal 41 0
Qatar 31 0
Rumania 54 1 →
Federación de Rusia 57 0
Rwanda 151 0
Saint Kitts y Nevis 73 0
Santa Lucía 97 -4
→
San Vicente y las Granadinas 91 0
Samoa 106 -2
→
Santo Tomé y Príncipe 142 -1
→
Arabia Saudita 34 0
Senegal 163 -3
→
Serbia 77 1 →
Seychelles 71 -1
→
Sierra Leona 183 1 →
Singapur 9 3 →
Eslovaquia 37 1 →
Eslovenia 25 0
Islas Salomón 157 0
Sudáfrica 118 1 →
España 27 0
Sri Lanka 73 2 →
Sudán 166 0
Suriname 100 1 →
Swazilandia 148 0
Suecia 12 -1
→
Suiza 3 0
República Árabe Siria 118 -4
→
Tayikistán 133 1 →
República Unida de Tanzania 159 1 →
Tailandia 89 0
ex República Yugoslava de Macedonia 84 1 →
Timor-Leste 128 1 →
Togo 166 1 →
Tonga 100 0
Trinidad y Tobago 64 0
Túnez 90 0
Turquía 69 0
Turkmenistán 103 1 →
Uganda 164 0
Ucrania 83 0
Emiratos Árabes Unidos 40 0
Reino Unido 14 0
Estados Unidos de América 5 0
Uruguay 50 2 →
Uzbekistán 116 0
Vanuatu 131 -3
→
Venezuela (República Bolivariana de) 67 -1
→
Viet Nam 121 0
Yemen 154 0
Zambia 141 2 →
Zimbabwe 156 4 →
Países y clasificaciones del IDH en 2013 y cambio en la clasificación entre 2012 y 2013
Nota: Las flechas y los valores positivos o negativos indican el número de puestos hacia arriba o hacia abajo que se ha desplazado un país en la clasificación desde 2012 a 2013 utilizando datos y
métodos coherentes; un espacio en blanco indica que no se ha producido ningún cambio.
RESUMEN | 15
Índices de Desarrollo Humano
Clasificación del IDH
Índice de
Desarrollo
Humano
IDH ajustado por
la Desigualdad
Coeficiente de
Desigualdad
Humana
Índice de Desigualdad
de Género
Índice de Desarrollo
de Género
Índice de Pobreza
Multidimensional Valor Valor
Diferencia con
la clasificación
del IDH Valor Clasificación Valor Clasificación
2013 2013 2013
a
2013 2013 2013 2013 2013
b
Valor
c
Año y encuesta
d
DESARROLLO HUMANO MUY ELEVADO
1 Noruega 0,944 0,891 0 5,5 0,068 9 0,997 5 .. ..
2 Australia 0,933 0,860 0 7,5 0,113 19 0,975 40 .. ..
3 Suiza 0,917 0,847 -1 7,6 0,030 2 0,953 76 .. ..
4 Países Bajos 0,915 0,854 1 6,6 0,057 7 0,968 51 .. ..
5 Estados Unidos de América 0,914 0,755 -23 16,2 0,262 47 0,995 7 .. ..
6 Alemania 0,911 0,846 1 7,0 0,046 3 0,962 61 .. ..
7 Nueva Zelanda 0,910 .. .. .. 0,185 34 0,971 47 .. ..
8 Canadá 0,902 0,833 -2 7,5 0,136 23 0,986 24 .. ..
9 Singapur 0,901 .. .. .. 0,090 15 0,967 52 .. ..
10 Dinamarca 0,900 0,838 0 6,8 0,056 5 0,989 17 .. ..
11 Irlanda 0,899 0,832 -1 7,4 0,115 20 0,965 56 .. ..
12 Suecia 0,898 0,840 3 6,4 0,054 4 1,004 6 .. ..
13 Islandia 0,895 0,843 5 5,6 0,088 14 0,982 30 .. ..
14 Reino Unido 0,892 0,812 -4 8,6 0,193 35 0,993 13 .. ..
15 Hong Kong, China (RAE) 0,891 .. .. .. .. .. 0,969 49 .. ..
15 Corea (República de) 0,891 0,736 -20 16,8 0,101 17 0,940 85 .. ..
17 Japón 0,890 0,779 -6 12,2 0,138 25 0,951 79 .. ..
18 Liechtenstein 0,889 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
19 Israel 0,888 0,793 -4 10,4 0,101 17 0,984 29 .. ..
20 Francia 0,884 0,804 -2 8,9 0,080 12 0,989 17 .. ..
21 Austria 0,881 0,818 4 7,1 0,056 5 0,935 91 .. ..
21 Bélgica 0,881 0,806 0 8,5 0,068 9 0,977 38 .. ..
21 Luxemburgo 0,881 0,814 3 7,5 0,154 29 0,961 66 .. ..
24 Finlandia 0,879 0,830 9 5,5 0,075 11 1,006 8 .. ..
25 Eslovenia 0,874 0,824 9 5,7 0,021 1 1,006 8 .. ..
26 Italia 0,872 0,768 -1 11,6 0,067 8 0,962 61 .. ..
27 España 0,869 0,775 1 10,5 0,100 16 0,985 25 .. ..
28 República Checa 0,861 0,813 9 5,5 0,087 13 0,969 49 .. ..
29 Grecia 0,853 0,762 0 10,5 0,146 27 0,959 69 .. ..
30 Brunei Darussalam 0,852 .. .. .. .. .. 0,981 31 .. ..
31 Qatar 0,851 .. .. .. 0,524 113 0,979 32 .. ..
32 Chipre 0,845 0,752 -3 10,9 0,136 23 0,940 85 .. ..
33 Estonia 0,840 0,767 3 8,5 0,154 29 1,042 70 .. ..
34 Arabia Saudita 0,836 .. .. .. 0,321 56 0,897 112 .. ..
35 Lituania 0,834 0,746 -3 10,4 0,116 21 1,036 58 .. ..
35 Polonia 0,834 0,751 -2 9,7 0,139 26 1,010 14 .. ..
37 Andorra 0,830 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
37 Eslovaquia 0,830 0,778 9 6,2 0,164 32 1,000 1 .. ..
39 Malta 0,829 0,760 5 8,2 0,220 41 0,954 75 .. ..
40 Emiratos Árabes Unidos 0,827 .. .. .. 0,244 43 0,958 70 .. ..
41 Chile 0,822 0,661 -16 18,5 0,355 68 0,962 61 .. ..
41 Portugal 0,822 0,739 0 9,8 0,116 21 0,970 48 .. ..
43 Hungría 0,818 0,757 7 7,3 0,247 45 0,998 4 .. ..
44 Bahrein 0,815 .. .. .. 0,253 46 0,961 66 .. ..
44 Cuba 0,815 .. .. .. 0,350 66 0,962 61 .. ..
46 Kuwait 0,814 .. .. .. 0,288 50 0,987 22 .. ..
47 Croacia 0,812 0,721 -2 11,1 0,172 33 0,987 22 .. ..
48 Letonia 0,810 0,725 0 10,3 0,222 42 1,033 52 .. ..
49 Argentina 0,808 0,680 -4 15,3 0,381 74 1,001 2 0,015
e
2005 N
DESARROLLO HUMANO ELEVADO
50 Uruguay 0,790 0,662 -8 15,7 0,364 70 1,015 25 .. ..
51 Bahamas 0,789 0,676 -3 14,0 0,316 53 .. .. .. ..
51 Montenegro 0,789 0,733 5 7,1 .. .. .. .. 0,012
f
2005/2006 M
53 Belarús 0,786 0,726 6 7,5 0,152 28 1,021 32 0,001 2005 M
54 Rumania 0,785 0,702 4 10,4 0,320 54 0,973 43 .. ..
55 Libia 0,784 .. .. .. 0,215 40 0,931 93 .. ..
56 Omán 0,783 .. .. .. 0,348 64 .. .. .. ..
57 Federación de Rusia 0,778 0,685 3 11,6 0,314 52 1,038 61 .. ..
16 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Clasificación del IDH
Índice de
Desarrollo
Humano
IDH ajustado por
la Desigualdad
Coeficiente de
Desigualdad
Humana
Índice de Desigualdad
de Género
Índice de Desarrollo
de Género
Índice de Pobreza
Multidimensional Valor Valor
Diferencia con
la clasificación
del IDH Valor Clasificación Valor Clasificación
2013 2013 2013
a
2013 2013 2013 2013 2013
b
Valor
c
Año y encuesta
d
58 Bulgaria 0,777 0,692 5 10,8 0,207 38 0,994 8 .. ..
59 Barbados 0,776 .. .. .. 0,350 66 1,021 32 .. ..
60 Palau 0,775 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
61 Antigua y Barbuda 0,774 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
62 Malasia 0,773 .. .. .. 0,210 39 0,935 91 .. ..
63 Mauricio 0,771 0,662 -2 14,1 0,375 72 0,957 72 .. ..
64 Trinidad y Tobago 0,766 0,649 -6 15,0 0,321 56 0,994 8 0,007 2006 M
65 Líbano 0,765 0,606 -17 20,3 0,413 80 0,900 110 .. ..
65 Panamá 0,765 0,596 -18 21,4 0,506 107 0,978 36 .. ..
67 Venezuela (República Bolivariana de) 0,764 0,613 -10 19,4 0,464 96 0,999 2 .. ..
68 Costa Rica 0,763 0,611 -11 19,1 0,344 63 0,973 43 .. ..
69 Turquía 0,759 0,639 -3 15,6 0,360 69 0,884 118 .. ..
70 Kazajstán 0,757 0,667 9 11,8 0,323 59 1,015 25 0,004 2010/2011 M
71 México 0,756 0,583 -13 22,3 0,376 73 0,940 85 0,024 2012 N
71 Seychelles 0,756 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
73 Saint Kitts y Nevis 0,750 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
73 Sri Lanka 0,750 0,643 1 14,2 0,383 75 0,961 66 .. ..
75 Irán (República Islámica del) 0,749 0,498 -34 32,1 0,510 109 0,847 128 .. ..
76 Azerbaiyán 0,747 0,659 7 11,5 0,340 62 0,952 77 0,009 2006 D
77 Jordania 0,745 0,607 -5 18,5 0,488 101 0,842 130 0,004 2009 D
77 Serbia 0,745 0,663 12 10,9 .. .. .. .. 0,001 2010 M
79 Brasil 0,744 0,542 -16 26,3 0,441 85 .. .. 0,012
g
2012 N
79 Georgia 0,744 0,636 4 14,0 .. .. 0,941 84 0,008 2005 M
79 Granada 0,744 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
82 Perú 0,737 0,562 -9 23,4 0,387 77 0,957 72 0,043 2012 D
83 Ucrania 0,734 0,667 18 9,1 0,326 61 1,012 21 0,002
g
2007 D
84 Belice 0,732 .. .. .. 0,435 84 0,963 60 0,030 2011 M
84 ex República Yugoslava de Macedonia 0,732 0,633 7 13,3 0,162 31 0,944 83 0,007
f
2011 M
86 Bosnia y Herzegovina 0,731 0,651 13 10,7 0,201 36 .. .. 0,006
f
2011/2012 M
87 Armenia 0,730 0,655 15 10,2 0,325 60 0,994 8 0,002 2010 D
88 Fiji 0,724 0,613 6 15,1 .. .. 0,937 89 .. ..
89 Tailandia 0,722 0,573 -2 20,0 0,364 70 0,990 14 0,004
g
2005/2006 M
90 Túnez 0,721 .. .. .. 0,265 48 0,891 116 0,006 2011/2012 M
91 China 0,719 .. .. .. 0,202 37 0,939 88 0,026
h
2009 N
91 San Vicente y las Granadinas 0,719 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
93 Argelia 0,717 .. .. .. 0,425 81 0,843 129 .. ..
93 Dominica 0,717 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
95 Albania 0,716 0,620 11 13,4 0,245 44 0,957 72 0,005 2008/2009 D
96 Jamaica 0,715 0,579 1 18,6 0,457 88 0,989 17 .. ..
97 Santa Lucía 0,714 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
98 Colombia 0,711 0,521 -10 25,7 0,460 92 0,972 46 0,032 2010 D
98 Ecuador 0,711 0,549 -3 22,4 0,429 82 .. .. .. ..
100 Suriname 0,705 0,534 -6 23,5 0,463 95 0,974 41 0,033
f
2010 M
100 Tonga 0,705 .. .. .. 0,458 90 0,966 54 .. ..
102 República Dominicana 0,700 0,535 -4 23,4 0,505 105 .. .. 0,026 2007 D
DESARROLLO HUMANO MEDIO
103 Maldivas 0,698 0,521 -7 24,2 0,283 49 0,936 90 0,008 2009 D
103 Mongolia 0,698 0,618 16 11,4 0,320 54 1,021 32 0,077 2005 M
103 Turkmenistán 0,698 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
106 Samoa 0,694 .. .. .. 0,517 111 0,948 81 .. ..
107 Estado de Palestina 0,686 0,606 13 11,7 .. .. 0,974 41 0,007 2006/2007 N
108 Indonesia 0,684 0,553 5 19,1 0,500 103 0,923 98 0,024
g
2012 D
109 Botswana 0,683 0,422 -21 36,5 0,486 100 0,964 58 .. ..
110 Egipto 0,682 0,518 -5 22,8 0,580 130 0,855 125 0,036
i
2008 D
111 Paraguay 0,676 0,513 -5 23,7 0,457 88 0,966 54 .. ..
112 Gabón 0,674 0,512 -5 24,0 0,508 108 .. .. 0,073 2012 D
113 Bolivia (Estado Plurinacional de) 0,667 0,470 -10 29,4 0,472 97 0,931 93 0,097 2008 D
114 Moldavia (República de) 0,663 0,582 16 12,0 0,302 51 0,990 14 0,005 2005 D
115 El Salvador 0,662 0,485 -7 26,2 0,441 85 0,965 56 .. ..
ÍNDICES DE DESARROLLO HUMANO | 17
Clasificación del IDH
Índice de
Desarrollo
Humano
IDH ajustado por
la Desigualdad
Coeficiente de
Desigualdad
Humana
Índice de Desigualdad
de Género
Índice de Desarrollo
de Género
Índice de Pobreza
Multidimensional Valor Valor
Diferencia con
la clasificación
del IDH Valor Clasificación Valor Clasificación
2013 2013 2013
a
2013 2013 2013 2013 2013
b
Valor
c
Año y encuesta
d
116 Uzbekistán 0,661 0,556 14 15,3 .. .. 0,945 82 0,013 2006 M
117 Filipinas 0,660 0,540 10 18,0 0,406 78 0,989 17 0,038
g,j
2008 D
118 Sudáfrica 0,658 .. .. .. 0,461 94 .. .. 0,041 2012 N
118 República Árabe Siria 0,658 0,518 4 20,8 0,556 125 0,851 127 0,024 2006 M
120 Iraq 0,642 0,505 0 21,2 0,512 120 0,802 137 0,052 2011 M
121 Guyana 0,638 0,522 10 18,0 0,524 113 0,985 25 0,031 2009 D
121 Viet Nam 0,638 0,543 15 14,9 0,322 58 .. .. 0,026 2010/2011 M
123 Cabo Verde 0,636 0,511 4 19,4 .. .. .. .. .. ..
124 Micronesia (Estados Federados de) 0,630 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
125 Guatemala 0,628 0,422 -8 32,0 0,523 112 0,910 104 .. ..
125 Kirguistán 0,628 0,519 10 16,9 0,348 64 0,976 39 0,013 2005/2006 M
127 Namibia 0,624 0,352 -22 39,3 0,450 87 0,978 36 0,200 2006/2007 D
128 Timor-Leste 0,620 0,430 -3 29,4 .. .. 0,875 122 0,322 2009/2010 D
129 Honduras 0,617 0,418 -6 31,1 0,482 99 0,929 95 0,098
k
2011/2012 D
129 Marruecos 0,617 0,433 0 28,5 0,460 92 0,828 132 .. ..
131 Vanuatu 0,616 .. .. .. .. .. 0,900 110 0,135 2007 M
132 Nicaragua 0,614 0,452 4 25,8 0,458 90 0,912 102 0,088 2011/2012 N
133 Kiribati 0,607 0,416 -4 30,1 .. .. .. .. .. ..
133 Tayikistán 0,607 0,491 9 18,8 0,383 75 0,952 77 0,031 2012 D
135 India 0,586 0,418 0 27,7 0,563 127 0,828 132 0,282 2005/2006 D
136 Bhután 0,584 0,465 9 20,2 0,495 102 .. .. 0,128 2010 M
136 Camboya 0,584 0,440 7 24,6 0,505 105 0,909 105 0,211 2010 D
138 Ghana 0,573 0,394 -1 31,2 0,549 123 0,884 118 0,144 2011 M
139 República Democrática Popular Lao 0,569 0,430 8 24,1 0,534 118 0,897 112 0,186 2011/2012 M
140 Congo 0,564 0,391 0 30,6 0,617 135 0,928 96 0,192 2011/2012 D
141 Zambia 0,561 0,365 -4 34,5 0,617 135 0,913 101 0,318 2007 D
142 Bangladesh 0,558 0,396 4 28,7 0,529 115 0,908 107 0,237 2011 D
142 Santo Tomé y Príncipe 0,558 0,384 0 30,4 .. .. 0,894 115 0,217 2008/2009 D
144 Guinea Ecuatorial 0,556 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
DESARROLLO HUMANO BAJO
145 Nepal 0,540 0,384 3 27,8 0,479 98 0,912 102 0,197 2011 D
146 Pakistán 0,537 0,375 2 28,7 0,563 127 0,750 145 0,237 2012/2013 D
147 Kenya 0,535 0,360 0 32,7 0,548 122 0,908 107 0,226 2008/2009 D
148 Swazilandia 0,530 0,354 -2 33,1 0,529 115 0,877 121 0,113 2010 M
149 Angola 0,526 0,295 -17 43,6 .. .. .. .. .. ..
150 Myanmar 0,524 .. .. .. 0,430 83 .. .. .. ..
151 Rwanda 0,506 0,338 -4 33,1 0,410 79 0,950 80 0,352 2010 D
152 Camerún 0,504 0,339 -2 32,4 0,622 138 0,872 123 0,260 2011 D
152 Nigeria 0,504 0,300 -14 40,2 .. .. 0,839 131 0,239 2011 M
154 Yemen 0,500 0,336 -2 31,7 0,733 152 0,738 146 0,191
g
2006 M
155 Madagascar 0,498 0,346 2 30,3 .. .. 0,917 99 0,420 2008/2009 D
156 Zimbabwe 0,492 0,358 7 26,8 0,516 110 0,909 105 0,181 2010/2011 D
157 Papua Nueva Guinea 0,491 .. .. .. 0,617 135 .. .. .. ..
157 Islas Salomón 0,491 0,374 11 23,8 .. .. .. .. .. ..
159 Comoras 0,488 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
159 República Unida de Tanzania 0,488 0,356 8 26,9 0,553 124 0,916 100 0,335 2010 D
161 Mauritania 0,487 0,315 -2 34,6 0,644 142 0,801 138 0,362 2007 M
162 Lesotho 0,486 0,313 -2 34,9 0,557 126 0,973 43 0,227 2009 D
163 Senegal 0,485 0,326 3 32,3 0,537 119 0,864 124 0,390 2010/2011 D
164 Uganda 0,484 0,335 5 30,8 0,529 115 0,896 114 0,359 2011 D
165 Benin 0,476 0,311 0 34,2 0,614 134 0,822 134 0,401 2006 D
166 Sudán 0,473 .. .. .. 0,628 140 .. .. .. ..
166 Togo 0,473 0,317 4 32,6 0,579 129 0,803 136 0,260 2010 M
168 Haití 0,471 0,285 -3 38,9 0,599 132 .. .. 0,242 2012 D
169 Afganistán 0,468 0,321 7 30,0 0,705 150 0,602 148 0,293
g
2010/2011 M
170 Djibouti 0,467 0,306 2 33,7 .. .. .. .. 0,127 2006 M
171 Côte d'Ivoire 0,452 0,279 -2 37,9 0,645 143 .. .. 0,307 2011/2012 D
172 Gambia 0,441 .. .. .. 0,624 139 .. .. 0,329 2005/2006 M
173 Etiopía 0,435 0,307 5 28,0 0,547 121 0,853 126 0,537 2011 D
18 | INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 2014
Clasificación del IDH
Índice de
Desarrollo
Humano
IDH ajustado por
la Desigualdad
Coeficiente de
Desigualdad
Humana
Índice de Desigualdad
de Género
Índice de Desarrollo
de Género
Índice de Pobreza
Multidimensional Valor Valor
Diferencia con
la clasificación
del IDH Valor Clasificación Valor Clasificación
2013 2013 2013
a
2013 2013 2013 2013 2013
b
Valor
c
Año y encuesta
d
174 Malawi 0,414 0,282 1 31,6 0,591 131 0,891 116 0,332 2010 D
175 Liberia 0,412 0,273 -1 32,8 0,655 145 0,786 140 0,459 2007 D
176 Malí 0,407 .. .. .. 0,673 148 0,771 143 0,533 2006 D
177 Guinea-Bissau 0,396 0,239 -4 39,4 .. .. .. .. 0,495 2006 M
178 Mozambique 0,393 0,277 2 28,9 0,657 146 0,879 120 0,390 2011 D
179 Guinea 0,392 0,243 -1 37,8 .. .. 0,785 141 0,548 2005 D
180 Burundi 0,389 0,257 2 32,6 0,501 104 0,904 109 0,442 2010 D
181 Burkina Faso 0,388 0,252 2 34,6 0,607 133 0,924 97 0,508 2010 D
182 Eritrea 0,381 .. .. .. .. .. .. .. .. ..
183 Sierra Leona 0,374 0,208 -3 43,6 0,643 141 0,799 139 0,405 2010 M
184 Chad 0,372 0,232 1 36,8 0,707 151 0,762 144 .. ..
185 República Centroafricana 0,341 0,203 -2 39,9 0,654 144 0,776 142 0,424 2010 M
186 Congo (República Democrática del) 0,338 0,211 1 36,8 0,669 147 0,822 134 0,399 2010 M
187 Níger 0,337 0,228 3 31,8 0,674 149 0,714 147 0,584 2012 D
OTROS PAÍSES O TERRITORIOS
Corea (Rep. Popular Democrática de) .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Islas Marshall .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Mónaco .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Nauru .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
San Marino .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Somalia .. .. .. .. .. .. .. .. 0,500 2006 M
Sudán del Sur .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Tuvalu .. .. .. .. .. .. .. .. .. ..
Grupos del Índice de Desarrollo Humano
Desarrollo humano muy elevado 0,890 0,780 — 12,0 0,197 — 0,975 — — —
Desarrollo humano elevado 0,735 0,590 — 19,3 0,315 — 0,946 — — —
Desarrollo humano medio 0,614 0,457 — 25,2 0,512 — 0,875 — — —
Desarrollo humano bajo 0,493 0,332 — 32,4 0,587 — 0,834 — — —
Regiones
Estados Árabes 0,682 0,512 — 24,2 0,546 — 0,866 — — —
Asia Oriental y el Pacífico 0,703 0,564 — 19,5 0,331 — 0,943 — — —
Europa y Asia Central 0,738 0,639 — 13,2 0,317 — 0,938 — — —
Latinoamérica y el Caribe 0,740 0,559 — 23,9 0,416 — 0,963 — — —
Asia Meridional 0,588 0,419 — 28,0 0,539 — 0,830 — — —
África Subsahariana 0,502 0,334 — 33,5 0,578 — 0,867 — — —
Países menos desarrollados 0,487 0,336 — 30,9 0,570 — 0,859 — — —
Pequeños Estados insulares en vías de
desarrollo
0,665 0,497 — 24,9 0,478 — .. — — —
Mundo 0,702 0,541 — 22,8 0,451 — 0,920 — — —
NOTAS
a Sobre la base de los países para los que se
calcula el Índice de Desarrollo Humano ajustado
por la Desigualdad.
b Los países están clasificados según la desviación
absoluta de la paridad de género en el IDH.
c El Índice de Pobreza Multidimensional se basa
en una serie de especificaciones revisadas de
carencias en tres ámbitos (salud, educación y
niveles de vida) destacados en la nota técnica 5
en http://hdr.undp.org. No todos los indicadores
estaban disponibles para todos los países;
deberían tomarse, por tanto, precauciones a la
hora de hacer comparaciones entre países. Cuando
falten datos, las ponderaciones del indicador se
ajustarán a un total del 100 por ciento.
d D indica que los datos provienen de encuestas
demográficas y sanitarias, M indica que los datos
provienen de encuestas a base de indicadores
múltiples y N indica que los datos provienen de
encuestas nacionales.
e Se refiere solo a la parte urbana del país.
f Falta el indicador sobre la mortalidad infantil.
g Faltan indicadores sobre nutrición.
h Se refiere solo a una parte del país (nueve
provincias). Falta el indicador sobre el tipo de
suelo.
i Falta el indicador sobre el combustible para
cocinar.
j Falta el indicador sobre la asistencia escolar.
k Falta el indicador sobre la electricidad.
FUENTES
Columna 1: Cálculos de la Oficina del Informe
sobre Desarrollo Humano basados en datos del
DAES de las Naciones Unidas (2013a), Barro y Lee
(2013), Instituto de Estadística de la UNESCO (2013),
División de Estadística de las Naciones Unidas
(2014), Banco Mundial (2014) y FMI (2014).
Columna 2: Cálculos de la Oficina del Informe
sobre Desarrollo Humano basados en los datos de la
columna 1 y desigualdades en la distribución de la
esperanza de vida, años de escolarización y renta o
consumo conforme a lo explicado en la nota técnica
2 (disponible en http://hdr.undp.org).
Columna 3: Calculado a partir de los datos de la colum-
na 2 y los rangos del IDH recalculados para países para
los cuales se calcula el IDH ajustado por la Desigualdad.
Columna 4: Calculado como la media aritmética
de las desigualdades estimadas en tres ámbitos del
IDH conforme a lo explicado en la nota técnica 2
(disponible en http://hdr.undp.org).
Columna 5: Cálculos de la Oficina del Informe sobre
Desarrollo Humano basados en la OMS y otros
(2013), el DAES de las Naciones Unidas (2013a),
la UIP (2013), Barro y Lee (2013), el Instituto de
Estadística de la UNESCO (2013) y la OIT (2013a).
Columna 6: Calculado según los datos de la
columna 5.
Columnas 7: Cálculos de la Oficina del Informe
sobre Desarrollo Humano basados en datos del
DAES de las Naciones Unidas (2013a), Barro and
Lee (2013), División de Estadística de las Naciones
Unidas (2014), Instituto de Estadística de la UNESCO
(2013b), Banco Mundial (2014) y OIT (2014).
Columna 8: Calculado según los datos de la
columna 7.
Columnas 9 y 10: Calculado a partir de
macroencuestas demográficas y de salud de la ICF,
de encuestas a base de indicadores múltiples del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y en
algunos casos de encuestas nacionales por hogares
basándose en la metodología del primer tipo de
encuestas o del segundo.
ÍNDICES DE DESARROLLO HUMANO | 19
Informes Mundiales sobre Desarrollo Humano: el Informe sobre Desarrollo Humano 2014 es el último de una serie de informes
sobre desarrollo humano publicados por el PNUD desde 1990 que constituyen análisis independientes basados en estudios empí-
ricos de los principales problemas, tendencias y políticas del desarrollo.
Los recursos adicionales relacionados con el Informe sobre Desarrollo Humano 2014 están disponibles en línea en hdr.undp.org,
incluidas las ediciones completas o sumarios del informe en más de 20 idiomas; una recopilación de documentos de investigación
sobre desarrollo humano encargados para el informe de 2014; mapas interactivos y bases de datos de indicadores del desarrollo hu-
mano nacional; explicaciones completas de las fuentes y metodologías empleadas en los índices de desarrollo humano del informe;
perfles de los países, y otros materiales de referencia. Están disponibles también los informes de desarrollo humano mundiales,
regionales y nacionales en hdr.undp.org.
Informes Regionales sobre Desarrollo Humano: en las dos últimas décadas, también se han elaborado informes sobre desarrollo
humano que se centran en el nivel regional en las todas las principales zonas del mundo en desarrollo, apoyados por las direccio-
nes regionales del PNUD. Con unos análisis provocadores y unas claras recomendaciones políticas, los informes regionales sobre
desarrollo humano han examinado estos problemas críticos, como el empoderamiento político en los Estados Árabes, la seguridad
alimentaria en África, el cambio climático en Asia, el tratamiento que reciben las minorías étnicas en Europa Central y los retos de
la desigualdad y la seguridad de los ciudadanos en América Latina y el Caribe.
Informes Nacionales sobre Desarrollo Humano: desde que se publicó el primer Informe Nacional sobre Desarrollo Humano en
1992, los equipos editoriales locales han estado elaborando estos informes en 140 países con el apoyo del PNUD. Estos informes
(unos 700 hasta la fecha) ofrecen una perspectiva del desarrollo humano para las preocupaciones políticas nacionales a través de
consultas e investigación. Los Informes Nacionales sobre Desarrollo Humano abordan varios problemas clave del desarrollo, desde
el cambio climático hasta el empleo de los jóvenes, pasando por las desigualdades motivadas por el género o la etnia.
Informes sobre Desarrollo Humano 1990-2014
1990 Concepto y medición del desarrollo humano
1991 Financiación del desarrollo humano
1992 Dimensiones internacionales del desarrollo humano
1993 Participación popular
1994 Nuevas dimensiones de la seguridad humana
1995 Género y desarrollo humano
1996 Crecimiento económico y desarrollo humano
1997 Desarrollo humano para erradicar la pobreza
1998 Consumo para el desarrollo humano
1999 Mundialización con rostro humano
2000 Derechos humanos y desarrollo humano
2001 Poner el adelanto tecnológico al servicio del desarrollo humano
2002 Profundizar la democracia en un mundo fragmentado
2003 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio: un pacto entre las naciones para eliminar la pobreza
2004 La libertad cultural en el mundo diverso de hoy
2005 La cooperación internacional ante una encrucijada: ayuda al desarrollo, comercio y seguridad en un mundo desigual
2006 Más allá de la escasez: Poder, pobreza y crisis mundial del agua
2007/2008 La lucha contra el cambio climático: solidaridad frente a un mundo dividido
2009 Superando barreras: Movilidad y desarrollo humanos
2010 La verdadera riqueza de las naciones: caminos al desarrollo humano
2011 Sostenibilidad y Equidad: un mejor futuro para todos
2013 El ascenso del Sur: Progreso humano en un mundo diverso
2014 Sostener el Progreso Humano: reducir vulnerabilidades y construir resiliencia
United Nations Development Programme
One United Nations Plaza
New York, NY, 10017
www.undp.org
Los desastres naturales afectan a más de 200 millones de
personas cada año, la mayor parte de ellas en países en
desarrollo. El número de personas desplazadas a causa de
conflictos o persecuciones —45 millones a finales de 2012—
es el más alto de los últimos 18 años. Los reveses económicos
amenazan con socavar los beneficios sociales incluso en
las sociedades industrializadas avanzadas. Asimismo, la
globalización, además de muchos beneficios, también ha
traído consigo nuevas vulnerabilidades: las perturbaciones en
una parte del planeta pueden ahora extenderse rápidamente,
impactando en las vidas de personas de todo el mundo.
El Informe hace hincapié en la necesidad de fomentar
las oportunidades de las personas y proteger los logros
obtenidos en el desarrollo humano. Asimismo, destaca la
importancia de identificar y abordar las vulnerabilidades
persistentes fomentando la resiliencia y mejorando
la capacidad de las personas para hacer frente a
perturbaciones, ya sean financieras, relacionadas con
desastres naturales o de otro tipo.
Aunque casi todo el mundo se siente vulnerable
en algún momento de su vida, algunos individuos
y grupos se encuentran sistemáticamente en una
situación mucho peor. Hay casi 1.500 millones de
personas multidimensionalmente pobres con carencias
superpuestas en materia de sanidad, educación y
nivel de vida. Y cerca de 800 millones de personas son
vulnerables a caer de nuevo en la probreza cuando se
produce un contratiempo. Este Informe se centra en las
personas en situación de mayor riesgo y en los factores
subyacentes que impulsan la vulnerabilidad. Analiza
sus causas estructurales (marginación social, posición
en la sociedad y servicios públicos insuficientes) y se
centra en las distintas vulnerabilidades que se dan en las
diferentes fases del ciclo de vida.
Resulta inevitable afrontar contratiempos y perturbaciones,
sin embargo, pueden adoptarse medidas para limitar el
efecto de estos acontecimientos adversos en el desarrollo
humano. El presente Informe argumenta que la mayoría de las
perturbaciones se pueden superar con políticas adecuadas y
un compromiso sólido de cohesión social. Los mecanismos
de detección temprana e inversiones modestas en momentos
clave también pueden reducir considerablemente la
vulnerabilidad y aumentar la resiliencia. Un enfoque basado
en el desarrollo humano no estará por lo tanto completo
hasta que incorpore la vulnerabilidad y la resiliencia en el
análisis. Identificar y orientar medidas hacia los grupos
más vulnerables, reducir las desigualdades y abordar las
vulnerabilidades estructurales es esencial para obtener
un desarrollo humano sólido y sostenible que perdure de
generación en generación.
“Al abordar las vulnerabilidades, todas las personas podrán compartir los progresos en materia de desarrollo, y el
desarrollo humano se volverá cada vez más equitativo y sostenible." Helen Clark, Administradora del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo
“Las vulnerabilidades tienen diversas causas y consecuencias. Reducir la vulnerabilidad es un elemento clave en cualquier
agenda que busque mejorar el desarrollo humano. Pero si queremos tener éxito en la reducción de las vulnerabilidades,
necesitamos abordarlas desde una perspectiva sistémica global.” Joseph Stiglitz, Premio Nobel, capítulo 4
“La resiliencia humana consiste en eliminar las barreras que impiden que las personas puedan actuar con libertad. Consiste
también en permitir que los grupos más desfavorecidos y excluidos puedan expresar sus preocupaciones, sean escuchados y
sean agentes activos en la definición de su propio destino.” Khalid Malik, autor principal del Informe, capítulo 1
“A pesar de los importantes y variados progresos alcanzados, existen todavía personas y grupos más vulnerables, siendo
los discapacitados uno de los peor parados. Las Naciones Unidas estiman que más de mil millones de personas viven con
algún tipo de discapacidad y estas se encuentran, de forma desproporcionada, entre las personas más pobres del mundo.”
Profesor Stephen Hawking, capítulo 1
Datos
Tal como se desprende de los sucesivos Informes sobre Desarrollo Humano, la mayoría de las personas en la mayor parte de los países ha mejorado sus niveles de desarrollo humano a un ritmo constante. Los avances en tecnología, educación e ingresos presentan perspectivas aún más prometedoras en términos de vidas más longevas, sanas y seguras. No obstante, en la actualidad existe también un amplio sentimiento de precariedad en el mundo con respecto a los medios de vida, la seguridad personal, el medio ambiente y la política mundial. Los grandes logros conseguidos en dimensiones clave del desarrollo humano, como por ejemplo la salud y la nutrición, pueden verse rápidamente socavados por un desastre natural o una recesión económica. Los robos y agresiones pueden empobrecer a las personas desde el punto de vista físico y psicológico. La corrupción y las instituciones estatales poco efectivas pueden dejar sin recursos a aquellos que necesitan asistencia.
En consecuencia, el progreso real relativo al desarrollo humano no solo hace referencia a la ampliación de las opciones de vida de las personas y su capacidad de recibir educación, estar sanas, disponer de un estándar de vida razonable y sentirse seguras, sino que también es cuestión de lo sólidos que sean estos logros y de si se cuenta con las condiciones suficientes para el desarrollo humano sostenible. No se puede rendir plena cuenta del progreso en desarrollo humano sin explorar y evaluar la vulnerabilidad.
Tradicionalmente, el concepto de vulnerabilidad se utiliza para describir la exposición al riesgo y la gestión del mismo, incluidos el asegurarse contra un acontecimiento adverso y la diversificación de los activos e ingresos. En el presente Informe se ha adoptado un enfoque más amplio y se han enfatizado las estrechas relaciones entre la reducción de la vulnerabilidad y el fomento del desarrollo humano. Introducimos el concepto de vulnerabilidad humana para describir la posibilidad de deterioro de las capacidades y opciones de las personas.